/ lunes 27 de mayo de 2019

Sucesión adelantadísima

La posibilidad de llevar el palacio municipal de Centro a la zona de Altozano y concesionar el servicio de agua potable a particulares desató una incendiaria ola de descalificaciones, denuestos y calumnias en contra del controvertido y polémico alcalde Evaristo Hernández Cruz, que sacó a la superficie la lucha que internamente se está dando por la sucesión gubernamental de 2024.

Porque esto es lo que políticamente subyace en el fondo en todo este espectáculo de declaraciones polarizadas y encontradas en torno a las proyecciones del edil.

En comparación con los sexenios priistas, en donde la disciplina partidista era férrea, lo que evitaba que se adelantará la disputa por el gobierno, en Morena sucede exactamente todo lo contrario.

Ninguno de los suspirantes a relevar a Adán Augusto López Hernández dejo pasar la brillante oportunidad para írsele a la yugular a uno de los actores políticos que con toda seguridad va a participar en la disputa por ser el nuevo inquilino de la Quinta Grijalva.

No se necesita ser un especialista en los temas políticos nacional y local, para llegar a la conclusión de que atrás de las movilizaciones en contra del presidente municipal, se aprecian con claridad rayana, las manos que mecen las cunas.

Si las propuestas hubieran venido de otra autoridad ajena a los actores políticos que desde ahora están actuando con miras al proceso de la sucesión gubernamental, júrelo usted, que no se habría presentado, y menos en la forma con que se dio, todo este alboroto político y mediático que se ha armado.

Y que va a seguir dándose, ya que el capital objetivo de los evidentes adversarios del munícipe, es hacerle todo el daño posible, para -según ellos- restarles posibilidades a sus expectativas políticas.

No hay duda, de que va a ser un sui generis sexenio político, en donde los golpes bajos y las zancadillas van a estar o, mejor dicho, están a la orden del día, tal y como ha venido sucediendo desde el primero de enero del presente año, y es que la lucha por la sucesión gubernamental comenzó desde esa misma fecha, por increíble que parezca, y aunque no lo pase a creer.



“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI” (LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)


Aparte del funcionario federal Javier May Rodríguez y Gerardo Gaudiano Rovirosa, el galeno de Fernando Enrique Mayans Canabal fue de los que burdamente atizó el fuego con leña verde en el asunto del municipio de Centro.

Después de la metidota de patas que dio tras la inesperada renuncia del titular del IMSS, Germán Martínez Cázares, en donde literalmente la barrió, como se dice, coloquialmente, estaba urgentemente necesitado de una “cortina de humo” como la que se formó en torno a Evaristo Hernández Cruz.

Y es que el director del ISEET, no ha querido entender que no está en los planes del presidente Andrés Manuel López Obrador, y menos para encabezar una responsabilidad del tamaño del IMSS.

Fue de los que oportunistamente se montó en el caballo ganador cuando era del dominio popular que el mascupanense y el fedatario con licencia iban a ganar de calles.

Si las audiencias públicas municipales van a ser bloqueadas por los alcaldes, como sucedió con el edil de Macuspana Roberto Villalpando Arias, el mandatario está obligado a darles un jalón de orejas a los restantes munícipes, pues la idea central de estas reuniones es que los habitantes balconeen las ineficacias e ineficiencias de sus autoridades inmediatas.

Lo ocurrido en el municipio de Macuspana es el reflejo fiel de lo que ha dejado de hacer el alcalde en esa demarcación por sinvergüenza y pasarse la mayor parte de su tiempo en Villahermosa.

Es de los políticos que todavía se imagina, que seguimos viviendo en los años en que se amarraban a los perros con longaniza.

Así de jodido está el pobre, aunque no más que su par y homólogo Saúl Plancarte Torres.


La posibilidad de llevar el palacio municipal de Centro a la zona de Altozano y concesionar el servicio de agua potable a particulares desató una incendiaria ola de descalificaciones, denuestos y calumnias en contra del controvertido y polémico alcalde Evaristo Hernández Cruz, que sacó a la superficie la lucha que internamente se está dando por la sucesión gubernamental de 2024.

Porque esto es lo que políticamente subyace en el fondo en todo este espectáculo de declaraciones polarizadas y encontradas en torno a las proyecciones del edil.

En comparación con los sexenios priistas, en donde la disciplina partidista era férrea, lo que evitaba que se adelantará la disputa por el gobierno, en Morena sucede exactamente todo lo contrario.

Ninguno de los suspirantes a relevar a Adán Augusto López Hernández dejo pasar la brillante oportunidad para írsele a la yugular a uno de los actores políticos que con toda seguridad va a participar en la disputa por ser el nuevo inquilino de la Quinta Grijalva.

No se necesita ser un especialista en los temas políticos nacional y local, para llegar a la conclusión de que atrás de las movilizaciones en contra del presidente municipal, se aprecian con claridad rayana, las manos que mecen las cunas.

Si las propuestas hubieran venido de otra autoridad ajena a los actores políticos que desde ahora están actuando con miras al proceso de la sucesión gubernamental, júrelo usted, que no se habría presentado, y menos en la forma con que se dio, todo este alboroto político y mediático que se ha armado.

Y que va a seguir dándose, ya que el capital objetivo de los evidentes adversarios del munícipe, es hacerle todo el daño posible, para -según ellos- restarles posibilidades a sus expectativas políticas.

No hay duda, de que va a ser un sui generis sexenio político, en donde los golpes bajos y las zancadillas van a estar o, mejor dicho, están a la orden del día, tal y como ha venido sucediendo desde el primero de enero del presente año, y es que la lucha por la sucesión gubernamental comenzó desde esa misma fecha, por increíble que parezca, y aunque no lo pase a creer.



“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI” (LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)


Aparte del funcionario federal Javier May Rodríguez y Gerardo Gaudiano Rovirosa, el galeno de Fernando Enrique Mayans Canabal fue de los que burdamente atizó el fuego con leña verde en el asunto del municipio de Centro.

Después de la metidota de patas que dio tras la inesperada renuncia del titular del IMSS, Germán Martínez Cázares, en donde literalmente la barrió, como se dice, coloquialmente, estaba urgentemente necesitado de una “cortina de humo” como la que se formó en torno a Evaristo Hernández Cruz.

Y es que el director del ISEET, no ha querido entender que no está en los planes del presidente Andrés Manuel López Obrador, y menos para encabezar una responsabilidad del tamaño del IMSS.

Fue de los que oportunistamente se montó en el caballo ganador cuando era del dominio popular que el mascupanense y el fedatario con licencia iban a ganar de calles.

Si las audiencias públicas municipales van a ser bloqueadas por los alcaldes, como sucedió con el edil de Macuspana Roberto Villalpando Arias, el mandatario está obligado a darles un jalón de orejas a los restantes munícipes, pues la idea central de estas reuniones es que los habitantes balconeen las ineficacias e ineficiencias de sus autoridades inmediatas.

Lo ocurrido en el municipio de Macuspana es el reflejo fiel de lo que ha dejado de hacer el alcalde en esa demarcación por sinvergüenza y pasarse la mayor parte de su tiempo en Villahermosa.

Es de los políticos que todavía se imagina, que seguimos viviendo en los años en que se amarraban a los perros con longaniza.

Así de jodido está el pobre, aunque no más que su par y homólogo Saúl Plancarte Torres.