/ miércoles 1 de abril de 2020

Psic. Alejandra Pérez Trejo | La elección de la carrera ¿por imposición o por indecisión?

En vísperas del proceso de admisión al nivel superior, al que muchos estudiantes deberán seguir para continuar con sus estudios, cabe reflexionar acerca de los dos principales motivos por los que la mayoría de los jóvenes terminan eligiendo una licenciatura: por moda o por obediencia.

A la hora de elegir una carrera, entre 30 y 40 por ciento de los jóvenes mexicanos se equivocan, cambian o abandonan la carrera tras el primer año de estudios, y los riesgos de una mala elección son múltiples y van desde la frustración, la deserción escolar y más tarde la subocupación laboral.

Entonces, ¿cuáles son las preguntas claves que ha de responderse un estudiante preuniversitario antes de tomar una decisión que impactará su futuro?

¿Qué me gusta hacer?

¿Realizando qué actividad me siento cómodo(a)?

¿Qué me hace feliz?

¿Qué me apasiona y realmente lo disfruto?

¿Para qué soy bueno (a)?

¿Qué destrezas resaltan mi personalidad?

¿Cuáles son mis habilidades?

¿Qué me gusta investigar y aprender?

¿Tengo preparación y carácter para realizar esto o aquello?

¿Me siento feliz cuando elijo tal disciplina en particular?

¿A dónde quiero llegar?

Todas las interrogantes anteriores enmarcan lo que es para el adolescente desarrollar un proyecto de vida, y en este punto los adultos necesitan intervenir para que éste pueda llevarlo a cabo, aterrizar sus ideas, darle estructura, enfocarlo a establecer metas a corto, mediano y largo plazo tanto a nivel personal, familiar, profesional y laboral.

De acuerdo con Krauskopf (1995), la adolescencia es el periodo en que se produce con mayor intensidad la interacción entre las tendencias individuales, las adquisiciones psicosociales, las metas socialmente disponibles, las fortalezas y desventajas del entorno. Por ello un adolescente es menos reflexivo y su aprendizaje basado en la experiencia es bajo, puesto que conforme vaya avanzando en años y experimentado a lo largo de su vida entre aciertos y errores, estos aspectos irán mejorando.

¿Qué otros aspectos hay que tomar en cuenta para la elección de carrera de un joven?

  • Los hábitos de estudio
  • La distribución del tiempo en sus actividades
  • La disciplina Vs. habilidades
  • La situación económica familiar
  • Los estereotipos

Al hablar de hábitos de estudio nos referimos no solo a las estrategias didácticas, sino también al espacio físico donde lo hace, a la iluminación y distribución ergonómica que tiene su lugar de estudio, a la planeación que hace de sus actividades escolares y cómo se prepara para sus exámenes. Aunado a lo anterior, también deben considerarse los hábitos de alimentación y de sueño, que en conjunto influirán en su rendimiento académico y dependiendo de la carrera universitaria que elija, su proceso de aprendizaje se verá afectado favorable o desfavorablemente.

El éxito que un joven universitario tenga en su desempeño escolar va a depender no solo de las habilidades con las que cuente sino también en la disciplina que tenga en su vida diaria en todo lo que haga. Si bien es cierto que hay carreras universitarias que exigen una gran capacidad de aprendizaje, a esto debe sumarse el control de actividades y a la actitud colaborativa que muestre ante su día a día y en el manejo de imprevistos.

Como conclusión, la elección de la carrera en un estudiante preuniversitario necesita planificarse y construirse no desde el bachillerato, sino desde el preescolar hasta el momento decisivo de tal elección, y han de involucrarse estilos de vida, la afirmación y consolidación de su identidad , el nivel escolar que tengan los padres también influirá sobre sus aspiraciones, la apertura hacia nuevas profesiones y ámbitos laborales, el bagaje cultural que se haya fomentado a nivel familiar y finalmente, el respeto y aceptación por sus intereses.


Dejar que sea feliz con lo que le hace feliz,

pues el éxito de su desempeño profesional

estará directamente relacionado con desarrollarse

en aquella disciplina que le haga soñar y desear

nunca dejar de realizarla mientras cierre los ojos,

mientras sueñe con ser lo que eligió ser.

