/ sábado 5 de septiembre de 2020

Punto y Aparte | La lealtad de May es recompensada

A principios de marzo pasado, Javier May Rodríguez, estuvo a nada, de regresar a su escaño en la Cámara Alta. Públicamente renunció a su cargo como Subsecretario de Planeación, Evaluación y Desarrollo Regional de la Secretaria de Bienestar y con esto, a la coordinación del programa Sembrando Vida, así como como al Programa de Emergencia Social en la Frontera Sur.

En un documento dirigido a sus colaboradores, May, acusó a su entonces jefa, María Luisa Albores González, la Secretaria de Bienestar, de "abrogar unilateralmente las facultades" para operar (el Programa) y que por lo tanto no existían condiciones para que él continuara al frente.

Días antes, Albores, había publicado, un acuerdo en el Diario Oficial de la Federación en el que se retiraban atribuciones de operación del programa a May.

Al día siguiente, el Primer Mandatario de la Nación, dijo que no fue consultado para autorizar la publicación del decreto.

Afirmó que se revertería, tal como sucedió. Dijo que May “sí se va a quedar, ha hecho un buen trabajo, es de primera”.

Cinco meses después, es Secretario de Bienestar, en lugar de quien quiso regresarlo al Senado.

Javier se une al selecto equipo de tabasqueños que han sido Secretarios de Estado: José María Pino Suárez; Tomás Garrido Canabal; Francisco Trujillo Gurría; y, Leandro Rovirosa Wade.

Con raíces tabasqueñas o vida política aquí, también ocuparon Secretarias: Salomón González Blanco; Manuel Bartlett Díaz; José Ángel Gurría Treviño; Julio Frenk Mora; y, José Calzada Rovirosa.

Javier, nació el 5 de mayo de 1966, en Comalcalco, Tabasco. Hijo del señor Concepción May Macario y de la señora Juana María Rodríguez.

Creció bajo el cuidado de su abuela paterna, la señora María Macario, esposa del señor Víctor May su abuelo. Está casado, en segundas nupcias, con la Profa. Aurora Raleigh de la Cruz.

Es padre de: Víctor; María José; Carlos Iván; Luis Javier; y, Aurora.

Cursó sus estudios: en la Escuela Primaria “Marcelino Margalli”. El siguiente nivel, en la Escuela Secundaria “Lázaro Cárdenas del Rio”. Y la preparatoria, en el COBATAB plantel # 3.

Es Técnico Mecánico, cuyas habilidades y destrezas adquirió en el Taller Moyo, con Don Modesto Méndez González.

Creció políticamente, desde su liderazgo social y religioso, en una comunidad eclesial juvenil, bajo la protección del párroco Juan Bosco Monroy.

Con un grupo de jóvenes con quienes, durante su juventud, trabajó en aquel taller mecánico, empezó a desarrollar proyectos que implicaba la organización de pequeños productores de cacao, a finales de 1990.

Entre otros, sobresalían: Eduviges Suárez Alamilla, Óscar Rosado, Enrique Fernández Valdez, Lorena Méndez, Liliana Balcázar y Francisco Milland.

A sus 22 años, en 1989, mientras trabajaba en el Comité de Derechos Humanos de Comalcalco, un amigo lo llevó a una reunión donde conoció a Andrés Manuel López Obrador, quien los invitó a unirse al Partido de la Revolución Democrática (PRD).

En esa época, conoció a Alberto Pérez Mendoza, quién junto con el citado Fernández, lo introdujeron con Octavio Romero Oropeza y, desde luego, con AMLO.

May empezó a ser seguidor de López Obrador, cuando ello implicaba segura persecución. Incluso sufrió cárcel.

Fue de los primeros aportantes económicos constantes a las campañas de AMLO. Acción que nunca dejó de hacer hasta verlo alcanzar la silla presidencial.

Fue diputado local, 2 veces edil de Comalcalco, dirigente municipal del PRD; Presidente Ejecutivo Estatal del PRD. También presidió MORENA Tabasco

El 17 de septiembre del 2012 renunció al PRD. Recién había sido nombrado organizador de MORENA en el Estado de Veracruz.

Electo Senador de la República, el 1º de julio del 2018. Meses después pidió licencia, para incorporarse a la Secretaria de Bienestar, como Subsecretario.

Algunas lo recuerdan, en sus mocedades, por las calles de Comalcalco, vendiendo antojitos, que hacía su abuelita.

Ese joven, hecho en la auténtica cultura del esfuerzo, y, por su probada lealtad a López Obrador, hoy fue colocado en la cima de su carrera política.

Seguramente, Alberto Pérez Mendoza, sonríe desde el infinito. También ahora deberá reforzar su humildad y sus esfuerzos. No debe “patear” su suerte.

