/ viernes 12 de abril de 2019

Rumores, chismes, teorías...

Si a casi cinco meses de las misteriosas muertes de la mandataria poblana y del ex gobernador y senador, Martha Érika Alonso y Rafael Moreno Valle, respectivamente, existen todavía muchas dudas, el sorprendente deceso del ex secretario de Administración y Finanzas, Amet Ramos Troconis, también generó toda clases de sospechas, y no es para menos.

 Llámele morbo o, como usted quiera llamarle, el caso es que la desaparición del principal sospechoso del saqueo a la tesorería del Estado de Tabasco, provocó de inmediato toda clase de rumores, chismes, teorías, hipótesis y conjeturas.

Su inesperada muerte ocurre no solo en medio de la peor crisis económica de la entidad, sino cuando los resultados de las auditorías lo señalaban como el responsable capital del grave quebranto financiero, que tiene arrinconado al gobierno y, por ende, sufriendo a los tabasqueños, y avecindados aquí.

De ahí precisamente que a nadie sorprenda que casi todo el mundo, hayan culpado inmediatamente a Arturo Núñez Jiménez y Martha Lilia López Aguilera, quienes van a ser, junto con los demás colaboradores, los más beneficiados del “raro” fallecimiento de Amet Ramos Troconis.

Tiros y troyanos afirman que es muchísima coincidencia lo sucedido. Por ello, nadie cree que haya sido un paro cardiaco.

El meollo del asunto es que el deceso del ex funcionario nuñista está dando muchísimo de que hablar, y es que los ciudadanos no lo pasan a creer, al grado tal, que algunos aseguraron que es pura faramalla.

Y es que los políticos mexicanos han demostrado ser capaces de cualquier truco, y más cuando jurídicamente resulta imposible no ir a la cárcel, como era el caso concreto de Amet Ramos Troconis.

A quien la ciudadanía y el propio gobierno culpaba de ser el operador y ejecutor mayor del asalto a la hacienda pública estatal.

Para el imaginario colectivo el finado y la cónyuge de Arturo Núñez Jiménez, Lilia López Aguilera, son los que acabaron con la quinta y los mangos, sin que esto, exonere a los demás ex funcionarios de sus ilegalidades administrativas, penales y civiles.

El deceso de Amet Ramos Troconis por ningún motivo debe ser utilizado para no encarcelar a los que inescrupulosamente usaron el presupuesto público federal y estatal -en el pasado sexenio-, para enriquecerse.

Por lo pronto, Amet Ramos Troconis la libró…aunque a costa de su vida.

Y es que la presión debió ser mayúscula, ya que lo esperaba la cárcel, y quién sabe por cuántos años.

Definitivamente, eso lo mató.

“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”

(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)

El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana - “tras bambalinas”- Jorge Alberto Aguirre Carbajal, no solo debió retirar de sus funciones para ser investigado al coordinador Regional de la Dirección de Control y Vialidad, Eduardo Palomeque Carrizosa, sino también a los demás involucrados.

Las imágenes del video que roló y sigue circulando, mejor dicho, por las redes sociales, dejo estupefacto a todos y confirmó la percepción que tienen los gobernados de sus autoridades: están corrompidos y hasta los tuétanos.

Desgraciadamente seguimos, y quién sabe por cuánto tiempo más, en la total indefensión.

Y no creo que sea por seis meses.

Es como pedirle peras al olmo.

Si a casi cinco meses de las misteriosas muertes de la mandataria poblana y del ex gobernador y senador, Martha Érika Alonso y Rafael Moreno Valle, respectivamente, existen todavía muchas dudas, el sorprendente deceso del ex secretario de Administración y Finanzas, Amet Ramos Troconis, también generó toda clases de sospechas, y no es para menos.

 Llámele morbo o, como usted quiera llamarle, el caso es que la desaparición del principal sospechoso del saqueo a la tesorería del Estado de Tabasco, provocó de inmediato toda clase de rumores, chismes, teorías, hipótesis y conjeturas.

Su inesperada muerte ocurre no solo en medio de la peor crisis económica de la entidad, sino cuando los resultados de las auditorías lo señalaban como el responsable capital del grave quebranto financiero, que tiene arrinconado al gobierno y, por ende, sufriendo a los tabasqueños, y avecindados aquí.

De ahí precisamente que a nadie sorprenda que casi todo el mundo, hayan culpado inmediatamente a Arturo Núñez Jiménez y Martha Lilia López Aguilera, quienes van a ser, junto con los demás colaboradores, los más beneficiados del “raro” fallecimiento de Amet Ramos Troconis.

Tiros y troyanos afirman que es muchísima coincidencia lo sucedido. Por ello, nadie cree que haya sido un paro cardiaco.

El meollo del asunto es que el deceso del ex funcionario nuñista está dando muchísimo de que hablar, y es que los ciudadanos no lo pasan a creer, al grado tal, que algunos aseguraron que es pura faramalla.

Y es que los políticos mexicanos han demostrado ser capaces de cualquier truco, y más cuando jurídicamente resulta imposible no ir a la cárcel, como era el caso concreto de Amet Ramos Troconis.

A quien la ciudadanía y el propio gobierno culpaba de ser el operador y ejecutor mayor del asalto a la hacienda pública estatal.

Para el imaginario colectivo el finado y la cónyuge de Arturo Núñez Jiménez, Lilia López Aguilera, son los que acabaron con la quinta y los mangos, sin que esto, exonere a los demás ex funcionarios de sus ilegalidades administrativas, penales y civiles.

El deceso de Amet Ramos Troconis por ningún motivo debe ser utilizado para no encarcelar a los que inescrupulosamente usaron el presupuesto público federal y estatal -en el pasado sexenio-, para enriquecerse.

Por lo pronto, Amet Ramos Troconis la libró…aunque a costa de su vida.

Y es que la presión debió ser mayúscula, ya que lo esperaba la cárcel, y quién sabe por cuántos años.

Definitivamente, eso lo mató.

“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”

(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)

El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana - “tras bambalinas”- Jorge Alberto Aguirre Carbajal, no solo debió retirar de sus funciones para ser investigado al coordinador Regional de la Dirección de Control y Vialidad, Eduardo Palomeque Carrizosa, sino también a los demás involucrados.

Las imágenes del video que roló y sigue circulando, mejor dicho, por las redes sociales, dejo estupefacto a todos y confirmó la percepción que tienen los gobernados de sus autoridades: están corrompidos y hasta los tuétanos.

Desgraciadamente seguimos, y quién sabe por cuánto tiempo más, en la total indefensión.

Y no creo que sea por seis meses.

Es como pedirle peras al olmo.