/ martes 29 de octubre de 2019

Punto y Aparte | Carlos Romero, a nadita…

El ex líder nacional del poderoso sindicato petrolero STPRM sigue siendo noticia. La Fiscalía General de la República pidió la ayuda de Interpol para dar con su paradero, después de que renunciara en medio de investigaciones en su contra por supuesta corrupción.

Estuvo en el cargo desde 1993. Su caída parece inminente, por lo que se especuló que habría salido del país. Empero, Romero, salió a Medios a desmentir dicho aserto.

Afirmó que el pasado viernes fue intervenido quirúrgicamente en la ingle derecha por un problema de tendón, cirugía que se le practicó en Ciudad de México, recomendándosele total reposo para facilitar la cicatrización y llevar la convalecencia sin complicaciones.

Nació el 17 de enero de 1943, en la ciudad de Tampico, Tamaulipas. Hijo de la señora Clementina Deschamps, oaxaqueña, y del señor José Romero García, jalisciense, campesino, trabajador petrolero y ferrocarrilero.

Romero Deschamps se casó en 1979 con Blanca Rosa Durán Limas, con quien procreó a José Carlos, Alejandro y Paulina.

Es contador privado por la Escuela Bancaria y Comercial de Tampico, Tamaulipas, y su vida ha estado estrechamente ligada a la empresa Petróleos Mexicanos (Pemex) y al Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM).

Fue mandadero, chofer, vendedor ambulante y hasta cargador. Era conocido como ‘El Güero Guacamaya’ porque su rostro se enrojecía cuando caminaba bajo los rayos del sol.

Trabajó como chofer de Joaquín Hernández ‘La Quina’, el ex líder sindical, quien terminó por emplearlo en el sindicato.

Antes, Romero solía cortar leña a una señora, cuyo esposo, un superintendente de Pemex, lo invitó a trabajar en la refinería de Salamanca, Guanajuato.

Ahí empezó a trabajar como eventual, hasta que su primo hermano Víctor Deschamps lo ayudó a conseguir la planta y fue quien, lo presentó y recomendó con Hernández Galicia.

Comisionado nacional del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) para la revisión del contrato colectivo de trabajo. Presidente de la Comisión Nacional Mixta de Seguridad e Higiene.

Jefe del departamento jurídico y de ajustes. Secretario general de la sección 35 del STPRM.

Asesor del Comité Ejecutivo General del STPRM. Vocal del Consejo General de Vigilancia.


Secretario de organización y estadística del Secretario del interior y acuerdos.

Desde 1993, Secretario general del STPRM. Miembro propietario de la asamblea general del INFONAVIT. Primer secretario general sustituto del CEN de la CTM.

Fungió como senador de la República en dos ocasiones, de 1994 a 2000 y de 2012 a 2018, y tres veces como diputado federal, de 1979 a 1982, de 1991 a 1994 y del 2000 al 2003.

Pesan sobre él, al menos, dos denuncias penales, una por supuesto lavado de dinero y otra por hipotético enriquecimiento ilícito.

Igualmente se giró un oficio a la Agencia Federal de Aviación Civil de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para conocer sus movimientos aéreos y los de 11 familiares, entre ellos su esposa, hijos y sobrinos.

Dicha agencia, en acuerdo con la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, remitió a las procuradurías y fiscalías estatales un oficio, con carácter de “reservado y urgente”, para que envíen todos los archivos y bases de datos de “registros, certificados, concesiones o permisos” para el ex líder, sus familiares y cuatro empresas.

Curtido en demandas y acusaciones, mismas que hasta ahora, ha librado, no se amilana y aún se defiende contra viento y marea.

Tiene experiencia en enfrentamientos con el poder político. Ya antes, algunos de los últimos Presidentes, le quisieron acotar su innegable poder. Sin embargo, la mayoría terminó negociando con él.

Sobrevivió a la Reforma Energética aprobada en agosto de 2014, a pesar de que del Consejo de Administración de Pemex se eliminaron los asientos que ocupaban representantes del sindicato petrolero.

Empero, al líder petrolero, que sustituyó en 1996 a Sebastián Guzmán Cabrera, que a su vez sucedió a Joaquín Hernández Galicia, La Quina, encarcelado en los inicios de la administración del presidente Salinas; parece quedarse sin opciones, y busca administrar o tal vez negociar su inminente caída. Sabe que le llegó su día.


