/ sábado 30 de octubre de 2021

Punto y Aparte | Juan Molina, una renuncia innecesaria

Tal como cuando accionó, inconscientemente, un Radio Matra, generando una masiva alerta de seguridad, ahora el oriundo de Macuspana, Juan Molina Becerra; al iniciar su trámite de afiliación al partido vinotinto, ha despertado la ácida inconformidad de varios morenistas, encabezados por uno de los iconos de la lucha de la izquierda en Tabasco, César Raúl Ojeda Zubieta.

La gota que derramó el vaso, fue la publicación de la carta de renuncia al PRI, misma que no era necesaria, toda vez que ya estaba afuera del mismo; de hecho y de derecho.

Lo primero, porque nunca refrendó su militancia, como la norma exige; y, segundo, porque desde hace rato, fue pública su adherencia a políticos de otro instituto político. En el padrón actualizado del PRI, ya no aparecía.

Desde luego, Molina está en su derecho de militar en el Partido que mejor le plazca, pero la forma en que hizo pública su nueva militancia, no fue del agrado de los que lucharon en los orígenes, de lo que hoy, es Morena.

Hijo del recordado beisbolista veracruzano Juan Molina González y de la señora Nelly Becerra de Molina. Hermano de: Conchi, Anabel, Rosa Nelly.

Desde hace 41 años, casado, un 14 de diciembre, con la señora Mary Paz Castillo Núñez; juntos procrearon a: Juan, Sergio, y, Ramón.

Estudió en Colegio Militarizado Cristóbal Colon. Es licenciado en Psicología por la UNAM. Cursó la Licenciatura en Derecho en el Instituto Universitario de Estudios México.

Cuenta con Diplomados, en Administración Pública; en Alta Dirección; Informática Administrativa; Planeación Estratégica; así como en Técnicas Legislativas y Prácticas Parlamentarias.

El ex integrante del Grupo Conasupo (que dice Gustavo que no existe) Molina ha laborado en la administración pública desde 1979, ocupando diversos cargos.

De 1979 a 1982, desempeñó el cargo de Coordinador de Organización y Capacitación Campesina y fue delegado distrital de organización de productores de la SARH. Fue Secretario del Ayuntamiento de Macuspana, con Don Lenin Falcón Méndez (1983 a 1984).

En 1985 fue asesor de la Comisión de Radio y Televisión de Tabasco; de 1989 a 1991, Director Técnico de la Dirección General de Comunicación Social y Relaciones Públicas del Gobierno del Estado de Tabasco, donde salió por un mal entendido político, donde sin pruebas, lo acusaron de filtrar información.

Coordinador General de la Comisión para el Desarrollo de las Zonas Petroleras del Estado de Tabasco (CODEZPET), y Coordinador General de la Comisión Interinstitucional para el Medio Ambiente y el Desarrollo Social (CIMADES), (1995- a 1996).

Presidente del Instituto de Administración Pública de Tabasco A.C. (de 1997 a 2002). Diputado local por Macuspana, en la LVI Legislatura del H. Congreso del Estado de Tabasco.

Ahí fue Presidente de la Comisión Inspectora de Hacienda.; Presidente de la Comisión de Seguridad Pública, Protección Civil y Procuración de Justicia, y Presidente de la Comisión de Salud Pública, Representante del Poder Legislativo en el Instituto Estatal Electoral. Subsecretario de Gobierno y Desarrollo Político (2006 – 2012).

Su actividad política la inicia como representante juvenil del Partido Revolucionario Institucional en el Distrito Federal en 1975; Asesor de la Confederación Nacional Campesina de 1980 a 1981; Secretario de Organización y Secretario General de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares, de 1986 a 1988; Secretario de Acción Electoral y Secretario de Organización del Comité Directivo Estatal del PRI, de 1993 a 1994; Secretario General del PRI del 2001 a 2002. Presidente de la Fundación Colosio Tabasco AC, de 2006 al 2007.

Es considerado un eficaz operador político-electoral, participando en múltiples campañas políticas, de candidatos a Presidencias Municipales; Diputado Federal; Senador de la República, y, Gobernador de Tabasco.

En algún tiempo, a quienes hacen ese tipo de trabajo, se les decía, pomposamente, “ingenieros electorales”. En el último proceso electoral, apoyó la candidatura de un diputado local de Morena, quien contundentemente ganó. Incluso trabajaba en una dependencia gubernamental.

Por todo ello, debió mantener el discreto perfil que lo ha caracterizado. No era necesario presentar y mucho menos publicar la renuncia. Metió ruido innecesario al proceso de afiliación. Ya lo lapidaron, mediáticamente. Entrará con fórceps a Morena.

