La madre de Joaquín Guzmán Loera (a) “El Chapo” Guzmán, se convirtió en noticia nacional, luego de que fue captada, a través de un video, saludando de mano al presidente Andrés Manuel López Obrador durante su visita a Badiraguato, Sinaloa.
Ello a pesar de la recurrente recomendación oficial de mantener la sana distancia por el letal Coronavirus.
Detractores y adversarios políticos criticaron la acción presidencial y las redes sociales ayudaron a virilizar el hecho.
Por su parte, el Primer Mandatario criticó que se haga un escándalo por el saludo que extendió a la madre de Joaquín Guzmán Loera, pues sólo fue un acto humanitario y no significa nada.
"El Chapo", fue declarado culpable en EU por 10 delitos relacionados con tráfico de drogas y blanqueo de dinero, por lo que enfrenta cadena perpetua que deberá cumplir en el vecino país de Estados Unidos.
El Presidente afirmó que la madre de “El Chapo”, quien vive en la comunidad de La Tuna, Sinaloa, se acercó al punto donde se dio el informe de los avances de la carretera Badiraguato-Guadalupe y Calvo.
En una pasada gira presidencial por la región, doña Consuelo había pedido a López Obrador que intervenga para su hijo sea repatriado a México, o al menos interceda para que le otorguen una visa humanitaria para que ella y un acompañante puedan ingresar a territorio estadounidense con el objetivo de visitarlo.
La ahora famosa dama, nació en La Tuna, municipio de Badiraguato, Sinaloa, en 1928. Hija de Hija de Ovidio Loera y Pomposa Pérez.
Estuvo casada con el señor Emilio Guzmán Bustillos, con quien procreó 11 hijos. Cercanos, aseguran que ella es una mujer sencilla, una persona agradable y muy generosa.
Su vida, no ha sido nada fácil, entre otras cosas, tuvo que enfrentar la muerte de cinco de sus once hijos.
Es esmeradamente religiosa, bautizada en la Iglesia Apostólica en la Fe de Cristo Jesús y, según ella, ha leído la Biblia entera dos veces.
En el video referido, se ve al Mandatario acercarse a una camioneta blanca en la que se encuentra a bordo la madre de Guzmán Loera y López Obrador sostiene un breve diálogo con ella.
Acompañado de su equipo de ayudantía, el Jefe del Ejecutivo federal descendió al terreno pedregoso para saludar a la señora, quien vive en ese municipio, localizado en una zona conocida como el Triángulo Dorado, bastión del Cártel de Sinaloa.
“Te saludo, no te bajes, no te bajes (...) ya recibí tu carta”, asevera el Presidente al estrechar la mano de la madre del capo, quien está dentro de una Lobo. En el video, difundido en redes sociales, se observa cómo López Obrador saluda a Loera Pérez.
En el momento del encuentro entre el Jefe de Estado y la madre de El Chapo, la señora es acompañada por José Luis González Meza, abogado no reconocido por Joaquín Guzmán Loera, quien a su vez sujeta del brazo izquierdo al Presidente para tratar de hablar con él.
A pesar de la inmediatez del escándalo mediático, sello distintivo del mandatario, surge la pregunta: ¿el video fue pertinentemente filtrado? o, en su defecto, ¿es un error de la logística presidencial, que no cuidaron los detalles en la gira?
A los “conservadores” y a los integrantes de “La Mafia del Poder” nunca se le hubiese pasado que alguien no autorizado, grabaran al Presidente, en las circunstancias en que se dieron.
Ahí el paisano, no sólo fue captado violando los protocolos de salud actuales, sino también dio de que hablar a sus malquerientes.
La señora y sus familiares hicieron su trabajo, que no es más que hacerse oír por la máxima autoridad política, con el propósito entendible que a una angustiada madre se le permita ver, quizás por última vez, a su hijo.
En el pasado, ella lo sintetizó extraordinariamente:
"Yo soy madre y el siempre será mi hijo. Siempre seré su madre".
Pero en fin, el de Macuspana desvió la sufrida atención de la mayoría de los mexicanos, para entretenernos en el juego de la política.
