/ sábado 8 de enero de 2022

Punto y Aparte | 2022, ¡a trabajar ediles!

Un nuevo año, otra oportunidad de hacer más y mejores administraciones públicas municipales. Para los recientemente ungidos alcaldes y alcaldesas, termina un periodo de angustias, ante la posibilidad de que ahora sí, tengan mejores perspectivas financieras.

Como es público, los que iniciaron el pasado mes de octubre, tuvieron grandes dificultades para cumplir con sus empleados, proveedores y prestadores de servicios, para cerrar el 2021. Dependieron de los estados en que les dejaron las administraciones salientes. La mayoría en quiebra o con adeudos.

Ya en 2022, la proyección presupuestal correspondió, en buena parte, a ellos. Sin embargo, los problemas de liquidez continuarán porque los recursos se han vuelto más finitos que antes. Se requieren más, y dependerá de la creatividad de cada munícipe, para conseguirlos.

Podría pensarse que los gobiernos, federal y estatal, podrían ser una alternativa de solución. Empero, ahí también se han vuelto más escasos que antes. Además los grandes proyectos absorben la mayoría de esos recursos.

Anteriormente, las gestiones de los ediles, ante los diputados federales y Senadores de la República, generaban obras y recursos. Hoy en día, dicha posibilidad quedó descartada, ante el abuso de algunos legisladores, quienes “cobraban” por sus gestorías, al solicitar leoninos porcentajes por las mismas.

Así, sólo queda como opción viable, una mejor recaudación de impuesto predial, agua potable, y, algún otro impuesto municipal, derechos y/o aprovechamientos. Algunos, encontraron una salida fácil: le subieron al impuesto predial y al agua. ¡Simplemente, flojos!

Algunos ediles prefirieron endeudar más a sus municipios y pidieron nuevos préstamos. Otros, ya ni siquiera son sujetos de créditos. Otros más, tratan de convencer a sus patrocinadores privados de hacer un “cochinito” para sacar al “buey de la barranca”, sin embargo, muchos de esos benefactores ya dudan de que puedan recuperar aunque sea su inversión en su totalidad, por lo que no quieren dar más.

Pero la política también juega, por lo que en varios municipios, ya existen cambios de funcionarios, toda vez que no lograron adaptarse al grupo reinante en la administración municipal correspondiente; o quizás no les dieron lo que convinieron; o simplemente, no los dejan “trabajar” a su gusto.

Además, en otros, tuvieron tantos recomendados, que la coordinación entre ellos, pareciera imposible, ya que la mayoría son protagónicos, por lo que se “roban”, mediáticamente, entre sí, las escasas acciones.

Lo cierto, es que hay varios enfrentamientos internos en algunos municipios, como son los casos de Cárdenas y Emiliano Zapata. Empero, no son los únicos. También, ya hay visos de funcionarios que no da el ancho o que ya enseñaron el cobre y quisieron “cobrar” sus apoyos en campañas.

Todo “ruido” municipal es registrado y apuntado, en la memoria de quienes toman las decisiones políticas. Ello incluye las acciones de los ediles y sus cercanos. También, la movilidad y efectividad política, ya que algunos no parecen administradores públicos, sino “dueños porfiristas” de sus municipios.

Al efecto, serán medidos pronto, en el ejercicio de la llamada revocación de mandato. Empero, la operación política nacional, estatal y municipal, rumbo al 2024, ya asoma la cabeza. De ahí que se esté pendiente de los ejércitos electorales, propios y ajenos. No todos los ediles están en dicho canal.

En pocas palabras, sin saberlo, todos los ediles son auditados y analizados, financiera, administrativa, y, políticamente. Pobres de aquellos que fallen.

Por lo anterior, urge que los alcaldes y alcaldesas, se pongan las pilas; y se olviden del disfrute de sus victorias, y demuestren en los hechos para que querían llegar al puesto. También tendrán que acicatear a sus funcionarios para que hagan lo propio.

Cabildo o funcionario que no demuestre actitud y aptitud, simplemente pasarán a las filas del desempleo político. Empero, eso aún llevará un tiempo, ya que se les otorgará el beneficio de la duda. No es, ni será el caso, de los funcionarios.

Así que ¡a trabajar ediles! Alguien desde algún discreto lugar les analiza cotidianamente. Sólo hay que mostrar actitud, aptitud, creatividad, lealtad, y habilidad política. Son los resultados los que hablaran. Urgen presenten sus urgentes Planes Municipales de Desarrollo.

