/ martes 15 de diciembre de 2020

Punto y Aparte | Checo, al olimpo del deporte mexicano

En una época y circunstancia, donde al imaginario colectivo, le urgen líderes, iconos, y, héroes; llegó el piloto mexicano Checo Pérez, a darle a todo el país, un respiro de satisfacción y orgullo, al alcanzar el primer lugar del podio, en el Gran Premio de Sakhir, en Bahrein. ¡La primera victoria para un mexicano en 50 años dentro de la Fórmula Uno!

En la temporada actual, quedó en el cuarto sitio en el Campeonato de Pilotos (125 puntos), el mejor resultado en su carrera en la Fórmula Uno. Así, después de 10 años, se consolidó con sus logros acumulados y principalmente, con el triunfo en el Gran Premio de Sakhir y sus 10 podios; como el mejor piloto mexicano de la historia en la máxima categoría.

Sergio Michel Pérez Mendoza también conocido como Checo Pérez, nació en Guadalajara, Jalisco, el 26 de enero de 1990. Hijo del señor Antonio Pérez Garibay, ex piloto profesional; y de la señora Marilú Mendoza. Hermano de: Paola y Antonio.

Casado, desde el 3 de junio de 2018, con la socialité tapatía Carola Martínez, con quien procreó a: Sergio Jr. y a Carlota.

Antes, mantuvo romances, reales o inventados, con: Greta Frías, Fernanda Gallegos, con la actriz y modelo venezolana Marjorie de Sousa, y, con la periodista mexicana Giselle Zarur.

Todo concluyó cuando en 2017, Pérez publicó en sus redes sociales una fotografía junto a su actual esposa Carola Martínez.

Desde su ingreso, en 2011, a la Fórmula 1, Checo ha participado, con las siguientes escuderías: Sauber, McLaren, Force India, Racing Point. Por ahora está sin equipo, a pesar del fuerte rumor de su inminente su incorporación al equipo Red Bull.

Al piloto de moda, le gusta el mole, le gustan los caninos, y extraña a Canelo, un bulldog, en el que descargó su cariño. El piloto aún tiene muchos sueños en el automovilismo y porfiará por lograr más triunfos para poner más en alto el nombre de México.

Le gustaría estudiar leyes, para que cuando se retire, pueda ejercer como abogado. Es bastante religioso, así que en la parte derecha de su vehículo siempre lleva una imagen del Cristo de los Milagros, a quien se encomienda antes de empezar una carrera.

Practica yoga, gimnasia y golf. También le encanta la música, incluso, publicó hace algunos años, la playlist de su vida, entre las canciones que le son más significativas están: `Me haces tanto bien´ de Alejandro Fernández, `Speed of sounds´ de la banda británica Coldplay y `México en la piel´ de Luis Miguel. Tiene muchos cantantes preferidos, pero su paisano `El Potrillo´, definitivamente es su máximo.

Su papá fue piloto profesional y siempre llevo a sus hijos, por ese camino. Los llevaba a los Go Karts y, a partir de ahí, nació todo.

En una etapa de su niñez quiso ser futbolista y estuvo a punto de dejar los karts. Entrenaba, como delantero con los Tecos de la Autónoma de Guadalajara, aunque le iba al club América. Tras reprimienda paterna, regresó a las carreras, y, desde ahí, fue su mayor pasión.

Afirma que fuera de las pistas, es totalmente opuesto, a cómo es afuera de ella; donde es, agresivo y rápido. Lo que sí conserva como piloto y como ser humano es su inteligencia y su competitividad. No le gusta perder ni dentro ni fuera de las pistas. Creó y sostiene, la Fundación Checo Pérez, enfocada al apoyo de grupos vulnerables.

El día de su mejor logro, hasta los que no gustan de las carreras, se acercaron al televisor, ante la expectativa, de que vueltas después, un mexicano logrará una hazaña deportiva, largamente esperada, y necesaria, ante tantas malas noticias.

No se debe olvidar su aportación, ante tantos días aciagos. Habrá que seguirlo y apoyarlo en su carrera. Es un garbanzo de a libra. Su vida, es un ejemplo de la cultura del esfuerzo, pues nada le fue fácil.

Sus lágrimas de euforia y alegría, derramadas, cuando escuchó el himno nacional mexicano en la ceremonia de premiación, fueron las de muchos. Gracias Campeón.

