/ martes 29 de diciembre de 2020

Punto y Aparte | Manzanero, nos deja sin el antiguo romanticismo

El famoso cantautor yucateco, Armando Manzanero, falleció a las 3 de la madrugada, en el hospital Los Ángeles Lomas, de la Ciudad de México, este lunes 28, de un paro cardiaco, en donde se encontraba hospitalizado a causa del Covid 19.

El cuerpo del intérprete del romance, por excelencia, fue cremado. Tan luego la familia reciba la urna con las cenizas, las mismas serán trasladadas a Mérida, Yucatán.

Manzanero nació en Ticul, Yucatán (aunque algunas semblanzas dicen que en Mérida); el 7 de diciembre de 1934, él aclaró que su acta de nacimiento marcaba erróneamente 1935.

Hijo de la señora Juanita Canché, bailadora de jarana originaria de Ticul; y, del señor Santiago Manzanero y Manzanero, uno de los trovadores fundadores de la Orquesta Típica Yukalpetén, una extraordinaria agrupación musical, recordada gratamente en la sociedad yucateca.

De ese matrimonio, nacieron cuatro hijos: Hernán, Armando, Enna y Ana María.

Desde pequeño, Manzanero encontró en la música una gran inspiración, toda vez que sus padres eran artistas: su padre, Santiago Manzanero, fundador de la orquesta típica Yucalpetén, le inculcó el amor por ésta, situación que a los 8 años lo llevó a matricularse en la escuela de Bellas Artes de su ciudad natal.

Incluso, afirmaba que empezó a aprender música bien cuando tenía 8 años. “(...) Gracias a que mi mamá (Juana Canché) cambió una máquina de coser por un piano que estaba arrumbado, es que agarré el piano, con ese piano aprendí”.

Completó su formación musical en la Ciudad de México; con maestros como: Mario Ruiz Armengol, Chucho Zarzosa y Vicente Garrido. Estudió armonía e instrumentación con Rafael Paz y José Sabre Marroquín.

A los dieciséis años comenzó su actividad profesional como pianista y a los veintidós, trabajó como director musical de CBS Internacional.

Cónyuges: María Elena Arjona Torres (1957-1970), María Teresa Papiol Mirassou (m. 1991-1996), Olga Aradillas (m 2002-2006), A finales de 2008, mantuvo una relación con Gloria Caballero. Laura Elena Villa era la actual esposa. Era 36 años menor que él, se casaron en 2014. Tiene 49 años de edad.

Hijos: María Elena, Martha, Armando, Diego, Juan Pablo, Mainca, y, Rodrigo.

Acompañó, como pianista, a grandes solistas como Lucho Gatica, Olga Guillot, Pedro Vargas, Carmela y Rafael, Luis Demetrio, Daniel Riolobos y José José, entre otros.

En 1962 obtuvo el quinto lugar en el primer Festival de la Canción, en el Palacio de Bellas Artes. Tres años después ganó el primer Festival de la Canción de Miami con el tema “Cuando estoy contigo”.

En 1983 es elegido vicepresidente del Consejo Directivo de la Sociedad de Autores y Compositores de México. En 2007 es nombrado presidente adjunto. En septiembre de 2010 asumió la presidencia del comité directivo de la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM).

Recibió dos Latin Grammy por sus álbumes Duetos y Duetos I; así como el Lifetime Achievement Award Grammy por la Trayectoria Artística 2014.

También obtuvo la medalla Héctor Victoria Aguilar en 2016, el cual es el máximo reconocimiento del Congreso de Yucatán, y la presea Gran Maestro, otorgada por la SACM, así como el premio Trayectoria Artística de los Billboard de la Música Latina 2020.

En 2015, la OEA le otorgó el premio Patrimonio Cultural de las Américas en reconocimiento a su música y trayectoria internacional.

Fue un hombre modesto, afable, con gran sentido del humor. Sus boleros hablan siempre de amores. Muchos de ellos obedecen a historias vividas por él.

Llevaba siempre a mano un pequeño cuaderno donde recogía frases que escuchaba o ideas que se le ocurrían para llevarlas luego al pentagrama.

Le gustaba estar en su hogar y disfrutar en familia. Fue un encantador abuelo de dieciséis nietos. Definitivamente, se fue, uno de los compositores más reconocidos.

