/ martes 20 de agosto de 2019

¡Qué te mantenga el gobierno!

Brindemos a los jóvenes desarrollo económico con oportunidades, hay que impulsar programas que estimulen su vinculación al emprendimiento, la innovación y la creación de negocios propios

El segmento de población entre 18 y 29 años en Tabasco es de 498,776 jóvenes, que representa el 30.12% de la población tabasqueña, de un total de 2 millones 416 mil 790 habitantes.

Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, Tabasco sigue en primer lugar nacional en desempleo con 6.7 por ciento, por encima de la tasa nacional que se ubica en 3.5 por ciento de la Población Económicamente Activa.

En Tabasco, el Programa Jóvenes Construyendo el Futuro ofrece un subsidio por 3 mil 600 pesos mensuales a 15 mil jóvenes y ha presentado irregularidades. Desde un inicio el programa careció de reglas de operación y fue hasta el 26 de junio cuando sus lineamientos fueron publicados en el Diario Oficial de la Federación. El carecer de metodología, manuales y criterios de selección de beneficiarios, contribuyó a que los apoyos de este programa de becas, se distribuyese de forma incorrecta, violando disposiciones previstas en la Ley Federal de Presupuesto, así como en la Ley General de Mejora Regulatoria y no se salvase de la corrupción.

¿Las políticas públicas y programas vigentes brindan verdaderas oportunidades a los jóvenes de mejorar su calidad de vida? ¿Se les ofrece opciones de trabajo, de estudio y desarrollo profesional?

Por ello proponemos impulsar una agenda legislativa que brinde mayores oportunidades a los jóvenes de las distintas comunidades y zonas vulnerables de la entidad, incrementando la oferta educativa e impulsar programas que estimulen su vinculación al emprendimiento, la innovación y la creación de negocios propios.

Los jóvenes tabasqueños tienen que ser más competitivos a nivel nacional e internacional, por ello mi propuesta es apostarle al emprendurismo a través de la creación de incubadoras de negocios y financiamiento a jóvenes emprendedores, desde las universidades, así como proyectos de Turismo Verde; es imperativo impulsar oportunidades emprendedoras y de empleo a los jóvenes.

Hay que actualizar el marco jurídico para que organismos como el Instituto de la Juventud y el Deporte de Tabasco no sigan siendo elefantes blancos. Es necesario coordinar las diferentes instancias del sector público y privado para mejorar las condiciones sociales y de capacitación que generen mejores oportunidades a los jóvenes, además de impulsar oportunidades emprendedoras y de empleo.

Los programas asistenciales no atacan el problema de raíz que es brindarles una verdadera preparación para afrontar la vida laboral y financieramente sigue siendo inviable. La administración federal requiere al menos 450 mil millones de pesos anuales adicionales para 2020 y por ello se cabildea una reforma fiscal para aumentar la recaudación, gravar con IVA e IEPS a Apps y plataformas digitales, y el regreso de la tenencia como impuesto federal.

El presupuesto que se requiere no es factible. El gobierno debe invertir en programas focalizados en educación integral y capacitación en oficios para que los jóvenes consigan trabajo y emprendan sus propios negocios, es más barato y tendría un impacto positivo en el corto plazo.

Brindemos a los jóvenes desarrollo económico con oportunidades, hay que impulsar programas que estimulen su vinculación al emprendimiento, la innovación y la creación de negocios propios

El segmento de población entre 18 y 29 años en Tabasco es de 498,776 jóvenes, que representa el 30.12% de la población tabasqueña, de un total de 2 millones 416 mil 790 habitantes.

Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, Tabasco sigue en primer lugar nacional en desempleo con 6.7 por ciento, por encima de la tasa nacional que se ubica en 3.5 por ciento de la Población Económicamente Activa.

En Tabasco, el Programa Jóvenes Construyendo el Futuro ofrece un subsidio por 3 mil 600 pesos mensuales a 15 mil jóvenes y ha presentado irregularidades. Desde un inicio el programa careció de reglas de operación y fue hasta el 26 de junio cuando sus lineamientos fueron publicados en el Diario Oficial de la Federación. El carecer de metodología, manuales y criterios de selección de beneficiarios, contribuyó a que los apoyos de este programa de becas, se distribuyese de forma incorrecta, violando disposiciones previstas en la Ley Federal de Presupuesto, así como en la Ley General de Mejora Regulatoria y no se salvase de la corrupción.

¿Las políticas públicas y programas vigentes brindan verdaderas oportunidades a los jóvenes de mejorar su calidad de vida? ¿Se les ofrece opciones de trabajo, de estudio y desarrollo profesional?

Por ello proponemos impulsar una agenda legislativa que brinde mayores oportunidades a los jóvenes de las distintas comunidades y zonas vulnerables de la entidad, incrementando la oferta educativa e impulsar programas que estimulen su vinculación al emprendimiento, la innovación y la creación de negocios propios.

Los jóvenes tabasqueños tienen que ser más competitivos a nivel nacional e internacional, por ello mi propuesta es apostarle al emprendurismo a través de la creación de incubadoras de negocios y financiamiento a jóvenes emprendedores, desde las universidades, así como proyectos de Turismo Verde; es imperativo impulsar oportunidades emprendedoras y de empleo a los jóvenes.

Hay que actualizar el marco jurídico para que organismos como el Instituto de la Juventud y el Deporte de Tabasco no sigan siendo elefantes blancos. Es necesario coordinar las diferentes instancias del sector público y privado para mejorar las condiciones sociales y de capacitación que generen mejores oportunidades a los jóvenes, además de impulsar oportunidades emprendedoras y de empleo.

Los programas asistenciales no atacan el problema de raíz que es brindarles una verdadera preparación para afrontar la vida laboral y financieramente sigue siendo inviable. La administración federal requiere al menos 450 mil millones de pesos anuales adicionales para 2020 y por ello se cabildea una reforma fiscal para aumentar la recaudación, gravar con IVA e IEPS a Apps y plataformas digitales, y el regreso de la tenencia como impuesto federal.

El presupuesto que se requiere no es factible. El gobierno debe invertir en programas focalizados en educación integral y capacitación en oficios para que los jóvenes consigan trabajo y emprendan sus propios negocios, es más barato y tendría un impacto positivo en el corto plazo.