/ viernes 14 de diciembre de 2018

¡¡Qué desvergüenza!!

El que los diputados de la fracción parlamentaria del PRD, hayan aprobado el dictamen de la Cuenta Pública de 2017 del Poder Ejecutivo estatal no sorprende absolutamente a nadie, sobre todo estando figuras políticos, como son Agustín Silva Vidal, Ricardo Fitz Mendoza y Dolores Gutiérrez Zurita, principalmente, el ex titular de Comunicaciones y Transportes.

Sorpresa hubiera sido que los cinco integrantes de la bancada del PRI o los tres del PVEM, hubiesen votado a favor de Arturo Núñez Jiménez. Eso sí, habría sido un escándalo político y mediático nacional como lo está siendo -desde anteayer- el que los legisladores de Morena, incluido Ariel Cetina Bertruy que extrañamente no asistió, hayan aprobado a la actual administración estatal.

Las únicas que estuvieron a la altura de las circunstancias políticas fueron las féminas parlamentarias Ena Margarita Bolio y María Félix García Álvarez. Los demás morenista actuaron en forma indolente.

Toralmente los que sobresalen por su experiencia cameral: Tomás Brito Lara, Rafael Elías Sánchez Cabrales y Nelly del Carmen Vargas Pérez. ¡Callaron!

Lo ocurrido en la “Honorable” Cámara de Diputados comprobó que la imberbe presidenta de la Junta de Coordinación Política Beatriz Milland Pérez tenía toda la razón cuando afirmó que tenían línea para no reprobar la Cuenta Pública del mandatario.

Esto sí, fue una sorpresota del tamaño del mundo. Nadie se lo esperaba.

¿No qué iban a hacer las cosas de manera diferentes a las anteriores legislaturas?

De verdad, qué irresponsabilidad que avalaran -sin pudor alguno- todas las irregularidades de la actual administración estatal.

Desde luego, que al titular del OSFE Alejandro Álvarez González es al que hay que señalar, pues hizo un dictamen a modo del Ejecutivo que los legisladores de la Primera Comisión Inspectora de Hacienda (léase: Beatriz Milland Pérez, Juana María Esther Álvarez Hernández, David Cubero Cabrales, Minerva Santos García y Agustín Silva Vidal) no tuvieran más que aceptarlo.

La actuación de los diputados de Morena deja mucho que desear.

Si pensábamos que ya habíamos visto lo peor, qué equivocamos estábamos.

Lo sucedido en el Congreso es verdaderamente reprobable.

“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI” (LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)

Si usted estaba segurísimo de que iba a ser parte del gabinete del gobernador electo Adán Augusto López Hernández y no ha sido llamado a estas alturas del partido, pues ya estuvo que no se le hizo.

Los que van a ser, ya lo saben desde hace algunos días.

No se desespere, ni se me vaya a pegar ningún tiro ni a tirarse de ningún edificio. ¡Aguante vara!

Todavía quedan decenas de cargos públicos políticos, administrativos y técnicos relevantes e importantes que le alcanza para vivir mejor de lo que vive ahora.

Preocúpese, y en serio, si ve que pasó Año Nuevo y no llegó la tan ansiada llamada telefónica.

Ahí sí…vaya pensando cómo le hará en los próximos seis años. O cuando menos los primeros tres.

Por desgracia va usted a ver a personajes en el próximo gobierno, qué nunca anduvieron en campaña, qué nunca dieron ningún golpe, qué nunca sudaron una sola gota de sudor a favor del candidato a la gubernatura de Morena, tal y como siempre ocurre.

Así qué no se me desespere, ni se me ponga nervioso ni se enoje.

Acuérdese: qué el que se enoja pierde.

El que los diputados de la fracción parlamentaria del PRD, hayan aprobado el dictamen de la Cuenta Pública de 2017 del Poder Ejecutivo estatal no sorprende absolutamente a nadie, sobre todo estando figuras políticos, como son Agustín Silva Vidal, Ricardo Fitz Mendoza y Dolores Gutiérrez Zurita, principalmente, el ex titular de Comunicaciones y Transportes.

Sorpresa hubiera sido que los cinco integrantes de la bancada del PRI o los tres del PVEM, hubiesen votado a favor de Arturo Núñez Jiménez. Eso sí, habría sido un escándalo político y mediático nacional como lo está siendo -desde anteayer- el que los legisladores de Morena, incluido Ariel Cetina Bertruy que extrañamente no asistió, hayan aprobado a la actual administración estatal.

Las únicas que estuvieron a la altura de las circunstancias políticas fueron las féminas parlamentarias Ena Margarita Bolio y María Félix García Álvarez. Los demás morenista actuaron en forma indolente.

Toralmente los que sobresalen por su experiencia cameral: Tomás Brito Lara, Rafael Elías Sánchez Cabrales y Nelly del Carmen Vargas Pérez. ¡Callaron!

Lo ocurrido en la “Honorable” Cámara de Diputados comprobó que la imberbe presidenta de la Junta de Coordinación Política Beatriz Milland Pérez tenía toda la razón cuando afirmó que tenían línea para no reprobar la Cuenta Pública del mandatario.

Esto sí, fue una sorpresota del tamaño del mundo. Nadie se lo esperaba.

¿No qué iban a hacer las cosas de manera diferentes a las anteriores legislaturas?

De verdad, qué irresponsabilidad que avalaran -sin pudor alguno- todas las irregularidades de la actual administración estatal.

Desde luego, que al titular del OSFE Alejandro Álvarez González es al que hay que señalar, pues hizo un dictamen a modo del Ejecutivo que los legisladores de la Primera Comisión Inspectora de Hacienda (léase: Beatriz Milland Pérez, Juana María Esther Álvarez Hernández, David Cubero Cabrales, Minerva Santos García y Agustín Silva Vidal) no tuvieran más que aceptarlo.

La actuación de los diputados de Morena deja mucho que desear.

Si pensábamos que ya habíamos visto lo peor, qué equivocamos estábamos.

Lo sucedido en el Congreso es verdaderamente reprobable.

“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI” (LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)

Si usted estaba segurísimo de que iba a ser parte del gabinete del gobernador electo Adán Augusto López Hernández y no ha sido llamado a estas alturas del partido, pues ya estuvo que no se le hizo.

Los que van a ser, ya lo saben desde hace algunos días.

No se desespere, ni se me vaya a pegar ningún tiro ni a tirarse de ningún edificio. ¡Aguante vara!

Todavía quedan decenas de cargos públicos políticos, administrativos y técnicos relevantes e importantes que le alcanza para vivir mejor de lo que vive ahora.

Preocúpese, y en serio, si ve que pasó Año Nuevo y no llegó la tan ansiada llamada telefónica.

Ahí sí…vaya pensando cómo le hará en los próximos seis años. O cuando menos los primeros tres.

Por desgracia va usted a ver a personajes en el próximo gobierno, qué nunca anduvieron en campaña, qué nunca dieron ningún golpe, qué nunca sudaron una sola gota de sudor a favor del candidato a la gubernatura de Morena, tal y como siempre ocurre.

Así qué no se me desespere, ni se me ponga nervioso ni se enoje.

Acuérdese: qué el que se enoja pierde.