Tenía razón Carlos Monsiváis, cuando afirmaba: “Manzanero hace del trabajo constante su fuente de inspiración, de la inspiración uno más de sus recursos estilísticos, de los tres o cuatro minutos de cada canción el paisaje donde la melodía compleja y las frases sencillas hacen inevitable el enamoramiento del amor”. Descanse en paz

El famoso cantautor yucateco, Armando Manzanero, falleció a las 3 de la madrugada, en el hospital Los Ángeles Lomas, de la Ciudad de México, este lunes 28, de un paro cardiaco, en donde se encontraba hospitalizado a causa del Covid 19.

El cuerpo del intérprete del romance, por excelencia, fue cremado. Tan luego la familia reciba la urna con las cenizas, las mismas serán trasladadas a Mérida, Yucatán.

Manzanero nació en Ticul, Yucatán (aunque algunas semblanzas dicen que en Mérida); el 7 de diciembre de 1934, él aclaró que su acta de nacimiento marcaba erróneamente 1935.

Hijo de la señora Juanita Canché, bailadora de jarana originaria de Ticul; y, del señor Santiago Manzanero y Manzanero, uno de los trovadores fundadores de la Orquesta Típica Yukalpetén, una extraordinaria agrupación musical, recordada gratamente en la sociedad yucateca.

De ese matrimonio, nacieron cuatro hijos: Hernán, Armando, Enna y Ana María.

Desde pequeño, Manzanero encontró en la música una gran inspiración, toda vez que sus padres eran artistas: su padre, Santiago Manzanero, fundador de la orquesta típica Yucalpetén, le inculcó el amor por ésta, situación que a los 8 años lo llevó a matricularse en la escuela de Bellas Artes de su ciudad natal.

Incluso, afirmaba que empezó a aprender música bien cuando tenía 8 años. “(...) Gracias a que mi mamá (Juana Canché) cambió una máquina de coser por un piano que estaba arrumbado, es que agarré el piano, con ese piano aprendí”.

Completó su formación musical en la Ciudad de México; con maestros como: Mario Ruiz Armengol, Chucho Zarzosa y Vicente Garrido. Estudió armonía e instrumentación con Rafael Paz y José Sabre Marroquín.

A los dieciséis años comenzó su actividad profesional como pianista y a los veintidós, trabajó como director musical de CBS Internacional.

Cónyuges: María Elena Arjona Torres (1957-1970), María Teresa Papiol Mirassou (m. 1991-1996), Olga Aradillas (m 2002-2006), A finales de 2008, mantuvo una relación con Gloria Caballero. Laura Elena Villa era la actual esposa. Era 36 años menor que él, se casaron en 2014. Tiene 49 años de edad.

Hijos: María Elena, Martha, Armando, Diego, Juan Pablo, Mainca, y, Rodrigo.

Acompañó, como pianista, a grandes solistas como Lucho Gatica, Olga Guillot, Pedro Vargas, Carmela y Rafael, Luis Demetrio, Daniel Riolobos y José José, entre otros.

En 1962 obtuvo el quinto lugar en el primer Festival de la Canción, en el Palacio de Bellas Artes. Tres años después ganó el primer Festival de la Canción de Miami con el tema “Cuando estoy contigo”.

En 1983 es elegido vicepresidente del Consejo Directivo de la Sociedad de Autores y Compositores de México. En 2007 es nombrado presidente adjunto. En septiembre de 2010 asumió la presidencia del comité directivo de la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM).

Recibió dos Latin Grammy por sus álbumes Duetos y Duetos I; así como el Lifetime Achievement Award Grammy por la Trayectoria Artística 2014.

También obtuvo la medalla Héctor Victoria Aguilar en 2016, el cual es el máximo reconocimiento del Congreso de Yucatán, y la presea Gran Maestro, otorgada por la SACM, así como el premio Trayectoria Artística de los Billboard de la Música Latina 2020.

En 2015, la OEA le otorgó el premio Patrimonio Cultural de las Américas en reconocimiento a su música y trayectoria internacional.

Fue un hombre modesto, afable, con gran sentido del humor. Sus boleros hablan siempre de amores. Muchos de ellos obedecen a historias vividas por él.

Llevaba siempre a mano un pequeño cuaderno donde recogía frases que escuchaba o ideas que se le ocurrían para llevarlas luego al pentagrama.

Le gustaba estar en su hogar y disfrutar en familia. Fue un encantador abuelo de dieciséis nietos. Definitivamente, se fue, uno de los compositores más reconocidos.

Tenía razón Carlos Monsiváis, cuando afirmaba: “Manzanero hace del trabajo constante su fuente de inspiración, de la inspiración uno más de sus recursos estilísticos, de los tres o cuatro minutos de cada canción el paisaje donde la melodía compleja y las frases sencillas hacen inevitable el enamoramiento del amor”. Descanse en paz