/ sábado 9 de febrero de 2019

Said, mucho más honesto que Amet

Después de los dos últimos desastres financieros, habidos en la Finanzas Públicas del Estado, el nombre de quien ocuparía la titularidad de la dependencia estatal que las maneja, causó expectación y el manejo mediático y político, de varios nombres; todos, cercanos, a las confianzas del mandatario, Adán Augusto López Hernández.

Finalmente, el nombramiento recayó en el reconocido empresario y encargado del escrupuloso manejo de los dineros de la pasada campaña política a la gubernatura del Estado, por la alianza que conformaron los institutos políticos: MORENA- Partido del Trabajo- Encuentro Social.

Said Arminio Mena Oropeza, nació el 19 de septiembre de 1963, según su Facebook, en la CDMX, aunque toda la vida la ha hecho en Villahermosa.

Nieto de sirio-libaneses, que entraron por Mérida, Yucatán (Juan Mena Jacobo y Antonio Mena Elías). Hijo de Juan Mena Balboa, uno de los dueños de Casa Mena y de la señora Irma Oropeza de Mena. Hermano de Jhonny, Antonio, y Álvaro Martín (dueño de la también recién desaparecida coctelería el Portal de Balín, corredor de motonáutica de talla internacional y aficionado a la pesca deportiva), así como de María Concepción, Yamile y Guadalupe.

Casa Mena, ubicada en los portales de Madero, fundada por Don Antonio Mena Seba, fue desde 1943, hasta agosto pasado, uno de los símbolos del comercio villahermosino.

Casado con la C.P. María Guadalupe Javier Domínguez de Mena, con quien procreó a Yamile y a Said Jr. La primera, lo hizo abuelo de 3 nietos.

Sus estudios básicos los realizó en Colegio de Ciencias y Humanidades Tabasco (CCH) y en el Colegio Tabasco Varones. Es Contador Público egresado del Instituto Tecnológico Autónomo de México, con Cédula Número 1334314.

Su primer trabajo dentro de la administración pública estatal, fue en 1993, cuando fungió como Subdirector de Auditoría, en la Secretaria de Finanzas, invitado por el C.P. Diego Enrique Álvarez Gular.

Posteriormente, cuando fue titular de la misma dependencia, el Lic. Leopoldo Díaz Aldecoa, amigo de su hermana Yamile, lo invitó a colaborar con él.

En la iniciativa privada, administró la empresa Air Plus, dedicada a la Compra y Venta de Refacciones para Aire Acondicionado

Muchos tabasqueños recuerdan con afecto a su familia, quien en un tiempo radicaron en la Calle Allende, entre Arista y Peredo, en una casa, moderna para la época, cuyo terreno fue comprado a Don Luciano Zenteno Reyes.

Dicho inmueble, donde entraban y salían, muchos condiscípulos de los distintos hermanos, tenía una pequeña alberca, donde según amigos de la familia, en los 80´s, Johnny mantenía algunos lagartos y tortugas.

Said fue buen practicante del futbol soccer; seleccionado por 3 años en el CCH Tabasco. Fiel seguidor del Club América. Cuando estudiaba en la CDMX, acudía frecuentemente a jugarlo, los sábados, en las instalaciones del ITAM.

Llegaban, entre otros, su hermano Toño, Juan Carlos Manzur, Diego Álvarez, Romualdo Díaz, el “Trucutru”, Julián Manzur, Pepe Manzur, Atilio Ramírez; y Juan Carlos Manzur así como unos primos de éste, Gerardo (Chaplin) y Carlos (El Baby).

Era buen portero y muy entregado ha dicho deporte, tanto, que siempre acababa, todo sucio y golpeado, por tantos lances, al defender el arco con esmero y vehemencia.

Ahora tendrá que defender, a capa y espada, los escasos recursos del gobierno tabasqueño. Al comentarlo, algunos de sus conocidos, afirman que para tal fin, el descendiente de sirio-libaneses, se “cuece aparte”. Así que los contribuyentes tabasqueños pueden estar tranquilos, pues la honorabilidad y desempeño, personal y profesional, del personaje aludido, avalan, lo dicho por sus amigos.

Ojalá sea así, pues el erario ya no aguanta más saqueos, desvíos, simulaciones, negligencia y/o inexperiencia, de fuereños y oportunistas, como ocurrió con el último titular del ramo. Si Said, maneja las finanzas de Tabasco, como maneja sus negocios familiares, seguramente, brindará excelentes resultados. No creemos que dentro de sus opciones esté el arriesgar el probado prestigio de su estirpe. Veremos y escribiremos. Punto para quién lo invitó.

