/ viernes 11 de octubre de 2019

PEMEX ¿nueva relación?

Después de las diferencias por criterios de administración entre PEMEX y el Gobierno de Tabasco, un replanteamiento de las condiciones y reglas de operación podrían generar ahora mejores resultados en beneficio de una entidad a la que su actividad petrolera, como sostenía en el pasado, el entonces líder social, Andrés Manuel López Obrador, solo le ha dejado ruina, miseria, campo y aguas contaminadas.

En la gira que sostuvieron en Cárdenas el director de PEMEX, Octavio Romero Oropeza y el gobernador Adán Augusto López Hernández coincidieron en la nueva relación que abonará para generar mejores condiciones sociales para Tabasco.

En la penúltima gira celebrada en Comalcalco –con la ausencia del jefe del ejecutivo estatal- Romero Oropeza habló públicamente de la injusticia que se cometió en contra de la entidad para privilegiar con los recursos generados por la actividad petrolera al centro y norte del país, mientras que aquí solo heredó contaminación y conflictos.

Y el tema parece avanzar. Incuso al término de ese evento cuestioné a Romero Oropeza sobre el estatus de las muchas reclamaciones que enfrenta la empresa petrolera con miles de tabasqueños y su respuesta fue en el sentido de que se están desahogando y al final todas serán resueltas.

En Cárdenas, el pasado martes reiteró la deuda que PEMEX mantiene con la entidad y aseguró que los apoyos entregados a los municipios en materia de seguridad, salud, educación y otros rubros tienen que ver con el compromiso de fortalecer a la entidad.

El gobernador fue más específico:

“Es una nueva y mejor relación, yo digo, es el director de Pemex y ni podemos andar con ambigüedades, los tabasqueños y mexicanos requerimos de Pemex y Pemex requiere de la solidaridad y el compromiso de Tabasco y el país para salir adelante”.

Al menos en materia de salud, parece que la instrucción es congruente, cuando se escucha en corto al subdirector nacional de servicios de salud de PEMEX –tabasqueño- Rodolfo Lehmann Mendoza al responder una petición de un funcionario local: “sí claro, Tabasco y ustedes, son prioridad”.

Y lo que menos necesita la entidad son más conflictos. Es ahora o nunca.

CONTORNO

Escándalo, sin debate

Más de lo mismo.

El debate parlamentario que debería estar presente en la Cámara de Diputados está más ausente que nunca, imperan sí, los escándalos, el ruido, el chisme y no los argumentos.

Dos temas llamaron la atención esta semana, la exigencia de transparencia a la Junta de Coordinación Política y la justicia invocada para la fémina víctima de intento de homicidio en las inmediaciones de un Juzgado.

Por una parte, el diputado Nicolás Bellizia Aboaf reiteró su demanda para que se audite la gestión de Beatriz Milland Pérez al frente de la Junta de Coordinación Política –lo que no tiene nada de malo- porque todos los órganos de gobierno están o deberían estar permanentemente sometidos a la fiscalización, por comprometer el uso de recursos públicos.

Lo absurdo es que a título personal y en el caso menos probable –por recomendación de alguien- Jesús de la Cruz Ovando legislador de MORENA, haga uso de la tribuna para recordar presuntas irregularidades cometidas por Bellizia Aboaf en cargos anteriores y con ello defender férreamente la petición de una auditoría externa a su superior jerárquico, la diputada Milland.

Mujer contra mujer:

El otro caso, la diputada de MORENA, Jessyca Mayo Aparicio en defensa del Poder Judicial al asegurar que su homóloga del PRD, Dolores Gutiérrez Zurita solo está revictimizando a la mujer apuñalada en pleno Juzgado al acudir a una audiencia “por violencia familiar” y a la que según denuncia de los familiares, le faltan medicamentos para su tratamiento y enfrenta múltiples complicaciones de salud, producto del intento de homicidio de su ex pareja.


Después de las diferencias por criterios de administración entre PEMEX y el Gobierno de Tabasco, un replanteamiento de las condiciones y reglas de operación podrían generar ahora mejores resultados en beneficio de una entidad a la que su actividad petrolera, como sostenía en el pasado, el entonces líder social, Andrés Manuel López Obrador, solo le ha dejado ruina, miseria, campo y aguas contaminadas.

En la gira que sostuvieron en Cárdenas el director de PEMEX, Octavio Romero Oropeza y el gobernador Adán Augusto López Hernández coincidieron en la nueva relación que abonará para generar mejores condiciones sociales para Tabasco.

En la penúltima gira celebrada en Comalcalco –con la ausencia del jefe del ejecutivo estatal- Romero Oropeza habló públicamente de la injusticia que se cometió en contra de la entidad para privilegiar con los recursos generados por la actividad petrolera al centro y norte del país, mientras que aquí solo heredó contaminación y conflictos.

Y el tema parece avanzar. Incuso al término de ese evento cuestioné a Romero Oropeza sobre el estatus de las muchas reclamaciones que enfrenta la empresa petrolera con miles de tabasqueños y su respuesta fue en el sentido de que se están desahogando y al final todas serán resueltas.

En Cárdenas, el pasado martes reiteró la deuda que PEMEX mantiene con la entidad y aseguró que los apoyos entregados a los municipios en materia de seguridad, salud, educación y otros rubros tienen que ver con el compromiso de fortalecer a la entidad.

El gobernador fue más específico:

“Es una nueva y mejor relación, yo digo, es el director de Pemex y ni podemos andar con ambigüedades, los tabasqueños y mexicanos requerimos de Pemex y Pemex requiere de la solidaridad y el compromiso de Tabasco y el país para salir adelante”.

Al menos en materia de salud, parece que la instrucción es congruente, cuando se escucha en corto al subdirector nacional de servicios de salud de PEMEX –tabasqueño- Rodolfo Lehmann Mendoza al responder una petición de un funcionario local: “sí claro, Tabasco y ustedes, son prioridad”.

Y lo que menos necesita la entidad son más conflictos. Es ahora o nunca.

CONTORNO

Escándalo, sin debate

Más de lo mismo.

El debate parlamentario que debería estar presente en la Cámara de Diputados está más ausente que nunca, imperan sí, los escándalos, el ruido, el chisme y no los argumentos.

Dos temas llamaron la atención esta semana, la exigencia de transparencia a la Junta de Coordinación Política y la justicia invocada para la fémina víctima de intento de homicidio en las inmediaciones de un Juzgado.

Por una parte, el diputado Nicolás Bellizia Aboaf reiteró su demanda para que se audite la gestión de Beatriz Milland Pérez al frente de la Junta de Coordinación Política –lo que no tiene nada de malo- porque todos los órganos de gobierno están o deberían estar permanentemente sometidos a la fiscalización, por comprometer el uso de recursos públicos.

Lo absurdo es que a título personal y en el caso menos probable –por recomendación de alguien- Jesús de la Cruz Ovando legislador de MORENA, haga uso de la tribuna para recordar presuntas irregularidades cometidas por Bellizia Aboaf en cargos anteriores y con ello defender férreamente la petición de una auditoría externa a su superior jerárquico, la diputada Milland.

Mujer contra mujer:

El otro caso, la diputada de MORENA, Jessyca Mayo Aparicio en defensa del Poder Judicial al asegurar que su homóloga del PRD, Dolores Gutiérrez Zurita solo está revictimizando a la mujer apuñalada en pleno Juzgado al acudir a una audiencia “por violencia familiar” y a la que según denuncia de los familiares, le faltan medicamentos para su tratamiento y enfrenta múltiples complicaciones de salud, producto del intento de homicidio de su ex pareja.