/ miércoles 12 de diciembre de 2018

Puebla: primera derrota política para AMLO

La confirmación por parte del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) de que el PAN ganó el Ejecutivo de Puebla, podría considerarse la primera derrota política del presidente Andrés Manuel López Obrador, pues el fallo contra Morena se da cuando el tabasqueño ya está en pleno ejercicio del poder.

El ejemplo que ilustra que el de Tepetitán no pudo dar un manotazo de autoridad se encuentra en su tierra: en diciembre 2000 el TEPJF anuló la elección para gobernador de Tabasco, debido a que cinco meses antes, en julio de ese año, el PRI había perdido la Presidencia ante el panista Vicente Fox Quesada.

Según fuentes priístas de aquella época, el secretario de Gobernación del nuevo régimen, Santiago Creel Miranda, se encargó de cabildear con el presidente del entonces Tribunal Federal Electoral (Trife), Fernando Ojesto Martínez, para que le fuera anulado el triunfo al tricolor Manuel Andrade Díaz.

De acuerdo con los resultados oficiales, el abanderado del Revolucionario Institucional le había sacado ocho mil votos de diferencia, menos de un punto porcentual, a su homólogo del PRD, Raúl Ojeda Zubieta.

Entre las causas que esgrimieron los árbitros para convocar a nuevos comicios estaba que la Televisora de Tabasco (TVT) no había sido parcial en su cobertura y eso había influido en el resultado.

En realidad, la televisora estatal ya era desde entonces un elefante blanco cuya cobertura no llegaba ni siquiera al área urbana de Centro, el municipio que comprende a la capital Villahermosa.

Políticamente influyó que a Andrade se le consideraba una imposición del ex mandatario Roberto Madrazo Pintado, que en 2000 fue precandidato presidencial del PRI.

Ya con un mandatario de un partido distinto al PRI en Los Pinos, la determinación del Trife se consumó sin que Madrazo lograra apoyos políticos en la capital para mantener a su recomendado.

En el caso de Puebla, en donde se ratificó el triunfo de la panista Martha Erika Alonso, López Obrador no pudo operar para que le dieran la plaza a Miguel Barbosa.

En 2000 que los magistrados le dieron palo al tricolor tabasqueño, López Obrador alabó el trabajo del Trife, que hoy es el TEPJF al que ya como primera autoridad del país se le ha ido encima por no haberle dado la razón a Morena en el caso poblano.

Por supuesto que en Puebla hay diferencias de fondo en relación con el Tabasco de hace 18 años: ahora el titular del Ejecutivo se encuentra enemistado con el poder Judicial, y el primer revés político al tabasqueño provino de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

PARA SU INFORMACIÓN…

¿POR QUÉ el presidente López Obrador arropó a Arturo Núñez Jiménez durante la presentación del Plan Nacional de Refinación? Porque el evento era de aquel y el gobernador era su invitado. Como AMLO era el anfitrión tenía que salir en su defensa. O sea, con el abrazo actuó como diciendo este es mi convidado y yo soy aquí el dueño del evento, así que trátenlo bien, pues si no me hacen quedar mal con él y con mis demás invitados. Pero mientras el gesto del jefe de la nación sigue dando de qué hablar, se continúa insistiendo en que el aún mandatario podría ingresar a la administración que encabeza el tepetiteco. Un hijo del Ejecutivo tabasqueño, Néstor Núñez, es alcalde de Cuauhtémoc en la Ciudad de México, y trabaja muy de cerca con el morenista Ricardo Monreal, quien es muy amigo de Núñez padre.

La confirmación por parte del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) de que el PAN ganó el Ejecutivo de Puebla, podría considerarse la primera derrota política del presidente Andrés Manuel López Obrador, pues el fallo contra Morena se da cuando el tabasqueño ya está en pleno ejercicio del poder.

El ejemplo que ilustra que el de Tepetitán no pudo dar un manotazo de autoridad se encuentra en su tierra: en diciembre 2000 el TEPJF anuló la elección para gobernador de Tabasco, debido a que cinco meses antes, en julio de ese año, el PRI había perdido la Presidencia ante el panista Vicente Fox Quesada.

Según fuentes priístas de aquella época, el secretario de Gobernación del nuevo régimen, Santiago Creel Miranda, se encargó de cabildear con el presidente del entonces Tribunal Federal Electoral (Trife), Fernando Ojesto Martínez, para que le fuera anulado el triunfo al tricolor Manuel Andrade Díaz.

De acuerdo con los resultados oficiales, el abanderado del Revolucionario Institucional le había sacado ocho mil votos de diferencia, menos de un punto porcentual, a su homólogo del PRD, Raúl Ojeda Zubieta.

Entre las causas que esgrimieron los árbitros para convocar a nuevos comicios estaba que la Televisora de Tabasco (TVT) no había sido parcial en su cobertura y eso había influido en el resultado.

En realidad, la televisora estatal ya era desde entonces un elefante blanco cuya cobertura no llegaba ni siquiera al área urbana de Centro, el municipio que comprende a la capital Villahermosa.

Políticamente influyó que a Andrade se le consideraba una imposición del ex mandatario Roberto Madrazo Pintado, que en 2000 fue precandidato presidencial del PRI.

Ya con un mandatario de un partido distinto al PRI en Los Pinos, la determinación del Trife se consumó sin que Madrazo lograra apoyos políticos en la capital para mantener a su recomendado.

En el caso de Puebla, en donde se ratificó el triunfo de la panista Martha Erika Alonso, López Obrador no pudo operar para que le dieran la plaza a Miguel Barbosa.

En 2000 que los magistrados le dieron palo al tricolor tabasqueño, López Obrador alabó el trabajo del Trife, que hoy es el TEPJF al que ya como primera autoridad del país se le ha ido encima por no haberle dado la razón a Morena en el caso poblano.

Por supuesto que en Puebla hay diferencias de fondo en relación con el Tabasco de hace 18 años: ahora el titular del Ejecutivo se encuentra enemistado con el poder Judicial, y el primer revés político al tabasqueño provino de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

PARA SU INFORMACIÓN…

¿POR QUÉ el presidente López Obrador arropó a Arturo Núñez Jiménez durante la presentación del Plan Nacional de Refinación? Porque el evento era de aquel y el gobernador era su invitado. Como AMLO era el anfitrión tenía que salir en su defensa. O sea, con el abrazo actuó como diciendo este es mi convidado y yo soy aquí el dueño del evento, así que trátenlo bien, pues si no me hacen quedar mal con él y con mis demás invitados. Pero mientras el gesto del jefe de la nación sigue dando de qué hablar, se continúa insistiendo en que el aún mandatario podría ingresar a la administración que encabeza el tepetiteco. Un hijo del Ejecutivo tabasqueño, Néstor Núñez, es alcalde de Cuauhtémoc en la Ciudad de México, y trabaja muy de cerca con el morenista Ricardo Monreal, quien es muy amigo de Núñez padre.