Aunque haya derecho al pataleo; sin lugar a dudas, Morena demostró, que en el campo, posee las más efectivas estructuras electorales. Así lo reflejan los resultados preliminares: Arrasa, nuevamente, en las 21 diputaciones locales de mayoría relativa (¿ahora entienden, porque, quien será el Coordinador de la fracción parlamentaria del partido guinda no fue de plurinominal?).
Igualmente, adelanta en 13 presidencias municipales, entre las que destacan, las de: Centro; Cárdenas; Comalcalco; Huimanguillo; y, Macuspana. Ellas, representan, el 60 por ciento, del electorado tabasqueño.
Desde luego, debemos esperar los cómputos oficiales, a partir del próximo miércoles. Vale acotar que Paraíso, no se ganó para Morena, por la artera traición de un “Caldo”, que operó en contra. En Cunduacán, muchos morenistas, no se sumaron a la imposición de la ruda alcaldesa. Óscar era un buen candidato.
Una vez más, los sondeos demoscópicos no reflejaron los resultados dados. Tampoco la mayoría de los analistas previeron algunos triunfos, que al final, resultaron sorpresivos. Tal es el caso de Centro; Cárdenas; Teapa; Jonuta; Balancán; podríamos incluir ahí a Cunduacán, aunque el Chelo Cano, fue bastante competitivo, desde el principio.
Habrá que esperar la judicialización y sus diversas instancias. En la mesa, también pueden ganarse batallas, y, en Tabasco, hay hábiles litigantes electorales.
No es ningún secreto que las estructuras, por lo regular, son las que determinan los triunfos o las derrotas, en las elecciones intermedias. Empero, se dudaba que Morena Tabasco, las tuviera, y muchos no respetaban el manejo de ellas, por José Antonio Alejo y el trabajo sigiloso de sus enlaces municipales y distritales.
Ahora nadie dudará, ni de la existencia, ni de la efectividad, de las estructuras guindas, ni de quienes las dirigen. Nada fue casual. Hasta para exportar tuvieron, como fue el caso de Manuel Grabur y su equipo, que fue a rescatar la elección de gobernador en Baja California Sur.
Habrá que acotar que la prioridad era mantener el control del Congreso local, así como las 6 diputaciones federales. Hechos, más que cumplidos. Alguien entregará excelentes cuentas a su Jefe Político, a nivel nacional.
Los resultados avalan las decisiones de gobiernos morenistas, a nivel estatal y federal. De hecho, esas fueron las 2 de las preguntas, a la salida de las casillas. ¿Del 1 al 10, como califica el gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador? Lo mismo, respecto al trabajo del gobernador tabasqueño.
Así, las incidencias, previas y durante, la jornada electoral, fueron superadas por los hechos. Hubo de todo, desde coacción, como intimidación, en las áreas rurales. Incluso, se detectaron personas de origen extranjero y chiapaneco, tratando de interferir en los comicios tabasqueños.
Ahí habrá que aplaudirle, la neutralidad y pertinencia, de la Policía Estatal, al mando de Don Hernán Bermúdez Requena, quien desactivó a aquellos gendarmes municipales, que pudieran tener la tentación de intervenir en la elección, por órdenes de sus jefes. Asimismo, atendió, cualquier foco de desmanes o violencia, que se asomaron.
Se presumió que al no estar AMLO en la boleta electoral sería más sencillo cooptar el voto en contra del instituto político a que pertenece. Lo cierto, es que el macuspanense, desde sus “mañaneras”, mantuvo la simpatía de la mayoría de los votantes. Indudablemente, siguió siendo el principal propagandista de su grupo.
Desde hoy, empieza el combate rumbo al 2024. En el camino ya están: La jefa de Gobierno de la CDMX Claudia Sheinbaum; y, el canciller Marcelo Ebrard; más quienes pudieran crecer en 2 años. Desde luego, se hará lo que diga el “dedito” de ya saben quién.
Claudia empieza con la desventaja de haber perdido varias alcaldías importantes en el bastión izquierdista por excelencia: la CDMX.
Por lo que hace a Marcelo, le “raspó” el asunto del trágico accidente en la línea 12 del Metro, donde hubo 26 muertos. Ello, porque fue en su administración donde se construyó lo que se derrumbó.
Empero, lo cierto es que Morena logró retener la mayoría absoluta, no la calificada, en la Cámara de Diputados. Ganó en la mayoría de estados, donde Adán Augusto, sobresalió al cumplirle, electoralmente, al Presidente.
