/ viernes 12 de abril de 2019

Secretos a la tumba

Se desconoce si el gobierno de Adán Augusto López Hernández encaminaba alguna acusación directa en contra de Amet Ramos Troconis, el ex secretario de Finanzas de Arturo Núñez durante cuatro años y que enfrentó al final la andanada de reclamos que incluso tocaron la puerta de su oficina a finales de 2018 cuando el entonces fiscal, Fernando Valenzuela, encabezó a trabajadores que exigían sus pagos.

Ramos Troconis libró con su muerte cualquier castigo de cárcel que pudiese haber derivado de una investigación. Se llevó con él las aclaraciones que seguramente tendría que hacer ante las múltiples acusaciones, hasta ahora mediáticas, sobre anomalías en el uso de los recursos públicos.

Veremos qué tanto se le complica a la nueva administración poder amarrar los cabos sueltos que haya, pues la oficina del occiso concentraba todo lo relativo a los ingresos y egresos del 1 de enero de 2015 cuando asumió el cargo hasta el 31 de diciembre pasado.

Amet Ramos pintaba como protagonista del papel que jugó uno de sus antecesores en ese puesto, José Manuel Sáiz Pineda, entre otros con similar cargo en diversos estados y alcaldías.

Al desaparecido ex funcionario, de 62 años de edad y originario de Chiapas, se le emparentaba con la ex titular del DIF, Martha Lilia López de Núñez, lo cual elevó exponencialmente la suspicacia de una posible relación cómplice que hizo mucho daño a la imagen de ambos y de todo el gobierno nuñista en su conjunto ante la sociedad.

De lo que no escapó Ramos Troconis fue del juicio popular. Incluso tras conocerse su muerte, si bien no causó alegría –pese a todo a nadie se le desea la muerte-, no hubo muestras de condolencia sino más bien de redirigir las culpas y de más preguntas que respuestas sobre quién será ahora el principal o la principal culpable de las irregularidades señaladas y que pague por ello.

Desde luego tocará a la familia directa del occiso tratar de limpiar su memoria y evitar, si hay evidencia legal para ello, que se le adjudique todo lo que pueda descubrirse y probarse como actos de corrupción, pues la salida fácil para quienes sean señalados será responsabilizar a quien ya no podrá defenderse.

A su vez, el nuevo gobierno deberá ser más claro y contundente en sus conclusiones para evitar que la sociedad perciba que inclinó la balanza y, como comúnmente se dice, echarle la culpa al muerto, para liberar de castigo a otros personajes.

¿Descansará en paz?

HOJA DE APUNTES…

Por cierto que tanta es la incredulidad o sospechosismo social ante una muerte tan repentina y para algunos incluso oportuna, que hubo el señalamiento en redes sociales y en conversaciones numerosas a través del whatsapp sobre la necesidad de evidencias irrefutables (ADN, huellas dactilares, fotografías de la autopsia) sobre la identidad del ex funcionario fallecido, pues no en balde pasaron por su escritorio alrededor de 200 mil millones de pesos en los cuatro años que estuvo al frente de Finanzas, habida cuenta del presupuesto anual ejercido en cada año.+++Que no, dice Evaristo Hernández Cruz, alcalde de Centro, que no es contradictorio pedir una declaratoria de emergencia por la falta de agua y a la vez, derramar miles de litros en el tobogán y en las playas artificiales durante la Semana Santa. Por lo pronto, las redes sociales han explotado ante este tipo de medidas tanto en favor como en contra. El asunto será que cuando haya escasez en alguna colonia ya existirá un argumento más para justificarla.

Se desconoce si el gobierno de Adán Augusto López Hernández encaminaba alguna acusación directa en contra de Amet Ramos Troconis, el ex secretario de Finanzas de Arturo Núñez durante cuatro años y que enfrentó al final la andanada de reclamos que incluso tocaron la puerta de su oficina a finales de 2018 cuando el entonces fiscal, Fernando Valenzuela, encabezó a trabajadores que exigían sus pagos.

Ramos Troconis libró con su muerte cualquier castigo de cárcel que pudiese haber derivado de una investigación. Se llevó con él las aclaraciones que seguramente tendría que hacer ante las múltiples acusaciones, hasta ahora mediáticas, sobre anomalías en el uso de los recursos públicos.

Veremos qué tanto se le complica a la nueva administración poder amarrar los cabos sueltos que haya, pues la oficina del occiso concentraba todo lo relativo a los ingresos y egresos del 1 de enero de 2015 cuando asumió el cargo hasta el 31 de diciembre pasado.

Amet Ramos pintaba como protagonista del papel que jugó uno de sus antecesores en ese puesto, José Manuel Sáiz Pineda, entre otros con similar cargo en diversos estados y alcaldías.

Al desaparecido ex funcionario, de 62 años de edad y originario de Chiapas, se le emparentaba con la ex titular del DIF, Martha Lilia López de Núñez, lo cual elevó exponencialmente la suspicacia de una posible relación cómplice que hizo mucho daño a la imagen de ambos y de todo el gobierno nuñista en su conjunto ante la sociedad.

De lo que no escapó Ramos Troconis fue del juicio popular. Incluso tras conocerse su muerte, si bien no causó alegría –pese a todo a nadie se le desea la muerte-, no hubo muestras de condolencia sino más bien de redirigir las culpas y de más preguntas que respuestas sobre quién será ahora el principal o la principal culpable de las irregularidades señaladas y que pague por ello.

Desde luego tocará a la familia directa del occiso tratar de limpiar su memoria y evitar, si hay evidencia legal para ello, que se le adjudique todo lo que pueda descubrirse y probarse como actos de corrupción, pues la salida fácil para quienes sean señalados será responsabilizar a quien ya no podrá defenderse.

A su vez, el nuevo gobierno deberá ser más claro y contundente en sus conclusiones para evitar que la sociedad perciba que inclinó la balanza y, como comúnmente se dice, echarle la culpa al muerto, para liberar de castigo a otros personajes.

¿Descansará en paz?

HOJA DE APUNTES…

Por cierto que tanta es la incredulidad o sospechosismo social ante una muerte tan repentina y para algunos incluso oportuna, que hubo el señalamiento en redes sociales y en conversaciones numerosas a través del whatsapp sobre la necesidad de evidencias irrefutables (ADN, huellas dactilares, fotografías de la autopsia) sobre la identidad del ex funcionario fallecido, pues no en balde pasaron por su escritorio alrededor de 200 mil millones de pesos en los cuatro años que estuvo al frente de Finanzas, habida cuenta del presupuesto anual ejercido en cada año.+++Que no, dice Evaristo Hernández Cruz, alcalde de Centro, que no es contradictorio pedir una declaratoria de emergencia por la falta de agua y a la vez, derramar miles de litros en el tobogán y en las playas artificiales durante la Semana Santa. Por lo pronto, las redes sociales han explotado ante este tipo de medidas tanto en favor como en contra. El asunto será que cuando haya escasez en alguna colonia ya existirá un argumento más para justificarla.