/ sábado 7 de marzo de 2020

Punto y Aparte | Rescata AMLO, a uno de sus más fieles soldados

En la época que ser seguidor de López Obrador implicaba ser denostado y arrumbado; ahí estaban: Octavio Romero, Alberto Mendoza; y, Javier May Rodríguez, entre otros.

“De pronto ya no eran tus amigos, ya no eras bien visto en la sociedad, te dejaban de hablar, te retiraban la amistad, el habla, porque era como tacharte de lo peor”.

Así describe Javier May, el estigma social y acoso que sufrían quienes se mostraban partidarios de AMLO, situación que él vivió y padeció hasta el grado de ser encarcelado.

En 1989, un amigo lo llevó a una reunión donde conoció a Andrés Manuel López Obrador, quien los invitó a unirse al Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Fueron los tiempos en que formó equipo con: Eduviges Suárez Alamilla, Enrique Fernández Valdez, Liliana Balcázar y Francisco Milland, entre otros.

En esa época, conoció a Alberto Pérez Mendoza, quién junto con el citado Fernández, lo introdujeron con Octavio Romero Oropeza y, desde luego, con AMLO. Convirtiéndose en un leal y efectivo soldado del movimiento andresmanuelista y en un amigo entrañable, de Pérez Mendoza y de Octavio.

Por ello, El Murusho, como le llama el Presidente, es, después de Octavio Romero, el andresmanuelista más puro o más acabado qué hay dentro del círculo de confianza del Presidente.

En 1994, estuvo en prisión por las protestas contra Roberto Madrazo por supuesto fraude electoral; tanto en la toma de pozos en diciembre de 1994, como en el desalojo de Plaza de Armas, el 19 de enero de 1995

Fue coordinador de la campaña de López Obrador, a la gubernatura de Tabasco. Le tocó construir el PRD, en Comalcalco.

En septiembre del 2012, quien fuera exdirigente estatal del Sol azteca, ex diputado federal y alcalde de Comalcalco, canceló su afiliación perredista, por 22 años, para seguir a AMLO.

May Rodríguez, comenta, sobre AMLO: “yo conocí a sus papás, al señor Andrés López, a su mamá y a su abuelita. Eran personas muy honestas, que inculcaron en AMLO el amor al prójimo y el poder ayudar al más débil (…) Sus papás siempre lo apoyaron y lo impulsaron, tanto en su carrera, como en sus ideales, eso a mí me consta. Siempre solidarios con él, en los momentos muy difíciles de la lucha, cuando en Tabasco ser opositor era toda una aventura y no había futuro”.

Rodríguez fue el primer dirigente de MORENA en Tabasco y junto con muchos tabasqueños identificados con López Obrador, inició el trabajo de organización del entonces naciente partido en toda la entidad.

Posteriormente resultó electo, por segunda ocasión, para el cargo de presidente municipal de Comalcalco para el periodo 2016-2018, pero ahora, bajo las siglas de MORENA.

Aunque en los pasados comicios federales, fue elegido como Senador de la República, dejó el cargo, al ser nombrado, Subsecretario de Planeación, Evaluación y Desarrollo Regional, de la Secretaría del Bienestar y encargado del Programa de Siembra de árboles frutales y maderables.

Hace unos días, May renunció tras declarar que su jefa, María Luisa Albores, no le avisó de la publicación de un decreto que le restaba funciones.

Presentó la solicitud, a través de una circular, dirigida a los coordinadores del programa. Señaló a la Secretaría de Bienestar de “abrogar unilateralmente las facultades” para operarlo y que por lo tanto no existían condiciones para que él continuara al frente.

En una de sus conferencias mañaneras, el presidente AMLO dijo que no aceptó la renuncia, y refirió que los motivos de esto fueron por diferencias. “Eso existe mucho al interior del gobierno, como existen en nuestras familias”.

Explicó que May no fue notificado sobre el decreto, donde la titular de la dependencia, María Luisa Albores, abrogó las funciones del May.

“Se va a revertir, y tampoco va a haber la renuncia”. Afirmó que Javier “ha hecho un buen trabajo, es de primera”. Quedó salvo el soldado May, a pesar de quienes ya veían la debacle del él y de su grupo. Hay Murusho para rato.

