/ jueves 30 de junio de 2022

Rincón de luz | ¿Qué hacer con las pertenencias de nuestro ser querido después de fallecer?

Tiene una semana que sepultamos a mi hijo, llegamos ese día a casa y de reojo vi el casco de su motocicleta, ahí seguían sus guantes en el quicio de la ventana…de repente me llego la duda y el desasosiego sobre qué haríamos con sus pertenencias, con su ropa, con su colección de estampitas que llenó cuando niño y que con tanto cariño cuidaba.

¿QUE HACER CON LAS PERTENENCIAS DE NUESTRO SER QUERIDO DESPUÉS DE FALLECER?

Muy a menudo los deudos se hacen esta pregunta, ¿Qué hacemos con las pertenencias? ¿Cuándo debemos de hacer esta tarea? ¿Debemos forzarnos en hacerlo en un tiempo determinado razonable?

Contundentemente, no hay que forzarse, no hay normas para hacer esta tarea, es importante que escuches tu ritmo, tu momento, pregúntate si tienes fuerzas para hacerlo o no la tienes. Lo más adecuado es esperar para cuando tú y tu familia se sientan preparados para hacerlo. La forma en que nos relacionamos con las pertenencias de nuestro familiar fallecido nos va a hablar sobre la conexión con el proceso de nuestro duelo y también con la evitación.

Cuando conectamos, al principio sus pertenencias nos ayudan a expresar los sentimientos de dolor, a conectar con esa persona y con su recuerdo, con el anhelo, esta actitud es un avance en el proceso del duelo, es decir, no te estás volviendo loco ni loca si te das un tiempo para tocar o incluso oler las pertenencias de tu ser querido, hay algo muy natural en esto y es el deseo de conservar, de no perder sensaciones que sabemos que no se van a volver a repetir nunca, en este caso somos consciente de que la memoria de los sentidos solamente dura un tiempo y terminaremos olvidando su voz, su olor y el ruido que hacía al llegar, al saludar, entonces tiene sentido que no quieras perder nada en este momento que la persona no está presente, puede ser también que al principio no tengas fuerza y te alejes en un principio de sus cosas para protegerte, es normal que no tengas ganas de tocarlas porque te provoca un dolor inmenso para el que todavía no estás preparado o preparada, haces bien en esperar a sentirte que estás listo.

Otra actitud natural es la negación: quieres conservar todas sus pertenencias para toda la vida con la fantasía de negar el fallecimiento de la persona, esto es un impedimento para avanzar en el proceso del duelo así que no es tan importante tener sus pertenecías sino que hacemos con ellas, otra forma es acelerar el proceso de esta tarea; aquí conectas con el dolor, con el miedo a sufrir desde esta necesidad de acelerar esta tarea no te tomas el tiempo para reflexionar que quieres conservar, donar, tirar, y a decidir que hacer con sus cosas , el problema de no tomarte este tiempo es que pasado el tiempo puede cambiar tu necesidad y extrañes tener algo que quisieras conservar para ti o para otra persona que también le haya querido.

Cuando estés preparado para esta tarea hay cosas que pueden ayudarte, piensa si quieres hacer esta tarea solo o sola o si necesitas a alguna persona de confianza y respetuosa que te apoye, alguien que sea capaz de mantenerse a pesar de tu dolor que va a evocar el que remuevas todos estos recuerdos, tómalo con calma, haz esta tarea en diferentes momentos y reflexiona como te has sentido al hacerlo, probablemente sientas mucho dolor pero también mucho alivio, el alivio de estar haciéndote cargo de sus cosas, de estar decidiendo a donde van a ir a parar y el dar sentido a cada acto que haces por ejemplo, regalar sus libros a una persona que sabes que disfruta tanto hablar sobre literatura y que lo va a recibir con tanto cariño o a una biblioteca, el ceder ropa a personas de bajos recursos, el dar este significado te va a ayudar en esta tarea, se trata de convertirlo en un homenaje, en un tributo a tu ser querido y regalar, compartir o conservar será muy significativo para ti y para su recuerdo.