Psic. Alejandra Pérez Trejo/ Responsable del área de Psicología

En vísperas del proceso de admisión al nivel superior, al que muchos estudiantes deberán seguir para continuar con sus estudios, cabe reflexionar acerca de los dos principales motivos por los que la mayoría de los jóvenes terminan eligiendo una licenciatura: por moda o por obediencia.

A la hora de elegir una carrera, entre 30 y 40 por ciento de los jóvenes mexicanos se equivocan, cambian o abandonan la carrera tras el primer año de estudios, y los riesgos de una mala elección son múltiples y van desde la frustración, la deserción escolar y más tarde la subocupación laboral.

Entonces, ¿cuáles son las preguntas claves que ha de responderse un estudiante preuniversitario antes de tomar una decisión que impactará su futuro?

¿Qué me gusta hacer?

¿Realizando qué actividad me siento cómodo(a)?

¿Qué me hace feliz?

¿Qué me apasiona y realmente lo disfruto?

¿Para qué soy bueno (a)?

¿Qué destrezas resaltan mi personalidad?

¿Cuáles son mis habilidades?

¿Qué me gusta investigar y aprender?

¿Tengo preparación y carácter para realizar esto o aquello?

¿Me siento feliz cuando elijo tal disciplina en particular?

¿A dónde quiero llegar?

Todas las interrogantes anteriores enmarcan lo que es para el adolescente desarrollar un proyecto de vida, y en este punto los adultos necesitan intervenir para que éste pueda llevarlo a cabo, aterrizar sus ideas, darle estructura, enfocarlo a establecer metas a corto, mediano y largo plazo tanto a nivel personal, familiar, profesional y laboral.

De acuerdo con Krauskopf (1995), la adolescencia es el periodo en que se produce con mayor intensidad la interacción entre las tendencias individuales, las adquisiciones psicosociales, las metas socialmente disponibles, las fortalezas y desventajas del entorno. Por ello un adolescente es menos reflexivo y su aprendizaje basado en la experiencia es bajo, puesto que conforme vaya avanzando en años y experimentado a lo largo de su vida entre aciertos y errores, estos aspectos irán mejorando.

¿Qué otros aspectos hay que tomar en cuenta para la elección de carrera de un joven?

  • Los hábitos de estudio
  • La distribución del tiempo en sus actividades
  • La disciplina Vs. habilidades
  • La situación económica familiar
  • Los estereotipos

Al hablar de hábitos de estudio nos referimos no solo a las estrategias didácticas, sino también al espacio físico donde lo hace, a la iluminación y distribución ergonómica que tiene su lugar de estudio, a la planeación que hace de sus actividades escolares y cómo se prepara para sus exámenes. Aunado a lo anterior, también deben considerarse los hábitos de alimentación y de sueño, que en conjunto influirán en su rendimiento académico y dependiendo de la carrera universitaria que elija, su proceso de aprendizaje se verá afectado favorable o desfavorablemente.

El éxito que un joven universitario tenga en su desempeño escolar va a depender no solo de las habilidades con las que cuente sino también en la disciplina que tenga en su vida diaria en todo lo que haga. Si bien es cierto que hay carreras universitarias que exigen una gran capacidad de aprendizaje, a esto debe sumarse el control de actividades y a la actitud colaborativa que muestre ante su día a día y en el manejo de imprevistos.

Como conclusión, la elección de la carrera en un estudiante preuniversitario necesita planificarse y construirse no desde el bachillerato, sino desde el preescolar hasta el momento decisivo de tal elección, y han de involucrarse estilos de vida, la afirmación y consolidación de su identidad , el nivel escolar que tengan los padres también influirá sobre sus aspiraciones, la apertura hacia nuevas profesiones y ámbitos laborales, el bagaje cultural que se haya fomentado a nivel familiar y finalmente, el respeto y aceptación por sus intereses.


Dejar que sea feliz con lo que le hace feliz,

pues el éxito de su desempeño profesional

estará directamente relacionado con desarrollarse

en aquella disciplina que le haga soñar y desear

nunca dejar de realizarla mientras cierre los ojos,

mientras sueñe con ser lo que eligió ser.

Psic. Alejandra Pérez Trejo/ Responsable del área de Psicología