En la época que ser seguidor de López Obrador implicaba ser denostado y arrumbado; ahí estaban: Octavio Romero, Alberto Mendoza; y, Javier May Rodríguez, entre otros.

“De pronto ya no eran tus amigos, ya no eras bien visto en la sociedad, te dejaban de hablar, te retiraban la amistad, el habla, porque era como tacharte de lo peor”.

Así describe Javier May, el estigma social y acoso que sufrían quienes se mostraban partidarios de AMLO, situación que él vivió y padeció hasta el grado de ser encarcelado.

En 1989, un amigo lo llevó a una reunión donde conoció a Andrés Manuel López Obrador, quien los invitó a unirse al Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Fueron los tiempos en que formó equipo con: Eduviges Suárez Alamilla, Enrique Fernández Valdez, Liliana Balcázar y Francisco Milland, entre otros.

En esa época, conoció a Alberto Pérez Mendoza, quién junto con el citado Fernández, lo introdujeron con Octavio Romero Oropeza y, desde luego, con AMLO. Convirtiéndose en un leal y efectivo soldado del movimiento andresmanuelista y en un amigo entrañable, de Pérez Mendoza y de Octavio.

Por ello, El Murusho, como le llama el Presidente, es, después de Octavio Romero, el andresmanuelista más puro o más acabado qué hay dentro del círculo de confianza del Presidente.

En 1994, estuvo en prisión por las protestas contra Roberto Madrazo por supuesto fraude electoral; tanto en la toma de pozos en diciembre de 1994, como en el desalojo de Plaza de Armas, el 19 de enero de 1995

Fue coordinador de la campaña de López Obrador, a la gubernatura de Tabasco. Le tocó construir el PRD, en Comalcalco.

En septiembre del 2012, quien fuera exdirigente estatal del Sol azteca, ex diputado federal y alcalde de Comalcalco, canceló su afiliación perredista, por 22 años, para seguir a AMLO.

May Rodríguez, comenta, sobre AMLO: “yo conocí a sus papás, al señor Andrés López, a su mamá y a su abuelita. Eran personas muy honestas, que inculcaron en AMLO el amor al prójimo y el poder ayudar al más débil (…) Sus papás siempre lo apoyaron y lo impulsaron, tanto en su carrera, como en sus ideales, eso a mí me consta. Siempre solidarios con él, en los momentos muy difíciles de la lucha, cuando en Tabasco ser opositor era toda una aventura y no había futuro”.

Rodríguez fue el primer dirigente de MORENA en Tabasco y junto con muchos tabasqueños identificados con López Obrador, inició el trabajo de organización del entonces naciente partido en toda la entidad.

Posteriormente resultó electo, por segunda ocasión, para el cargo de presidente municipal de Comalcalco para el periodo 2016-2018, pero ahora, bajo las siglas de MORENA.

Aunque en los pasados comicios federales, fue elegido como Senador de la República, dejó el cargo, al ser nombrado, Subsecretario de Planeación, Evaluación y Desarrollo Regional, de la Secretaría del Bienestar y encargado del Programa de Siembra de árboles frutales y maderables.

Hace unos días, May renunció tras declarar que su jefa, María Luisa Albores, no le avisó de la publicación de un decreto que le restaba funciones.

Presentó la solicitud, a través de una circular, dirigida a los coordinadores del programa. Señaló a la Secretaría de Bienestar de “abrogar unilateralmente las facultades” para operarlo y que por lo tanto no existían condiciones para que él continuara al frente.

En una de sus conferencias mañaneras, el presidente AMLO dijo que no aceptó la renuncia, y refirió que los motivos de esto fueron por diferencias. “Eso existe mucho al interior del gobierno, como existen en nuestras familias”.

Explicó que May no fue notificado sobre el decreto, donde la titular de la dependencia, María Luisa Albores, abrogó las funciones del May.

“Se va a revertir, y tampoco va a haber la renuncia”. Afirmó que Javier “ha hecho un buen trabajo, es de primera”. Quedó salvo el soldado May, a pesar de quienes ya veían la debacle del él y de su grupo. Hay Murusho para rato.