/ viernes 23 de agosto de 2019

ÓBICES DIFÍCILES DE LIBRAR

Si el coordinador del grupo parlamentario de Morena en el Senado, Ricardo Ávila Monreal, estaba súper convencido de que en diciembre de 2024 relevaría a Claudia Sheinbaum Pardo en el gobierno de la Ciudad de México, creo que después de lo sucedido en la disputa por la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara Alta del Congreso de la Unión, no estaría tan seguro.

El gran perdedor en esa contienda no es la paisana Mónica Fernández Balboa, sino el ex gobernador priista de Zacatecas.

Y menos, su par Martí Batres Guadarrama.

Éste ganó perdiendo, ya que, sin el apoyo presidencial, demostró a propios y extraños el liderazgo firme que tiene en el edificio de la avenida Reforma, al grado tal, que sus adversarios tuvieron que violar la convocatoria, para evitar su reelección.

Lo principal, fortaleció sus legítimas aspiraciones para gobernar la capital del país, con las sumas del presidente de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo; de la todavía dirigente nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky Gurwitz, entre otros, connotados morenistas, que lo respaldan en su razonable lucha contra Ricardo Monreal Ávila.

Que con cargos o sin ellos, tienen y seguirán teniendo un peso específico de gran calado, capaz de poner en serio predicamento, hasta la línea decisoria del mismísimo Andrés Manuel López Obrador.

Desde luego, que no se puede dar por muerto al ex delegado de la Cuauhtémoc, Ricardo Monreal Ávila, sería un tremendo error. Es un político con demasiadas tablas.

Tan es así, que luego de su “affaire” político con Andrés Manuel López Obrador en la pelea por la candidatura de la Ciudad de México, logró la presidencia de la Junta de Coordinación Política del Senado y la cabeza de la fracción parlamentaria de Morena.

Por ahora, tendrá que replantear y afinar sus estratagemas políticas y mediáticas, con miras a fortalecer sus expectativas en el corto, mediano y largo plazo, sobre todo, luego de que salió muy raspado de este penoso episodio en el Senado.

En el que minimizó a su homólogo y correligionario Martí Batres Guadarrama.

Raro en él, pues es un actor político, que no suele dejar suelto cabo alguno, sin embargo, en esta ocasión lo hizo, y de muy fea manera.

Después de todo, dice el refrán: que hasta a los mejores cazadores se les va la liebre.

Lo bueno…es que tiene el tiempo suficiente, para recuperarse plenamente.

Eso sí, una más, y ya puede irse despidiendo de gobernar la Ciudad de México.

“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”

(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)

El ex edil de Tenosique , ex funcionario “granierista” e inexplicablemente titular del CONALEP-Tabasco, Carlos Alberto Vega Celorio, definitivamente no aprende.

Se ha convertido en un tremendo dolor de cabeza, rayando en migraña, para el gobernador Adán Augusto López Hernández, no hay semana, en que personal de esa dependencia educativa no se queje del mal trato de que son objeto.

Así que no se sorprenda, si uno de estos días, se entera usted, de que fue removido de su encomienda.

Pensándolo bien, hasta un favor le haría el mandamás, ya que, si continúa por esta senda que lleva, se va a ver envuelto en problemas judiciales, y es que no se le quita, el hambre por lo ajeno.

Si el coordinador del grupo parlamentario de Morena en el Senado, Ricardo Ávila Monreal, estaba súper convencido de que en diciembre de 2024 relevaría a Claudia Sheinbaum Pardo en el gobierno de la Ciudad de México, creo que después de lo sucedido en la disputa por la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara Alta del Congreso de la Unión, no estaría tan seguro.

El gran perdedor en esa contienda no es la paisana Mónica Fernández Balboa, sino el ex gobernador priista de Zacatecas.

Y menos, su par Martí Batres Guadarrama.

Éste ganó perdiendo, ya que, sin el apoyo presidencial, demostró a propios y extraños el liderazgo firme que tiene en el edificio de la avenida Reforma, al grado tal, que sus adversarios tuvieron que violar la convocatoria, para evitar su reelección.

Lo principal, fortaleció sus legítimas aspiraciones para gobernar la capital del país, con las sumas del presidente de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo; de la todavía dirigente nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky Gurwitz, entre otros, connotados morenistas, que lo respaldan en su razonable lucha contra Ricardo Monreal Ávila.

Que con cargos o sin ellos, tienen y seguirán teniendo un peso específico de gran calado, capaz de poner en serio predicamento, hasta la línea decisoria del mismísimo Andrés Manuel López Obrador.

Desde luego, que no se puede dar por muerto al ex delegado de la Cuauhtémoc, Ricardo Monreal Ávila, sería un tremendo error. Es un político con demasiadas tablas.

Tan es así, que luego de su “affaire” político con Andrés Manuel López Obrador en la pelea por la candidatura de la Ciudad de México, logró la presidencia de la Junta de Coordinación Política del Senado y la cabeza de la fracción parlamentaria de Morena.

Por ahora, tendrá que replantear y afinar sus estratagemas políticas y mediáticas, con miras a fortalecer sus expectativas en el corto, mediano y largo plazo, sobre todo, luego de que salió muy raspado de este penoso episodio en el Senado.

En el que minimizó a su homólogo y correligionario Martí Batres Guadarrama.

Raro en él, pues es un actor político, que no suele dejar suelto cabo alguno, sin embargo, en esta ocasión lo hizo, y de muy fea manera.

Después de todo, dice el refrán: que hasta a los mejores cazadores se les va la liebre.

Lo bueno…es que tiene el tiempo suficiente, para recuperarse plenamente.

Eso sí, una más, y ya puede irse despidiendo de gobernar la Ciudad de México.

“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”

(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)

El ex edil de Tenosique , ex funcionario “granierista” e inexplicablemente titular del CONALEP-Tabasco, Carlos Alberto Vega Celorio, definitivamente no aprende.

Se ha convertido en un tremendo dolor de cabeza, rayando en migraña, para el gobernador Adán Augusto López Hernández, no hay semana, en que personal de esa dependencia educativa no se queje del mal trato de que son objeto.

Así que no se sorprenda, si uno de estos días, se entera usted, de que fue removido de su encomienda.

Pensándolo bien, hasta un favor le haría el mandamás, ya que, si continúa por esta senda que lleva, se va a ver envuelto en problemas judiciales, y es que no se le quita, el hambre por lo ajeno.