/ martes 29 de septiembre de 2020

Punto y Aparte | Frena hace la chamba de la oposición

De un día para otro, el nombre de Gilberto Lozano monopolizó los titulares de los Medios de Comunicación; ello, al erigirse como dirigente visible del ahora famoso Frente Nacional Anti Andrés Manuel López Obrador (Frena).

En 2009, Lozano creó y coordinó el Congreso Nacional Ciudadano, antecedente de FRENA que ahora encabeza y que busca la renuncia de AMLO, por algo parecido a que “es un peligro para México”.

A partir del pasado mes de mayo, el movimiento empezó a mostrarse, tanto por las manifestaciones en las principales ciudades del país, como por los mensajes que los vehículos portaban y que, en general, tienen la misma exigencia: “¡AMLO, vete ya!”.

Aunque declara ser un movimiento “ciudadano y pacífico”; el lenguaje de su dirigente visible es rudo, estridente, provocador, hostil, incluso en ocasiones, majadero.

Aparte de Lozano, participan: el empresario Pedro Luis Martín Bringas, quien fue miembro del Consejo de Administración de Soriana. Asimismo, el periodista Pedro Ferriz de Con, su hijo Pedro Ferriz Hijar, Rafael Loret de Mola, el empresario Juan Bosco Abascal y el académico Salvador Mendiola, entre otros.

Lozano nació en Monterrey, Nuevo León, el 9 de julio de 1956. Cursó la Preparatoria en la Universidad Autónoma de Nuevo León. Estudió, becado, Ingeniería Mecánica en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), donde también realizó una Maestría en Administración, que concluyó en 1976.

En 1986, se especializó en Administración de Calidad Total en JUSE (Unión de Científicos e Ingenieros Japoneses), y en 1997 recibió una certificación en Administración de Organizaciones Públicas y Privadas, por la Universidad de Stanford, en Estados Unidos.

Fue director de FEMSA (Fomento Económico Mexicano S.A.B. de C.V.), uno de los conglomerados empresariales más importantes de México, permaneció en el puesto hasta el año 2000.

En 1999, incursionó en el mundo deportivo, al convertirse en el presidente del Club de Fútbol Rayados de Monterrey, pero dejó el cargo un año después.

En el 2000, año en el que Vicente Fox Quesada llegó a la presidencia de México, Lozano fungió como Oficial Mayor en Gobernación; renunció tres meses después “al ver la falta de voluntad para una contundente transformación de México”.

Participó como miembro de los Consejos de Administración de Coca-Cola FEMSA; Hospital San José; Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma y en el Consejo Ejecutivo de Coparmex Nacional.

En 2009 fundó el Congreso Nacional Ciudadano, organización que buscaba “promover la construcción de ciudadanía como solución de fondo a los problemas sociales, políticos y económicos de México”.

Fue consejero del Centro de Productividad de Monterrey, funda en 1989 el Congreso Internacional de Calidad Total. Es cofundador de la organización EvolMex (Evolución Mexicana), cuyo objetivo era “Construir Ciudadanía”, así mismo presidió la Red Global “Qué Paz México”.

Supuestamente vive de sus microempresas en coaching a directores generales en Canadá, EUA, y México. Su empresa se llama People & Quantum SC.

Fue catedrático de posgrado en el Tec de Monterrey, y escribió la novela Moisés vuelve a la montaña.

Gilberto nunca ha pertenecido a ningún Partido Político, pero queda claro que está alejado de la ideología de izquierda, y que, sin presumirlo, queda definido con la derecha política.

Aunque a veces, sin orden y sin acompañamientos políticos importantes, Lozano sigue haciendo ruido, y eso es importante y peligroso, en épocas de elecciones, en la que ya estamos inmersos.

Ni duda cabe que hace la labor que deberían liderar los institutos políticos legalmente constituidos, y, que no mantienen alianzas ni acuerdos con el partido predominante actualmente.

Hasta ahora lo rescatable de FRENA, es su escasa, pero efectiva, organización de movilizarse. Igualmente, ha logrado atraer la atención de muchos Medios de Comunicación. Ello en parte, por el uso inteligente e intensivo de las “benditas” Redes Sociales.

Está muy lejos, de ser una amenaza real, pero de que trae inercia y recursos, no debe haber dudas. No logrará su objetivo declarado de lograr la dimisión presidencial y con ello, convocar a nuevas elecciones, pero si pudiera incidir en algunos resultados electorales, sobre todo en específicos Estados del norte del país.

