/ martes 7 de septiembre de 2021

Punto y Aparte | Caliche, confiable y probado Administrador

El gobernador Carlos Manuel Merino Campos, en días recientes, tomó la protesta de ley correspondiente, a Carlos Enrique Iñiguez Rosique, como nuevo Secretario de Administración e Innovación Gubernamental. Antes ocupó la Coordinación General Ejecutiva de la Gubernatura.

Es una de las personas de mayor confianza, del Secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández y hace eficaz mancuerna con el Gobernador del Estado, Carlos Manuel Merino Campos.

Iñiguez Rosique nació el 9 de julio de 1973, en Villahermosa, Tabasco. Hijo de la señora Amalia Victoria Rosique Highsmith, una dama que es muy apreciada por su gentileza y reconocida por su guisos, principalmente, el chongo tabasqueño. Mujer de fe.

Su padre es el economista Carlos Iñiguez Zurita, un hombre que sabe convocar afectos. Prácticamente conoce a toda la clase política y recuerda, metodológicamente, sus datos y trayectorias.

Hermanos: Julia Isabel, Señorita Tabasco 1989, y, Franz Roberto Jaime, empleado público. Es nieto de la estadunidense Dorothy Highsmith y del reconocido cardenense Jaime Rosique Priego.

La familia Iñiguez-Rosique posee, en Cárdenas, el Panteón Ecológico Eternus Lomas Real, administrado por uno de los hermanos.

Casado con la Licenciada en Mercadotecnia Gloria Angelina López Rodríguez, (Linny), señora discreta y trabajadora, cuya familia es gente de trabajo, honorable, culta y educada. Sus hermanos y ella, tienen tintorerías. Carlos y Linny procrearon a María José (Majo).

La Educación Primaria, la realizó en la escuela Jean Piaget. Los estudios de Secundaria y Preparatoria los cursó en el Instituto Franco Mexicano “Carlos Pellicer Cámara”.

Es Licenciado en Derecho egresado de la Universidad Olmeca (1993 al 1997) y cuenta con una maestría en Administración y Políticas Públicas, por el Instituto de Administración Pública del Estado de Tabasco.

Entre los diversos cargos que ha ocupado, ha sido subdirector y director administrativo del H. Congreso del Estado, cuando la Directora de Finanzas fue la C.P. Silvia López Hernández. El Congreso estaba presidido por el Ing. Carlos Mario Ocampo Cano.

También fue director de administración del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Tabasco. En la iniciativa privada se desempeñó como director Operativo de Servicio OSLO, S.A de C.V.

Carlos Enrique se involucra con Adán Augusto, en el año 2000, cuando el ahora Secretario de Gobernación, fungía como Secretario General del CDE del PRI y Coordinador de la campaña por la Gubernatura. Caliche fue el Secretario Auxiliar.

Al anularse la elección, Adán marcó distancia del PRI; Carlos, junto con 2 o 3, fue de los pocos que permaneció fiel a su lado.

Prácticamente, siempre, ha ido de la mano, de los hermanos López Hernández, liderados por Adán Augusto.

Tuvo problemas graves de salud, que requirieron riesgosas cirugías. Afortunadamente, salió bien librado. Al reponerse, empezó a atender asuntos privados de Adán.

Como discreto y confiable administrador, manejó las finanzas de Morena y posteriormente, las de la campaña hacia la gubernatura, aunque atrás tenía todo un equipo de eficaces y efectivas contadoras.

Ni duda cabe que Carlos Enrique es un engrane de confianza de la dupla Adán-Merino, que embona perfectamente en el gabinete, con funciones, antes eficientemente, realizadas.

Sin duda, es un joven con talento y no poca experiencia política; además de conocer los vericuetos de las Administración Pública.

Es parte importante del equipo que manejan las finanzas y la fiscalización, de los entes públicos. No habrá detalle que pudiera pasársele al joven Caliche y al grupo supervisor.

En el 2024, pudiera, si sigue en el círculo de confianza, incursionar en algún cargo legislativo; o por qué no: alcalde de Centro o de Cárdenas.

Empero, como dicen los abogados, ello dependerá de la suerte que corra su amigo Adán Augusto López Hernández, el activo principal del grupo LH.

Mientras, tendrá que consolidar lo que ahora tiene, mantener la confianza, y sobre todo, dar los resultados esperados, en su nueva función.

Lo cierto, es que hay muchas expectativas en torno a él; y ya antes, ha sabido solventar los obstáculos que la vida y los cargos, le han impuestos.

Da gusto que las nuevas generaciones vayan llegando a la atribulada clase política; amén de reconocer sus méritos.

