/ viernes 8 de marzo de 2019

Radiografía del fracaso energético

Tal como pintó el panorama energético del país en Palacio de Gobierno por parte de la Secretaría de Energía, el nuevo gobierno tomó el control de un sector que es factor primordial de la economía de Tabasco y del país en plena agonía.

Con datos duros, el director de Exploración y Extracción de Hidrocarburos, Jorge Arévalo Villagrán, desgranó las cifras del fracaso no sólo del último sexenio, sino desde inicios del segundo milenio, cuyas consecuencias se padecen por la franca recesión a nivel local.

Para generar electricidad, la CFE usa gas natural en 73 por ciento de las instalaciones, pero la producción de gas cayó 43 por ciento en 10 años y Pemex fue endeudado el reciente sexenio un 32 por ciento al pasar su deuda de 69 mil 600 millones de dólares a 101 mil 600 millones.

Pero eso no se nota en exploración y producción. La extracción cayó de 3.4 millones de barriles diarios en 2004 a poco menos de 1.8 millones de barriles. Menos ingreso por exportaciones.

Además, ante la insuficiente exploración cayó la cuantificación de reservas. En el Sureste -Veracruz, Tabasco y Campeche- hay reservas para 10 años en aceite y cuatro años en gas natural al actual ritmo de extracción.

Aquí se abre, señala la Sener, un potencial de desarrollo porque en esta región hay 242 asignaciones petroleras vigentes que le dio el Estado a Pemex, más 60 contratos de exploración y extracción, de los cuales 34 son en modalidad de licencia, 24 en producción compartida y dos asociaciones estratégicas llamadas farmout (compartir derecho de explotación con un particular).

Aparte de la caída en esas actividades, en refinación y petroquímica la decadencia es evidente. Se importa el 75 por ciento de los productos petrolíferos que demanda el país. Hay, por ello, “una pérdida sustancial de soberanía energética”.

Las seis refinerías existentes operaban en noviembre pasado al 33 por ciento de la capacidad. Ya se aumentó a 39 por ciento, pero ni con todo su potencial será suficiente. De ahí la proyección de una nueva refinería en Tabasco, donde está el potencial regional de extracción.

Los contratos en licitaciones a particulares, es evidente, no han dado el resultado esperado. De ahí el llamado del presidente Andrés Manuel López Obrador a que aceleren las inversiones. A la par y para no depender de ello, se ha presupuestado 273 mil millones de pesos a Pemex este año.

Hubo y hay, desde luego, factores externos que llevaron al colapso productivo de hidrocarburos, sobre todo la caída de los precios del barril que en 2004 superaba los 100 dólares a menos de 30 dólares, desalentando inversiones. Pero el desmantelamiento del sector contribuyó.

A ellos se añadió en Tabasco la existencia de un gobierno enfocado al saqueo en plena crisis energética, tal como se desprende de las revelaciones del gobernador, Adán Augusto López Hernández, quien señala que la de Arturo Núñez fue una administración tan corrupta que hay más irregularidades de las imaginadas.

HOJAS SUELTAS…

En el evento para avalar un Clúster Energético, que aglutina a empresarios locales y regionales que se dicen dispuestos y con capacidad para trabajar en el sector, el gobernador Adán Augusto dijo que viajaría a la Ciudad de México para dar la batalla en el “pequeño pleitecito” con la CFE y que al parecer habrá ya avances. Pese a ser gobiernos emanados del mismo partido, es destacable la postura estatal de defender el compromiso de tarifa justa y el borrón, pues al parecer hay trasfondo en los cortes que realiza la empresa productiva del Estado.


Tal como pintó el panorama energético del país en Palacio de Gobierno por parte de la Secretaría de Energía, el nuevo gobierno tomó el control de un sector que es factor primordial de la economía de Tabasco y del país en plena agonía.

Con datos duros, el director de Exploración y Extracción de Hidrocarburos, Jorge Arévalo Villagrán, desgranó las cifras del fracaso no sólo del último sexenio, sino desde inicios del segundo milenio, cuyas consecuencias se padecen por la franca recesión a nivel local.

Para generar electricidad, la CFE usa gas natural en 73 por ciento de las instalaciones, pero la producción de gas cayó 43 por ciento en 10 años y Pemex fue endeudado el reciente sexenio un 32 por ciento al pasar su deuda de 69 mil 600 millones de dólares a 101 mil 600 millones.

Pero eso no se nota en exploración y producción. La extracción cayó de 3.4 millones de barriles diarios en 2004 a poco menos de 1.8 millones de barriles. Menos ingreso por exportaciones.

Además, ante la insuficiente exploración cayó la cuantificación de reservas. En el Sureste -Veracruz, Tabasco y Campeche- hay reservas para 10 años en aceite y cuatro años en gas natural al actual ritmo de extracción.

Aquí se abre, señala la Sener, un potencial de desarrollo porque en esta región hay 242 asignaciones petroleras vigentes que le dio el Estado a Pemex, más 60 contratos de exploración y extracción, de los cuales 34 son en modalidad de licencia, 24 en producción compartida y dos asociaciones estratégicas llamadas farmout (compartir derecho de explotación con un particular).

Aparte de la caída en esas actividades, en refinación y petroquímica la decadencia es evidente. Se importa el 75 por ciento de los productos petrolíferos que demanda el país. Hay, por ello, “una pérdida sustancial de soberanía energética”.

Las seis refinerías existentes operaban en noviembre pasado al 33 por ciento de la capacidad. Ya se aumentó a 39 por ciento, pero ni con todo su potencial será suficiente. De ahí la proyección de una nueva refinería en Tabasco, donde está el potencial regional de extracción.

Los contratos en licitaciones a particulares, es evidente, no han dado el resultado esperado. De ahí el llamado del presidente Andrés Manuel López Obrador a que aceleren las inversiones. A la par y para no depender de ello, se ha presupuestado 273 mil millones de pesos a Pemex este año.

Hubo y hay, desde luego, factores externos que llevaron al colapso productivo de hidrocarburos, sobre todo la caída de los precios del barril que en 2004 superaba los 100 dólares a menos de 30 dólares, desalentando inversiones. Pero el desmantelamiento del sector contribuyó.

A ellos se añadió en Tabasco la existencia de un gobierno enfocado al saqueo en plena crisis energética, tal como se desprende de las revelaciones del gobernador, Adán Augusto López Hernández, quien señala que la de Arturo Núñez fue una administración tan corrupta que hay más irregularidades de las imaginadas.

HOJAS SUELTAS…

En el evento para avalar un Clúster Energético, que aglutina a empresarios locales y regionales que se dicen dispuestos y con capacidad para trabajar en el sector, el gobernador Adán Augusto dijo que viajaría a la Ciudad de México para dar la batalla en el “pequeño pleitecito” con la CFE y que al parecer habrá ya avances. Pese a ser gobiernos emanados del mismo partido, es destacable la postura estatal de defender el compromiso de tarifa justa y el borrón, pues al parecer hay trasfondo en los cortes que realiza la empresa productiva del Estado.