A principios de marzo pasado, Javier May Rodríguez, estuvo a nada, de regresar a su escaño en la Cámara Alta. Públicamente renunció a su cargo como Subsecretario de Planeación, Evaluación y Desarrollo Regional de la Secretaria de Bienestar y con esto, a la coordinación del programa Sembrando Vida, así como como al Programa de Emergencia Social en la Frontera Sur.

En un documento dirigido a sus colaboradores, May, acusó a su entonces jefa, María Luisa Albores González, la Secretaria de Bienestar, de "abrogar unilateralmente las facultades" para operar (el Programa) y que por lo tanto no existían condiciones para que él continuara al frente.

Días antes, Albores, había publicado, un acuerdo en el Diario Oficial de la Federación en el que se retiraban atribuciones de operación del programa a May.

Al día siguiente, el Primer Mandatario de la Nación, dijo que no fue consultado para autorizar la publicación del decreto.

Afirmó que se revertería, tal como sucedió. Dijo que May “sí se va a quedar, ha hecho un buen trabajo, es de primera”.

Cinco meses después, es Secretario de Bienestar, en lugar de quien quiso regresarlo al Senado.

Javier se une al selecto equipo de tabasqueños que han sido Secretarios de Estado: José María Pino Suárez; Tomás Garrido Canabal; Francisco Trujillo Gurría; y, Leandro Rovirosa Wade.

Con raíces tabasqueñas o vida política aquí, también ocuparon Secretarias: Salomón González Blanco; Manuel Bartlett Díaz; José Ángel Gurría Treviño; Julio Frenk Mora; y, José Calzada Rovirosa.

Javier, nació el 5 de mayo de 1966, en Comalcalco, Tabasco. Hijo del señor Concepción May Macario y de la señora Juana María Rodríguez.

Creció bajo el cuidado de su abuela paterna, la señora María Macario, esposa del señor Víctor May su abuelo. Está casado, en segundas nupcias, con la Profa. Aurora Raleigh de la Cruz.

Es padre de: Víctor; María José; Carlos Iván; Luis Javier; y, Aurora.

Cursó sus estudios: en la Escuela Primaria “Marcelino Margalli”. El siguiente nivel, en la Escuela Secundaria “Lázaro Cárdenas del Rio”. Y la preparatoria, en el COBATAB plantel # 3.

Es Técnico Mecánico, cuyas habilidades y destrezas adquirió en el Taller Moyo, con Don Modesto Méndez González.

Creció políticamente, desde su liderazgo social y religioso, en una comunidad eclesial juvenil, bajo la protección del párroco Juan Bosco Monroy.

Con un grupo de jóvenes con quienes, durante su juventud, trabajó en aquel taller mecánico, empezó a desarrollar proyectos que implicaba la organización de pequeños productores de cacao, a finales de 1990.

Entre otros, sobresalían: Eduviges Suárez Alamilla, Óscar Rosado, Enrique Fernández Valdez, Lorena Méndez, Liliana Balcázar y Francisco Milland.

A sus 22 años, en 1989, mientras trabajaba en el Comité de Derechos Humanos de Comalcalco, un amigo lo llevó a una reunión donde conoció a Andrés Manuel López Obrador, quien los invitó a unirse al Partido de la Revolución Democrática (PRD).

En esa época, conoció a Alberto Pérez Mendoza, quién junto con el citado Fernández, lo introdujeron con Octavio Romero Oropeza y, desde luego, con AMLO.

May empezó a ser seguidor de López Obrador, cuando ello implicaba segura persecución. Incluso sufrió cárcel.

Fue de los primeros aportantes económicos constantes a las campañas de AMLO. Acción que nunca dejó de hacer hasta verlo alcanzar la silla presidencial.

Fue diputado local, 2 veces edil de Comalcalco, dirigente municipal del PRD; Presidente Ejecutivo Estatal del PRD. También presidió MORENA Tabasco

El 17 de septiembre del 2012 renunció al PRD. Recién había sido nombrado organizador de MORENA en el Estado de Veracruz.

Electo Senador de la República, el 1º de julio del 2018. Meses después pidió licencia, para incorporarse a la Secretaria de Bienestar, como Subsecretario.

Algunas lo recuerdan, en sus mocedades, por las calles de Comalcalco, vendiendo antojitos, que hacía su abuelita.

Ese joven, hecho en la auténtica cultura del esfuerzo, y, por su probada lealtad a López Obrador, hoy fue colocado en la cima de su carrera política.

Seguramente, Alberto Pérez Mendoza, sonríe desde el infinito. También ahora deberá reforzar su humildad y sus esfuerzos. No debe “patear” su suerte.