Un nuevo año, otra oportunidad de hacer más y mejores administraciones públicas municipales. Para los recientemente ungidos alcaldes y alcaldesas, termina un periodo de angustias, ante la posibilidad de que ahora sí, tengan mejores perspectivas financieras.

Como es público, los que iniciaron el pasado mes de octubre, tuvieron grandes dificultades para cumplir con sus empleados, proveedores y prestadores de servicios, para cerrar el 2021. Dependieron de los estados en que les dejaron las administraciones salientes. La mayoría en quiebra o con adeudos.

Ya en 2022, la proyección presupuestal correspondió, en buena parte, a ellos. Sin embargo, los problemas de liquidez continuarán porque los recursos se han vuelto más finitos que antes. Se requieren más, y dependerá de la creatividad de cada munícipe, para conseguirlos.

Podría pensarse que los gobiernos, federal y estatal, podrían ser una alternativa de solución. Empero, ahí también se han vuelto más escasos que antes. Además los grandes proyectos absorben la mayoría de esos recursos.

Anteriormente, las gestiones de los ediles, ante los diputados federales y Senadores de la República, generaban obras y recursos. Hoy en día, dicha posibilidad quedó descartada, ante el abuso de algunos legisladores, quienes “cobraban” por sus gestorías, al solicitar leoninos porcentajes por las mismas.

Así, sólo queda como opción viable, una mejor recaudación de impuesto predial, agua potable, y, algún otro impuesto municipal, derechos y/o aprovechamientos. Algunos, encontraron una salida fácil: le subieron al impuesto predial y al agua. ¡Simplemente, flojos!

Algunos ediles prefirieron endeudar más a sus municipios y pidieron nuevos préstamos. Otros, ya ni siquiera son sujetos de créditos. Otros más, tratan de convencer a sus patrocinadores privados de hacer un “cochinito” para sacar al “buey de la barranca”, sin embargo, muchos de esos benefactores ya dudan de que puedan recuperar aunque sea su inversión en su totalidad, por lo que no quieren dar más.

Pero la política también juega, por lo que en varios municipios, ya existen cambios de funcionarios, toda vez que no lograron adaptarse al grupo reinante en la administración municipal correspondiente; o quizás no les dieron lo que convinieron; o simplemente, no los dejan “trabajar” a su gusto.

Además, en otros, tuvieron tantos recomendados, que la coordinación entre ellos, pareciera imposible, ya que la mayoría son protagónicos, por lo que se “roban”, mediáticamente, entre sí, las escasas acciones.

Lo cierto, es que hay varios enfrentamientos internos en algunos municipios, como son los casos de Cárdenas y Emiliano Zapata. Empero, no son los únicos. También, ya hay visos de funcionarios que no da el ancho o que ya enseñaron el cobre y quisieron “cobrar” sus apoyos en campañas.

Todo “ruido” municipal es registrado y apuntado, en la memoria de quienes toman las decisiones políticas. Ello incluye las acciones de los ediles y sus cercanos. También, la movilidad y efectividad política, ya que algunos no parecen administradores públicos, sino “dueños porfiristas” de sus municipios.

Al efecto, serán medidos pronto, en el ejercicio de la llamada revocación de mandato. Empero, la operación política nacional, estatal y municipal, rumbo al 2024, ya asoma la cabeza. De ahí que se esté pendiente de los ejércitos electorales, propios y ajenos. No todos los ediles están en dicho canal.

En pocas palabras, sin saberlo, todos los ediles son auditados y analizados, financiera, administrativa, y, políticamente. Pobres de aquellos que fallen.

Por lo anterior, urge que los alcaldes y alcaldesas, se pongan las pilas; y se olviden del disfrute de sus victorias, y demuestren en los hechos para que querían llegar al puesto. También tendrán que acicatear a sus funcionarios para que hagan lo propio.

Cabildo o funcionario que no demuestre actitud y aptitud, simplemente pasarán a las filas del desempleo político. Empero, eso aún llevará un tiempo, ya que se les otorgará el beneficio de la duda. No es, ni será el caso, de los funcionarios.

Así que ¡a trabajar ediles! Alguien desde algún discreto lugar les analiza cotidianamente. Sólo hay que mostrar actitud, aptitud, creatividad, lealtad, y habilidad política. Son los resultados los que hablaran. Urgen presenten sus urgentes Planes Municipales de Desarrollo.