El gobernador Carlos Manuel Merino Campos, en días recientes, tomó la protesta de ley correspondiente, a Carlos Enrique Iñiguez Rosique, como nuevo Secretario de Administración e Innovación Gubernamental. Antes ocupó la Coordinación General Ejecutiva de la Gubernatura.

Es una de las personas de mayor confianza, del Secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández y hace eficaz mancuerna con el Gobernador del Estado, Carlos Manuel Merino Campos.

Iñiguez Rosique nació el 9 de julio de 1973, en Villahermosa, Tabasco. Hijo de la señora Amalia Victoria Rosique Highsmith, una dama que es muy apreciada por su gentileza y reconocida por su guisos, principalmente, el chongo tabasqueño. Mujer de fe.

Su padre es el economista Carlos Iñiguez Zurita, un hombre que sabe convocar afectos. Prácticamente conoce a toda la clase política y recuerda, metodológicamente, sus datos y trayectorias.

Hermanos: Julia Isabel, Señorita Tabasco 1989, y, Franz Roberto Jaime, empleado público. Es nieto de la estadunidense Dorothy Highsmith y del reconocido cardenense Jaime Rosique Priego.

La familia Iñiguez-Rosique posee, en Cárdenas, el Panteón Ecológico Eternus Lomas Real, administrado por uno de los hermanos.

Casado con la Licenciada en Mercadotecnia Gloria Angelina López Rodríguez, (Linny), señora discreta y trabajadora, cuya familia es gente de trabajo, honorable, culta y educada. Sus hermanos y ella, tienen tintorerías. Carlos y Linny procrearon a María José (Majo).

La Educación Primaria, la realizó en la escuela Jean Piaget. Los estudios de Secundaria y Preparatoria los cursó en el Instituto Franco Mexicano “Carlos Pellicer Cámara”.

Es Licenciado en Derecho egresado de la Universidad Olmeca (1993 al 1997) y cuenta con una maestría en Administración y Políticas Públicas, por el Instituto de Administración Pública del Estado de Tabasco.

Entre los diversos cargos que ha ocupado, ha sido subdirector y director administrativo del H. Congreso del Estado, cuando la Directora de Finanzas fue la C.P. Silvia López Hernández. El Congreso estaba presidido por el Ing. Carlos Mario Ocampo Cano.

También fue director de administración del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Tabasco. En la iniciativa privada se desempeñó como director Operativo de Servicio OSLO, S.A de C.V.

Carlos Enrique se involucra con Adán Augusto, en el año 2000, cuando el ahora Secretario de Gobernación, fungía como Secretario General del CDE del PRI y Coordinador de la campaña por la Gubernatura. Caliche fue el Secretario Auxiliar.

Al anularse la elección, Adán marcó distancia del PRI; Carlos, junto con 2 o 3, fue de los pocos que permaneció fiel a su lado.

Prácticamente, siempre, ha ido de la mano, de los hermanos López Hernández, liderados por Adán Augusto.

Tuvo problemas graves de salud, que requirieron riesgosas cirugías. Afortunadamente, salió bien librado. Al reponerse, empezó a atender asuntos privados de Adán.

Como discreto y confiable administrador, manejó las finanzas de Morena y posteriormente, las de la campaña hacia la gubernatura, aunque atrás tenía todo un equipo de eficaces y efectivas contadoras.

Ni duda cabe que Carlos Enrique es un engrane de confianza de la dupla Adán-Merino, que embona perfectamente en el gabinete, con funciones, antes eficientemente, realizadas.

Sin duda, es un joven con talento y no poca experiencia política; además de conocer los vericuetos de las Administración Pública.

Es parte importante del equipo que manejan las finanzas y la fiscalización, de los entes públicos. No habrá detalle que pudiera pasársele al joven Caliche y al grupo supervisor.

En el 2024, pudiera, si sigue en el círculo de confianza, incursionar en algún cargo legislativo; o por qué no: alcalde de Centro o de Cárdenas.

Empero, como dicen los abogados, ello dependerá de la suerte que corra su amigo Adán Augusto López Hernández, el activo principal del grupo LH.

Mientras, tendrá que consolidar lo que ahora tiene, mantener la confianza, y sobre todo, dar los resultados esperados, en su nueva función.

Lo cierto, es que hay muchas expectativas en torno a él; y ya antes, ha sabido solventar los obstáculos que la vida y los cargos, le han impuestos.

Da gusto que las nuevas generaciones vayan llegando a la atribulada clase política; amén de reconocer sus méritos.