Ileana Bolio. Tanatóloga. Contacto por WhatsApp al (52) 99 33117879

Tiene una semana que sepultamos a mi hijo, llegamos ese día a casa y de reojo vi el casco de su motocicleta, ahí seguían sus guantes en el quicio de la ventana…de repente me llego la duda y el desasosiego sobre qué haríamos con sus pertenencias, con su ropa, con su colección de estampitas que llenó cuando niño y que con tanto cariño cuidaba.

¿QUE HACER CON LAS PERTENENCIAS DE NUESTRO SER QUERIDO DESPUÉS DE FALLECER?

Muy a menudo los deudos se hacen esta pregunta, ¿Qué hacemos con las pertenencias? ¿Cuándo debemos de hacer esta tarea? ¿Debemos forzarnos en hacerlo en un tiempo determinado razonable?

Contundentemente, no hay que forzarse, no hay normas para hacer esta tarea, es importante que escuches tu ritmo, tu momento, pregúntate si tienes fuerzas para hacerlo o no la tienes. Lo más adecuado es esperar para cuando tú y tu familia se sientan preparados para hacerlo. La forma en que nos relacionamos con las pertenencias de nuestro familiar fallecido nos va a hablar sobre la conexión con el proceso de nuestro duelo y también con la evitación.

Cuando conectamos, al principio sus pertenencias nos ayudan a expresar los sentimientos de dolor, a conectar con esa persona y con su recuerdo, con el anhelo, esta actitud es un avance en el proceso del duelo, es decir, no te estás volviendo loco ni loca si te das un tiempo para tocar o incluso oler las pertenencias de tu ser querido, hay algo muy natural en esto y es el deseo de conservar, de no perder sensaciones que sabemos que no se van a volver a repetir nunca, en este caso somos consciente de que la memoria de los sentidos solamente dura un tiempo y terminaremos olvidando su voz, su olor y el ruido que hacía al llegar, al saludar, entonces tiene sentido que no quieras perder nada en este momento que la persona no está presente, puede ser también que al principio no tengas fuerza y te alejes en un principio de sus cosas para protegerte, es normal que no tengas ganas de tocarlas porque te provoca un dolor inmenso para el que todavía no estás preparado o preparada, haces bien en esperar a sentirte que estás listo.

Otra actitud natural es la negación: quieres conservar todas sus pertenencias para toda la vida con la fantasía de negar el fallecimiento de la persona, esto es un impedimento para avanzar en el proceso del duelo así que no es tan importante tener sus pertenecías sino que hacemos con ellas, otra forma es acelerar el proceso de esta tarea; aquí conectas con el dolor, con el miedo a sufrir desde esta necesidad de acelerar esta tarea no te tomas el tiempo para reflexionar que quieres conservar, donar, tirar, y a decidir que hacer con sus cosas , el problema de no tomarte este tiempo es que pasado el tiempo puede cambiar tu necesidad y extrañes tener algo que quisieras conservar para ti o para otra persona que también le haya querido.

Cuando estés preparado para esta tarea hay cosas que pueden ayudarte, piensa si quieres hacer esta tarea solo o sola o si necesitas a alguna persona de confianza y respetuosa que te apoye, alguien que sea capaz de mantenerse a pesar de tu dolor que va a evocar el que remuevas todos estos recuerdos, tómalo con calma, haz esta tarea en diferentes momentos y reflexiona como te has sentido al hacerlo, probablemente sientas mucho dolor pero también mucho alivio, el alivio de estar haciéndote cargo de sus cosas, de estar decidiendo a donde van a ir a parar y el dar sentido a cada acto que haces por ejemplo, regalar sus libros a una persona que sabes que disfruta tanto hablar sobre literatura y que lo va a recibir con tanto cariño o a una biblioteca, el ceder ropa a personas de bajos recursos, el dar este significado te va a ayudar en esta tarea, se trata de convertirlo en un homenaje, en un tributo a tu ser querido y regalar, compartir o conservar será muy significativo para ti y para su recuerdo.

Ileana Bolio. Tanatóloga. Contacto por WhatsApp al (52) 99 33117879