De un día para otro, el nombre de Gilberto Lozano monopolizó los titulares de los Medios de Comunicación; ello, al erigirse como dirigente visible del ahora famoso Frente Nacional Anti Andrés Manuel López Obrador (Frena).

En 2009, Lozano creó y coordinó el Congreso Nacional Ciudadano, antecedente de FRENA que ahora encabeza y que busca la renuncia de AMLO, por algo parecido a que “es un peligro para México”.

A partir del pasado mes de mayo, el movimiento empezó a mostrarse, tanto por las manifestaciones en las principales ciudades del país, como por los mensajes que los vehículos portaban y que, en general, tienen la misma exigencia: “¡AMLO, vete ya!”.

Aunque declara ser un movimiento “ciudadano y pacífico”; el lenguaje de su dirigente visible es rudo, estridente, provocador, hostil, incluso en ocasiones, majadero.

Aparte de Lozano, participan: el empresario Pedro Luis Martín Bringas, quien fue miembro del Consejo de Administración de Soriana. Asimismo, el periodista Pedro Ferriz de Con, su hijo Pedro Ferriz Hijar, Rafael Loret de Mola, el empresario Juan Bosco Abascal y el académico Salvador Mendiola, entre otros.

Lozano nació en Monterrey, Nuevo León, el 9 de julio de 1956. Cursó la Preparatoria en la Universidad Autónoma de Nuevo León. Estudió, becado, Ingeniería Mecánica en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), donde también realizó una Maestría en Administración, que concluyó en 1976.

En 1986, se especializó en Administración de Calidad Total en JUSE (Unión de Científicos e Ingenieros Japoneses), y en 1997 recibió una certificación en Administración de Organizaciones Públicas y Privadas, por la Universidad de Stanford, en Estados Unidos.

Fue director de FEMSA (Fomento Económico Mexicano S.A.B. de C.V.), uno de los conglomerados empresariales más importantes de México, permaneció en el puesto hasta el año 2000.

En 1999, incursionó en el mundo deportivo, al convertirse en el presidente del Club de Fútbol Rayados de Monterrey, pero dejó el cargo un año después.

En el 2000, año en el que Vicente Fox Quesada llegó a la presidencia de México, Lozano fungió como Oficial Mayor en Gobernación; renunció tres meses después “al ver la falta de voluntad para una contundente transformación de México”.

Participó como miembro de los Consejos de Administración de Coca-Cola FEMSA; Hospital San José; Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma y en el Consejo Ejecutivo de Coparmex Nacional.

En 2009 fundó el Congreso Nacional Ciudadano, organización que buscaba “promover la construcción de ciudadanía como solución de fondo a los problemas sociales, políticos y económicos de México”.

Fue consejero del Centro de Productividad de Monterrey, funda en 1989 el Congreso Internacional de Calidad Total. Es cofundador de la organización EvolMex (Evolución Mexicana), cuyo objetivo era “Construir Ciudadanía”, así mismo presidió la Red Global “Qué Paz México”.

Supuestamente vive de sus microempresas en coaching a directores generales en Canadá, EUA, y México. Su empresa se llama People & Quantum SC.

Fue catedrático de posgrado en el Tec de Monterrey, y escribió la novela Moisés vuelve a la montaña.

Gilberto nunca ha pertenecido a ningún Partido Político, pero queda claro que está alejado de la ideología de izquierda, y que, sin presumirlo, queda definido con la derecha política.

Aunque a veces, sin orden y sin acompañamientos políticos importantes, Lozano sigue haciendo ruido, y eso es importante y peligroso, en épocas de elecciones, en la que ya estamos inmersos.

Ni duda cabe que hace la labor que deberían liderar los institutos políticos legalmente constituidos, y, que no mantienen alianzas ni acuerdos con el partido predominante actualmente.

Hasta ahora lo rescatable de FRENA, es su escasa, pero efectiva, organización de movilizarse. Igualmente, ha logrado atraer la atención de muchos Medios de Comunicación. Ello en parte, por el uso inteligente e intensivo de las “benditas” Redes Sociales.

Está muy lejos, de ser una amenaza real, pero de que trae inercia y recursos, no debe haber dudas. No logrará su objetivo declarado de lograr la dimisión presidencial y con ello, convocar a nuevas elecciones, pero si pudiera incidir en algunos resultados electorales, sobre todo en específicos Estados del norte del país.