El ex líder nacional del poderoso sindicato petrolero STPRM sigue siendo noticia. La Fiscalía General de la República pidió la ayuda de Interpol para dar con su paradero, después de que renunciara en medio de investigaciones en su contra por supuesta corrupción.

Estuvo en el cargo desde 1993. Su caída parece inminente, por lo que se especuló que habría salido del país. Empero, Romero, salió a Medios a desmentir dicho aserto.

Afirmó que el pasado viernes fue intervenido quirúrgicamente en la ingle derecha por un problema de tendón, cirugía que se le practicó en Ciudad de México, recomendándosele total reposo para facilitar la cicatrización y llevar la convalecencia sin complicaciones.

Nació el 17 de enero de 1943, en la ciudad de Tampico, Tamaulipas. Hijo de la señora Clementina Deschamps, oaxaqueña, y del señor José Romero García, jalisciense, campesino, trabajador petrolero y ferrocarrilero.

Romero Deschamps se casó en 1979 con Blanca Rosa Durán Limas, con quien procreó a José Carlos, Alejandro y Paulina.

Es contador privado por la Escuela Bancaria y Comercial de Tampico, Tamaulipas, y su vida ha estado estrechamente ligada a la empresa Petróleos Mexicanos (Pemex) y al Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM).

Fue mandadero, chofer, vendedor ambulante y hasta cargador. Era conocido como ‘El Güero Guacamaya’ porque su rostro se enrojecía cuando caminaba bajo los rayos del sol.

Trabajó como chofer de Joaquín Hernández ‘La Quina’, el ex líder sindical, quien terminó por emplearlo en el sindicato.

Antes, Romero solía cortar leña a una señora, cuyo esposo, un superintendente de Pemex, lo invitó a trabajar en la refinería de Salamanca, Guanajuato.

Ahí empezó a trabajar como eventual, hasta que su primo hermano Víctor Deschamps lo ayudó a conseguir la planta y fue quien, lo presentó y recomendó con Hernández Galicia.

Comisionado nacional del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) para la revisión del contrato colectivo de trabajo. Presidente de la Comisión Nacional Mixta de Seguridad e Higiene.

Jefe del departamento jurídico y de ajustes. Secretario general de la sección 35 del STPRM.

Asesor del Comité Ejecutivo General del STPRM. Vocal del Consejo General de Vigilancia.


Secretario de organización y estadística del Secretario del interior y acuerdos.

Desde 1993, Secretario general del STPRM. Miembro propietario de la asamblea general del INFONAVIT. Primer secretario general sustituto del CEN de la CTM.

Fungió como senador de la República en dos ocasiones, de 1994 a 2000 y de 2012 a 2018, y tres veces como diputado federal, de 1979 a 1982, de 1991 a 1994 y del 2000 al 2003.

Pesan sobre él, al menos, dos denuncias penales, una por supuesto lavado de dinero y otra por hipotético enriquecimiento ilícito.

Igualmente se giró un oficio a la Agencia Federal de Aviación Civil de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para conocer sus movimientos aéreos y los de 11 familiares, entre ellos su esposa, hijos y sobrinos.

Dicha agencia, en acuerdo con la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, remitió a las procuradurías y fiscalías estatales un oficio, con carácter de “reservado y urgente”, para que envíen todos los archivos y bases de datos de “registros, certificados, concesiones o permisos” para el ex líder, sus familiares y cuatro empresas.

Curtido en demandas y acusaciones, mismas que hasta ahora, ha librado, no se amilana y aún se defiende contra viento y marea.

Tiene experiencia en enfrentamientos con el poder político. Ya antes, algunos de los últimos Presidentes, le quisieron acotar su innegable poder. Sin embargo, la mayoría terminó negociando con él.

Sobrevivió a la Reforma Energética aprobada en agosto de 2014, a pesar de que del Consejo de Administración de Pemex se eliminaron los asientos que ocupaban representantes del sindicato petrolero.

Empero, al líder petrolero, que sustituyó en 1996 a Sebastián Guzmán Cabrera, que a su vez sucedió a Joaquín Hernández Galicia, La Quina, encarcelado en los inicios de la administración del presidente Salinas; parece quedarse sin opciones, y busca administrar o tal vez negociar su inminente caída. Sabe que le llegó su día.