En una época y circunstancia, donde al imaginario colectivo, le urgen líderes, iconos, y, héroes; llegó el piloto mexicano Checo Pérez, a darle a todo el país, un respiro de satisfacción y orgullo, al alcanzar el primer lugar del podio, en el Gran Premio de Sakhir, en Bahrein. ¡La primera victoria para un mexicano en 50 años dentro de la Fórmula Uno!

En la temporada actual, quedó en el cuarto sitio en el Campeonato de Pilotos (125 puntos), el mejor resultado en su carrera en la Fórmula Uno. Así, después de 10 años, se consolidó con sus logros acumulados y principalmente, con el triunfo en el Gran Premio de Sakhir y sus 10 podios; como el mejor piloto mexicano de la historia en la máxima categoría.

Sergio Michel Pérez Mendoza también conocido como Checo Pérez, nació en Guadalajara, Jalisco, el 26 de enero de 1990. Hijo del señor Antonio Pérez Garibay, ex piloto profesional; y de la señora Marilú Mendoza. Hermano de: Paola y Antonio.

Casado, desde el 3 de junio de 2018, con la socialité tapatía Carola Martínez, con quien procreó a: Sergio Jr. y a Carlota.

Antes, mantuvo romances, reales o inventados, con: Greta Frías, Fernanda Gallegos, con la actriz y modelo venezolana Marjorie de Sousa, y, con la periodista mexicana Giselle Zarur.

Todo concluyó cuando en 2017, Pérez publicó en sus redes sociales una fotografía junto a su actual esposa Carola Martínez.

Desde su ingreso, en 2011, a la Fórmula 1, Checo ha participado, con las siguientes escuderías: Sauber, McLaren, Force India, Racing Point. Por ahora está sin equipo, a pesar del fuerte rumor de su inminente su incorporación al equipo Red Bull.

Al piloto de moda, le gusta el mole, le gustan los caninos, y extraña a Canelo, un bulldog, en el que descargó su cariño. El piloto aún tiene muchos sueños en el automovilismo y porfiará por lograr más triunfos para poner más en alto el nombre de México.

Le gustaría estudiar leyes, para que cuando se retire, pueda ejercer como abogado. Es bastante religioso, así que en la parte derecha de su vehículo siempre lleva una imagen del Cristo de los Milagros, a quien se encomienda antes de empezar una carrera.

Practica yoga, gimnasia y golf. También le encanta la música, incluso, publicó hace algunos años, la playlist de su vida, entre las canciones que le son más significativas están: `Me haces tanto bien´ de Alejandro Fernández, `Speed of sounds´ de la banda británica Coldplay y `México en la piel´ de Luis Miguel. Tiene muchos cantantes preferidos, pero su paisano `El Potrillo´, definitivamente es su máximo.

Su papá fue piloto profesional y siempre llevo a sus hijos, por ese camino. Los llevaba a los Go Karts y, a partir de ahí, nació todo.

En una etapa de su niñez quiso ser futbolista y estuvo a punto de dejar los karts. Entrenaba, como delantero con los Tecos de la Autónoma de Guadalajara, aunque le iba al club América. Tras reprimienda paterna, regresó a las carreras, y, desde ahí, fue su mayor pasión.

Afirma que fuera de las pistas, es totalmente opuesto, a cómo es afuera de ella; donde es, agresivo y rápido. Lo que sí conserva como piloto y como ser humano es su inteligencia y su competitividad. No le gusta perder ni dentro ni fuera de las pistas. Creó y sostiene, la Fundación Checo Pérez, enfocada al apoyo de grupos vulnerables.

El día de su mejor logro, hasta los que no gustan de las carreras, se acercaron al televisor, ante la expectativa, de que vueltas después, un mexicano logrará una hazaña deportiva, largamente esperada, y necesaria, ante tantas malas noticias.

No se debe olvidar su aportación, ante tantos días aciagos. Habrá que seguirlo y apoyarlo en su carrera. Es un garbanzo de a libra. Su vida, es un ejemplo de la cultura del esfuerzo, pues nada le fue fácil.

Sus lágrimas de euforia y alegría, derramadas, cuando escuchó el himno nacional mexicano en la ceremonia de premiación, fueron las de muchos. Gracias Campeón.