Tras que el Presidente retirara, intempestiva y sorpresivamente, la propuesta de Arturo Herrera, ex secretario de Hacienda, e impulsara, a Victoria Rodríguez Ceja, como nueva integrante de la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico); los ánimos políticos y los ruidos en los mercados bursátiles, se intensificaron.
Rodríguez Ceja, quien se desempeñaba como subsecretaría de Egresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), fue aprobada en el Senado de la República con 78 votos a favor, 21 en contra y 10 abstenciones. Con ello, es ya la tercera integrante mujer de la Junta de Gobierno de Banxico, junto a las subgobernadoras Irene Espinosa y Galia Borja.
Representa, además, la cuarta integrante de la mencionada Junta, de un total de cinco, que es propuesta por el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador. Es decir, en los hechos, tendrá el control político del Banco.
Posterior a la votación, Rodríguez Ceja se presentó en el recinto para rendir protesta. El siguiente paso, es ser nombrada como gobernadora de Banxico, pero para esto, debe integrarse primero a la junta de la institución.
El dictamen tuvo sus opositores, quienes manifestaron que Rodríguez Ceja, “no goza de reconocida competencia en materia monetaria, así como haber ocupado, por lo menos durante cinco años, cargos de alto nivel en el sistema financiero mexicano o en las dependencias, organismos o instituciones que ejerzan funciones de autoridad en materia financiera”, como lo establece el artículo 39 de la Ley de Banxico. Lanzaron la advertencia de impugnar el nombramiento en tribunales.
Rodríguez Ceja es licenciada en Economía por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM). Tiene una maestría en Economía por El Colegio de México (Colmex).
Durante su trayectoria, se ha desempeñado en el área de finanzas públicas, y destaca su participación en temas presupuestales, financieros y de deuda. Mantiene cercanía con el presidente López Obrador, desde que éste era jefe de gobierno del Distrito Federal.
En la administración pública ocupó diversos cargos, entre ellos:
Subsecretaría de Egresos. Asesora del secretario de Hacienda. Directora General de Política Presupuestal. Directora General de Egresos, todo en la SHCP.
Directora de Deuda en la Secretaría de Finanzas del gobierno de la Ciudad de México. Directora de Finanzas en el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro.
Recientemente, durante la era de la Cuarta Trasformación, ya como Subsecretaria de Hacienda, se destacó por ser la primera mujer en entregar el Paquete Económico al Senado, tarea, tradicionalmente, del titular de la SHCP. Además, fue la encargada de dirigir los presupuestos de la actual época, los cuales se han caracterizado por la austeridad.
El sorpresivo impulso que la lleva al cargo, en lugar de Arturo Herrera, alimentó las dudas sobre los verdaderos planes del presidente para el organismo, quien ha manifestado que Banxico no debería limitarse a mantener a raya la inflación, sino también ocuparse de las políticas de crecimiento económico. Incluso, cree en la idea de que el organismo pueda conceder préstamos al Gobierno federal.
La funcionaria inició su carrera profesional en el servicio público durante el periodo en que López Obrador fue jefe de gobierno del entonces Distrito Federal (2000-2005) y la continuó con los jefes de gobierno subsecuentes: Alejandro Encinas (2005-2006), Marcelo Ebrard (2006-2012) y Miguel Ángel Mancera (2012-2018), quien por cierto, la avaló en el Senado.
Lo cierto es que para el presidente, Rodríguez Ceja: “Es una mujer con criterio, autónoma, independiente, una mujer integra, no es una tecnócrata que recibe instrucciones como era antes; del secretario de Hacienda, del presidente, eso ya pasó a la historia”.
También afirmó que a su desempeño, se debe la estabilidad financiera del país. De confirmarse como titular del Banco de México, sería la primera que llega a dicho cargo, sin haber hecho antes, carrera dentro del mismo.
Nadie, hasta el momento, duda de la habilidad técnica de la ahora funcionaria de Banxico, tampoco de su integridad personal y profesional, ni de su solvencia moral. Lo que preocupa es que mantenga la autonomía e independencia del organismo que encabezará.
