/ martes 15 de octubre de 2019

Pluma Azul | Debilitar a las instituciones: prioridad de Morena

El poder corrompe, el poder absoluto corrompe absolutamente. -Lord Acton

Si queremos entender lo que pasa en Mexico tenemos que ver las cosas en un contexto general y no solo el hecho aislado, que en primera instancia puede ser bien visto por los ciudadanos, pero en lo global solo deja ver el avance de la estrategia de desmantelamiento de las instituciones publicas incluyendo a los partidos políticos. En ese mismo contexto están las universidades publicas, el poder judicial, entre otros.

La reciente aprobación en el congreso local por parte de los diputados de Morena y sus aliados del Partido verde y PRD que aprobaron por segunda ocasión, una iniciativa (la primera fallida) que modifica la constitución politica del Estado, con la finalidad de disminuir el financiamiento publico a los partidos políticos en el Estado de Tabasco. Bajo la premisa de la bendita austeridad, misma que no se acompaña de transparencia ni de rendición de cuentas. Por lo contrario fustiga a quien los exhiba de lo contrario aunque les presenten pruebas contundentes

Y no es que quienes militamos en los partidos no estemos de acuerdo, sabemos de las realidades económicas del Estado y si esos recursos ayudan a la recuperación económica estaría bien, solo que aun año de Gobierno no se ve por donde haya avances, como tampoco se refleja a donde se van los 51 mil millones de pesos que recibe de presupuesto Tabasco. Si no hay resultados, todo es demagogia.

Lo que si hemos dicho, es que esta reforma requería una discusión mas amplia y no solo irle dando tijeretazos a la constitución y a la ley electoral. Esta es la forma a la que esta legislatura esta acostumbrada, a legislar sin oficio; cumpliendo al pie de la letra consignas politicas.

Independientemente de que el financiamiento publico de los partidos políticos siempre ha sido un tema controvertido en Mexico, nosotros lo que advertimos es como el gobierno de Morena, trae una ofensiva para eliminar a la oposición, por eso omiten debatir y solo son obedientes al poder ejecutivo y la estela de reformas lo dicen todo; la ley compadre, para asignar a sus amigos y compadres todas las licitaciones del Gobierno del Estado, La ley garrote, para que nadie se atreva a cuestionar ni bloquear con marchas y manifestaciones absolutamente nada. Practica muy común en el pasado por cierto utilizada por ellos (los que ahora gobiernan)

Hay que recordar que hace unos años ante una iniciativa similar, morena en el estado de Yucatan presento un recurso de inconstitucionalidad. Lo cual demuestra su incongruencia. Nunca como partido de oposición propusieron una reforma en este sentido.

Lo ideal, es lograr un sano balance y ajuste del presupuesto que reciben los partidos, de tal forma que se adecue a las realidades económicas del país. Con menos recursos de origen público para los partidos políticos, se puede esperar el uso más racional de estos y que el nivel de confianza ciudadana en estas instituciones pueda aumentar, mejorando a su vez la confianza de los mexicanos en su democracia en la medida que los partidos políticos son instituciones básicas de todo sistema democrático.

El poder corrompe, el poder absoluto corrompe absolutamente. -Lord Acton

Si queremos entender lo que pasa en Mexico tenemos que ver las cosas en un contexto general y no solo el hecho aislado, que en primera instancia puede ser bien visto por los ciudadanos, pero en lo global solo deja ver el avance de la estrategia de desmantelamiento de las instituciones publicas incluyendo a los partidos políticos. En ese mismo contexto están las universidades publicas, el poder judicial, entre otros.

La reciente aprobación en el congreso local por parte de los diputados de Morena y sus aliados del Partido verde y PRD que aprobaron por segunda ocasión, una iniciativa (la primera fallida) que modifica la constitución politica del Estado, con la finalidad de disminuir el financiamiento publico a los partidos políticos en el Estado de Tabasco. Bajo la premisa de la bendita austeridad, misma que no se acompaña de transparencia ni de rendición de cuentas. Por lo contrario fustiga a quien los exhiba de lo contrario aunque les presenten pruebas contundentes

Y no es que quienes militamos en los partidos no estemos de acuerdo, sabemos de las realidades económicas del Estado y si esos recursos ayudan a la recuperación económica estaría bien, solo que aun año de Gobierno no se ve por donde haya avances, como tampoco se refleja a donde se van los 51 mil millones de pesos que recibe de presupuesto Tabasco. Si no hay resultados, todo es demagogia.

Lo que si hemos dicho, es que esta reforma requería una discusión mas amplia y no solo irle dando tijeretazos a la constitución y a la ley electoral. Esta es la forma a la que esta legislatura esta acostumbrada, a legislar sin oficio; cumpliendo al pie de la letra consignas politicas.

Independientemente de que el financiamiento publico de los partidos políticos siempre ha sido un tema controvertido en Mexico, nosotros lo que advertimos es como el gobierno de Morena, trae una ofensiva para eliminar a la oposición, por eso omiten debatir y solo son obedientes al poder ejecutivo y la estela de reformas lo dicen todo; la ley compadre, para asignar a sus amigos y compadres todas las licitaciones del Gobierno del Estado, La ley garrote, para que nadie se atreva a cuestionar ni bloquear con marchas y manifestaciones absolutamente nada. Practica muy común en el pasado por cierto utilizada por ellos (los que ahora gobiernan)

Hay que recordar que hace unos años ante una iniciativa similar, morena en el estado de Yucatan presento un recurso de inconstitucionalidad. Lo cual demuestra su incongruencia. Nunca como partido de oposición propusieron una reforma en este sentido.

Lo ideal, es lograr un sano balance y ajuste del presupuesto que reciben los partidos, de tal forma que se adecue a las realidades económicas del país. Con menos recursos de origen público para los partidos políticos, se puede esperar el uso más racional de estos y que el nivel de confianza ciudadana en estas instituciones pueda aumentar, mejorando a su vez la confianza de los mexicanos en su democracia en la medida que los partidos políticos son instituciones básicas de todo sistema democrático.