Tal como cuando accionó, inconscientemente, un Radio Matra, generando una masiva alerta de seguridad, ahora el oriundo de Macuspana, Juan Molina Becerra; al iniciar su trámite de afiliación al partido vinotinto, ha despertado la ácida inconformidad de varios morenistas, encabezados por uno de los iconos de la lucha de la izquierda en Tabasco, César Raúl Ojeda Zubieta.

La gota que derramó el vaso, fue la publicación de la carta de renuncia al PRI, misma que no era necesaria, toda vez que ya estaba afuera del mismo; de hecho y de derecho.

Lo primero, porque nunca refrendó su militancia, como la norma exige; y, segundo, porque desde hace rato, fue pública su adherencia a políticos de otro instituto político. En el padrón actualizado del PRI, ya no aparecía.

Desde luego, Molina está en su derecho de militar en el Partido que mejor le plazca, pero la forma en que hizo pública su nueva militancia, no fue del agrado de los que lucharon en los orígenes, de lo que hoy, es Morena.

Hijo del recordado beisbolista veracruzano Juan Molina González y de la señora Nelly Becerra de Molina. Hermano de: Conchi, Anabel, Rosa Nelly.

Desde hace 41 años, casado, un 14 de diciembre, con la señora Mary Paz Castillo Núñez; juntos procrearon a: Juan, Sergio, y, Ramón.

Estudió en Colegio Militarizado Cristóbal Colon. Es licenciado en Psicología por la UNAM. Cursó la Licenciatura en Derecho en el Instituto Universitario de Estudios México.

Cuenta con Diplomados, en Administración Pública; en Alta Dirección; Informática Administrativa; Planeación Estratégica; así como en Técnicas Legislativas y Prácticas Parlamentarias.

El ex integrante del Grupo Conasupo (que dice Gustavo que no existe) Molina ha laborado en la administración pública desde 1979, ocupando diversos cargos.

De 1979 a 1982, desempeñó el cargo de Coordinador de Organización y Capacitación Campesina y fue delegado distrital de organización de productores de la SARH. Fue Secretario del Ayuntamiento de Macuspana, con Don Lenin Falcón Méndez (1983 a 1984).

En 1985 fue asesor de la Comisión de Radio y Televisión de Tabasco; de 1989 a 1991, Director Técnico de la Dirección General de Comunicación Social y Relaciones Públicas del Gobierno del Estado de Tabasco, donde salió por un mal entendido político, donde sin pruebas, lo acusaron de filtrar información.

Coordinador General de la Comisión para el Desarrollo de las Zonas Petroleras del Estado de Tabasco (CODEZPET), y Coordinador General de la Comisión Interinstitucional para el Medio Ambiente y el Desarrollo Social (CIMADES), (1995- a 1996).

Presidente del Instituto de Administración Pública de Tabasco A.C. (de 1997 a 2002). Diputado local por Macuspana, en la LVI Legislatura del H. Congreso del Estado de Tabasco.

Ahí fue Presidente de la Comisión Inspectora de Hacienda.; Presidente de la Comisión de Seguridad Pública, Protección Civil y Procuración de Justicia, y Presidente de la Comisión de Salud Pública, Representante del Poder Legislativo en el Instituto Estatal Electoral. Subsecretario de Gobierno y Desarrollo Político (2006 – 2012).

Su actividad política la inicia como representante juvenil del Partido Revolucionario Institucional en el Distrito Federal en 1975; Asesor de la Confederación Nacional Campesina de 1980 a 1981; Secretario de Organización y Secretario General de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares, de 1986 a 1988; Secretario de Acción Electoral y Secretario de Organización del Comité Directivo Estatal del PRI, de 1993 a 1994; Secretario General del PRI del 2001 a 2002. Presidente de la Fundación Colosio Tabasco AC, de 2006 al 2007.

Es considerado un eficaz operador político-electoral, participando en múltiples campañas políticas, de candidatos a Presidencias Municipales; Diputado Federal; Senador de la República, y, Gobernador de Tabasco.

En algún tiempo, a quienes hacen ese tipo de trabajo, se les decía, pomposamente, “ingenieros electorales”. En el último proceso electoral, apoyó la candidatura de un diputado local de Morena, quien contundentemente ganó. Incluso trabajaba en una dependencia gubernamental.

Por todo ello, debió mantener el discreto perfil que lo ha caracterizado. No era necesario presentar y mucho menos publicar la renuncia. Metió ruido innecesario al proceso de afiliación. Ya lo lapidaron, mediáticamente. Entrará con fórceps a Morena.