/ jueves 15 de noviembre de 2018

Ni la burla perdonó doña Lucina Tamayo

Un comunicado oficial nos rescató del marasmo en que nos tenía la humedad generada por el frente frío. Día de los Inocentes aún no es.Yahí tenemos que a menos de siete semanas de que finalice el sexenio, en momentos en que muchos acreedores y servidores públicos todavía no pierden la esperanza de recuperar aunque sea una parte del pago negado, la Secretaría de la Contraloría del Estado nos alumbró la jornada al instalar el Comité de Control y Desempeño Institucional.

Pero… ¿y eso qué es? ¿Para qué sirve? Mire usted:

El Comité de Control y Desempeño Institucional es -describió Lucina Tamayo Barrios, responsable de esa dependencia- un foro colegiado de apoyo en la toma de decisiones relacionadas con el seguimiento a las actividades de control implementadas, con el que se da cumplimiento a las disposiciones del Sistema Nacional y Estatal Anticorrupción.

“Con esto se busca prevenir la probabilidad de ocurrencia de actos contrarios a la integridad, asegurar el comportamiento ético de los servidores públicos, considerar la integración de las tecnologías de información en el control interno y consolidar los procesos de rendición de cuentas y de transparencia gubernamental”, indicó.

Así, durante los días finales de la administración de Arturo Núñez Jiménez, los encargados de cuidar que no haya corrupción, que no se produzca saqueo, que los funcionarios estatales sean honrados, son: Tamara Yabur Elías, Yoli Georgina Hernández Rodríguez, Lizeth Berenice García Coria y Carlos Enrique Contreras Valenzuela.

El propio Kalimán, cuidándole las manos a Kalimán: todos ellos son funcionarios de la propia Contraloría.

Ante la noticia, como dice el clásico, no supimos si llorar o reír. Existen dos explicaciones posibles:

1. A la señora Tamayo ya la invitó a quedarse en la Contraloría, junto con sus colaboradores, el gobernador electo.

2. Se trata de otra burda simulación, comparable con el evento que hace poco realizó Wilver Méndez, secretario de Desarrollo Económico y Turismo, relacionado con la Zona Económica Especial, como si ese proyecto fuera a concretarse aunque Adán Augusto López Hernández ya lo había descartado.

Por cierto que estamos a la espera de que la Secretaría de la Contraloría y la Fiscalía General del Estado informen acerca del avance de las investigaciones acerca del multimillonario fraude denunciado por el gobernador electo.

Igualmente, la opinión pública espera conocer qué procedimiento se le sigue al secretario de Salud, quien públicamente confesó que desvió 400 millones de pesos etiquetados para la atención hospitalaria, luego de que la Auditoría Superior de la Federación puso al desnudo tal situación que conlleva no nada más una falta administrativa sino la probable comisión de delito.

Por lo pronto, alegrémonos: para doña Lucina, el combate a la corrupción no tiene límites sexenales y en una de esas hasta se cree que Adán Augusto le dirá que la necesita a su lado.

Muy satisfecha con su desempeño, tomó protesta a los integrantes del citado comité y los instruyó para “establecer y organizar el Sistema de Control Interno, evaluación y Auditoría Gubernamental, a través de un Programa de Control Preventivo y Correctivo, así como elaborar los programas y estudios en la materia”.

De los apuntes

Como un anticipo de las denuncias contra ex alcaldes que recibirá en breve el Organo Superior de Fiscalización, en Balancán se conoció que Mario Bocanegra dejó en ruinas cerca de la mitad de las oficinas públicas del municipio. ¿Qué hizo con los mil millones de pesos que manejó en tres años?


@Twitter: @JOchoaVidal


Un comunicado oficial nos rescató del marasmo en que nos tenía la humedad generada por el frente frío. Día de los Inocentes aún no es.Yahí tenemos que a menos de siete semanas de que finalice el sexenio, en momentos en que muchos acreedores y servidores públicos todavía no pierden la esperanza de recuperar aunque sea una parte del pago negado, la Secretaría de la Contraloría del Estado nos alumbró la jornada al instalar el Comité de Control y Desempeño Institucional.

Pero… ¿y eso qué es? ¿Para qué sirve? Mire usted:

El Comité de Control y Desempeño Institucional es -describió Lucina Tamayo Barrios, responsable de esa dependencia- un foro colegiado de apoyo en la toma de decisiones relacionadas con el seguimiento a las actividades de control implementadas, con el que se da cumplimiento a las disposiciones del Sistema Nacional y Estatal Anticorrupción.

“Con esto se busca prevenir la probabilidad de ocurrencia de actos contrarios a la integridad, asegurar el comportamiento ético de los servidores públicos, considerar la integración de las tecnologías de información en el control interno y consolidar los procesos de rendición de cuentas y de transparencia gubernamental”, indicó.

Así, durante los días finales de la administración de Arturo Núñez Jiménez, los encargados de cuidar que no haya corrupción, que no se produzca saqueo, que los funcionarios estatales sean honrados, son: Tamara Yabur Elías, Yoli Georgina Hernández Rodríguez, Lizeth Berenice García Coria y Carlos Enrique Contreras Valenzuela.

El propio Kalimán, cuidándole las manos a Kalimán: todos ellos son funcionarios de la propia Contraloría.

Ante la noticia, como dice el clásico, no supimos si llorar o reír. Existen dos explicaciones posibles:

1. A la señora Tamayo ya la invitó a quedarse en la Contraloría, junto con sus colaboradores, el gobernador electo.

2. Se trata de otra burda simulación, comparable con el evento que hace poco realizó Wilver Méndez, secretario de Desarrollo Económico y Turismo, relacionado con la Zona Económica Especial, como si ese proyecto fuera a concretarse aunque Adán Augusto López Hernández ya lo había descartado.

Por cierto que estamos a la espera de que la Secretaría de la Contraloría y la Fiscalía General del Estado informen acerca del avance de las investigaciones acerca del multimillonario fraude denunciado por el gobernador electo.

Igualmente, la opinión pública espera conocer qué procedimiento se le sigue al secretario de Salud, quien públicamente confesó que desvió 400 millones de pesos etiquetados para la atención hospitalaria, luego de que la Auditoría Superior de la Federación puso al desnudo tal situación que conlleva no nada más una falta administrativa sino la probable comisión de delito.

Por lo pronto, alegrémonos: para doña Lucina, el combate a la corrupción no tiene límites sexenales y en una de esas hasta se cree que Adán Augusto le dirá que la necesita a su lado.

Muy satisfecha con su desempeño, tomó protesta a los integrantes del citado comité y los instruyó para “establecer y organizar el Sistema de Control Interno, evaluación y Auditoría Gubernamental, a través de un Programa de Control Preventivo y Correctivo, así como elaborar los programas y estudios en la materia”.

De los apuntes

Como un anticipo de las denuncias contra ex alcaldes que recibirá en breve el Organo Superior de Fiscalización, en Balancán se conoció que Mario Bocanegra dejó en ruinas cerca de la mitad de las oficinas públicas del municipio. ¿Qué hizo con los mil millones de pesos que manejó en tres años?


@Twitter: @JOchoaVidal