Después de los dos últimos desastres financieros, habidos en la Finanzas Públicas del Estado, el nombre de quien ocuparía la titularidad de la dependencia estatal que las maneja, causó expectación y el manejo mediático y político, de varios nombres; todos, cercanos, a las confianzas del mandatario, Adán Augusto López Hernández.

Finalmente, el nombramiento recayó en el reconocido empresario y encargado del escrupuloso manejo de los dineros de la pasada campaña política a la gubernatura del Estado, por la alianza que conformaron los institutos políticos: MORENA- Partido del Trabajo- Encuentro Social.

Said Arminio Mena Oropeza, nació el 19 de septiembre de 1963, según su Facebook, en la CDMX, aunque toda la vida la ha hecho en Villahermosa.

Nieto de sirio-libaneses, que entraron por Mérida, Yucatán (Juan Mena Jacobo y Antonio Mena Elías). Hijo de Juan Mena Balboa, uno de los dueños de Casa Mena y de la señora Irma Oropeza de Mena. Hermano de Jhonny, Antonio, y Álvaro Martín (dueño de la también recién desaparecida coctelería el Portal de Balín, corredor de motonáutica de talla internacional y aficionado a la pesca deportiva), así como de María Concepción, Yamile y Guadalupe.

Casa Mena, ubicada en los portales de Madero, fundada por Don Antonio Mena Seba, fue desde 1943, hasta agosto pasado, uno de los símbolos del comercio villahermosino.

Casado con la C.P. María Guadalupe Javier Domínguez de Mena, con quien procreó a Yamile y a Said Jr. La primera, lo hizo abuelo de 3 nietos.

Sus estudios básicos los realizó en Colegio de Ciencias y Humanidades Tabasco (CCH) y en el Colegio Tabasco Varones. Es Contador Público egresado del Instituto Tecnológico Autónomo de México, con Cédula Número 1334314.

Su primer trabajo dentro de la administración pública estatal, fue en 1993, cuando fungió como Subdirector de Auditoría, en la Secretaria de Finanzas, invitado por el C.P. Diego Enrique Álvarez Gular.

Posteriormente, cuando fue titular de la misma dependencia, el Lic. Leopoldo Díaz Aldecoa, amigo de su hermana Yamile, lo invitó a colaborar con él.

En la iniciativa privada, administró la empresa Air Plus, dedicada a la Compra y Venta de Refacciones para Aire Acondicionado

Muchos tabasqueños recuerdan con afecto a su familia, quien en un tiempo radicaron en la Calle Allende, entre Arista y Peredo, en una casa, moderna para la época, cuyo terreno fue comprado a Don Luciano Zenteno Reyes.

Dicho inmueble, donde entraban y salían, muchos condiscípulos de los distintos hermanos, tenía una pequeña alberca, donde según amigos de la familia, en los 80´s, Johnny mantenía algunos lagartos y tortugas.

Said fue buen practicante del futbol soccer; seleccionado por 3 años en el CCH Tabasco. Fiel seguidor del Club América. Cuando estudiaba en la CDMX, acudía frecuentemente a jugarlo, los sábados, en las instalaciones del ITAM.

Llegaban, entre otros, su hermano Toño, Juan Carlos Manzur, Diego Álvarez, Romualdo Díaz, el “Trucutru”, Julián Manzur, Pepe Manzur, Atilio Ramírez; y Juan Carlos Manzur así como unos primos de éste, Gerardo (Chaplin) y Carlos (El Baby).

Era buen portero y muy entregado ha dicho deporte, tanto, que siempre acababa, todo sucio y golpeado, por tantos lances, al defender el arco con esmero y vehemencia.

Ahora tendrá que defender, a capa y espada, los escasos recursos del gobierno tabasqueño. Al comentarlo, algunos de sus conocidos, afirman que para tal fin, el descendiente de sirio-libaneses, se “cuece aparte”. Así que los contribuyentes tabasqueños pueden estar tranquilos, pues la honorabilidad y desempeño, personal y profesional, del personaje aludido, avalan, lo dicho por sus amigos.

Ojalá sea así, pues el erario ya no aguanta más saqueos, desvíos, simulaciones, negligencia y/o inexperiencia, de fuereños y oportunistas, como ocurrió con el último titular del ramo. Si Said, maneja las finanzas de Tabasco, como maneja sus negocios familiares, seguramente, brindará excelentes resultados. No creemos que dentro de sus opciones esté el arriesgar el probado prestigio de su estirpe. Veremos y escribiremos. Punto para quién lo invitó.