/ viernes 3 de mayo de 2019

Núñez: un tipo con suerte

Concentrada en temas sembrados, la opinión pública se ha olvidado de las irregularidades halladas en la administración de Arturo Núñez Jiménez. Mientras el ex gobernador ve alejadas las posibilidades de ir a la cárcel, algunos actores distraen a la ciudadanía con piñatas sin dulces.

De Semana Santa a la fecha, en las redes sociales se ofrenda la cabeza del edil de Centro, Evaristo Hernández Cruz, para que todos puedan molerlo por el delito de llevar albercas a colonias marginadas.

El paquete incluye el “deleite” por la “derrota” de Morena en las elecciones para delegados municipales en Macuspana, el municipio del que es originario el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Erróneamente a la elección de delegados municipales en Tabasco se le ha querido dar una connotación política-electoral que no tiene, como si fuera –sin que lo sea– una especie de confirmación o revocación de mandato, tanto en los municipios como en el gobierno estatal, partiendo del supuesto –hasta ahora falso– de que lo que predominaría sería el voto en contra de los candidatos de Morena y, por ende, de los alcaldes y del gobernador, lo cual, por extensión, alcanza a la Cuarta Transformación y a López Obrador, señala un especialista en política amigo de este espacio.

De seguirse este criterio –que es irrelevante de todas maneras–, más que voto contra las nuevas autoridades municipales y estatales sería –o fue– a favor de estas, con lo que el argumento que se pretendía construir se caería por el peso de los resultados electorales, añade.

Por eso, resulta banal el debate de la presunta derrota del régimen en Tepetitán, en donde se confirmó que la victoria fue de Morena y aun así se buscan explicaciones para convencer a la ciudadanía que el ganador milita en el PRI, como si esto reviviera a este cascarón de partido.

Los poderes fácticos del estado tienen a los alcaldes capitalino y tumbapato, Hernández Cruz y Roberto Villalpando, respectivamente, en la cresta de la opinión pública, lo que ha provocado que Núñez sea ya invisible en las herramientas virtuales que de un tiempo a la fecha se han configurado en el juez del Edén.

Para revivirlo mediáticamente ha salido a decir el gobernador Adán Augusto López Hernández su antecesor se gastaba 80 millones de pesos anuales en vuelos privados; y el fiscal Jaime Lastra Bastar ha ofrecido el dato de que serán citados a declarar los colaboradores del ex mandatario que en el último año de su ejercicio maquillaron 13 mil delitos.

López Hernández ofreció que en su sexenio serán ahorrados esos 80 millones de pesos que desperdiciaba Núñez anualmente (480 millones en toda su gestión).

Mas la nota de la semana la ofreció el titular de la Fiscalía General del estado al revelar que se ha citado a ex funcionarios que alteraron las cifras para el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

Lastra Bastar señaló que por esa “omisión” se ha iniciado una carpeta de investigación para determinar si los ex servidores públicos incurrieron en la comisión de algún delito.

“Se tiene una investigación para saber si hay una alguna responsabilidad administrativa y aplicar la sanción correspondiente, y si hay algún delito que se haya cometido, pues también lo vamos a determinar, pero primero se tiene que hacer administrativamente para escuchar también a los ex funcionarios que estuvieron relacionados con el tema y saber por qué lo hicieron, si fue una cuestión intencional o no”, precisó.

En febrero pasado, a petición de la FGET, el SESNSP publicó las modificaciones de las incidencias delictivas de 2018 con los 13 mil 219 delitos que fueron ocultados en 2018.

Hay sustancia, pues, contra Núñez.

Concentrada en temas sembrados, la opinión pública se ha olvidado de las irregularidades halladas en la administración de Arturo Núñez Jiménez. Mientras el ex gobernador ve alejadas las posibilidades de ir a la cárcel, algunos actores distraen a la ciudadanía con piñatas sin dulces.

De Semana Santa a la fecha, en las redes sociales se ofrenda la cabeza del edil de Centro, Evaristo Hernández Cruz, para que todos puedan molerlo por el delito de llevar albercas a colonias marginadas.

El paquete incluye el “deleite” por la “derrota” de Morena en las elecciones para delegados municipales en Macuspana, el municipio del que es originario el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Erróneamente a la elección de delegados municipales en Tabasco se le ha querido dar una connotación política-electoral que no tiene, como si fuera –sin que lo sea– una especie de confirmación o revocación de mandato, tanto en los municipios como en el gobierno estatal, partiendo del supuesto –hasta ahora falso– de que lo que predominaría sería el voto en contra de los candidatos de Morena y, por ende, de los alcaldes y del gobernador, lo cual, por extensión, alcanza a la Cuarta Transformación y a López Obrador, señala un especialista en política amigo de este espacio.

De seguirse este criterio –que es irrelevante de todas maneras–, más que voto contra las nuevas autoridades municipales y estatales sería –o fue– a favor de estas, con lo que el argumento que se pretendía construir se caería por el peso de los resultados electorales, añade.

Por eso, resulta banal el debate de la presunta derrota del régimen en Tepetitán, en donde se confirmó que la victoria fue de Morena y aun así se buscan explicaciones para convencer a la ciudadanía que el ganador milita en el PRI, como si esto reviviera a este cascarón de partido.

Los poderes fácticos del estado tienen a los alcaldes capitalino y tumbapato, Hernández Cruz y Roberto Villalpando, respectivamente, en la cresta de la opinión pública, lo que ha provocado que Núñez sea ya invisible en las herramientas virtuales que de un tiempo a la fecha se han configurado en el juez del Edén.

Para revivirlo mediáticamente ha salido a decir el gobernador Adán Augusto López Hernández su antecesor se gastaba 80 millones de pesos anuales en vuelos privados; y el fiscal Jaime Lastra Bastar ha ofrecido el dato de que serán citados a declarar los colaboradores del ex mandatario que en el último año de su ejercicio maquillaron 13 mil delitos.

López Hernández ofreció que en su sexenio serán ahorrados esos 80 millones de pesos que desperdiciaba Núñez anualmente (480 millones en toda su gestión).

Mas la nota de la semana la ofreció el titular de la Fiscalía General del estado al revelar que se ha citado a ex funcionarios que alteraron las cifras para el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

Lastra Bastar señaló que por esa “omisión” se ha iniciado una carpeta de investigación para determinar si los ex servidores públicos incurrieron en la comisión de algún delito.

“Se tiene una investigación para saber si hay una alguna responsabilidad administrativa y aplicar la sanción correspondiente, y si hay algún delito que se haya cometido, pues también lo vamos a determinar, pero primero se tiene que hacer administrativamente para escuchar también a los ex funcionarios que estuvieron relacionados con el tema y saber por qué lo hicieron, si fue una cuestión intencional o no”, precisó.

En febrero pasado, a petición de la FGET, el SESNSP publicó las modificaciones de las incidencias delictivas de 2018 con los 13 mil 219 delitos que fueron ocultados en 2018.

Hay sustancia, pues, contra Núñez.