/ miércoles 29 de abril de 2020

Mtra. Olga María Macías Guevara | Tendencias educativas en los jóvenes de hoy

Sin duda hay muchos aspectos que ponen el tema de las tendencias educativas en los jóvenes, tal vez en una situación álgida, lo que nos atañe es la educación superior inclusiva en un mundo de la cultura digital.

Las relaciones de los sujetos que transitan por las redes digitales generan una serie de identidades nómadas en el entorno web, lo cual se deriva de la cultura digital de los jóvenes universitarios que, requiere ser analizada y comprendida para que las Instituciones de Educación Superior (IES) reorienten su modelo educativo, tendiente a la formación integral del individuo.

El reto es mayúsculo, ya que el propósito es responder a las necesidades de formación de manera inclusiva desarrollando estrategias puntuales que involucren los aspectos tecnológicos y desde luego cada uno de los actores, llámense estos estudiantes, docentes, padres de familia, administrativos, y directivos.

Debemos pensar en la afinidad de la oferta y la demanda, ya que las carreras convencionales no tendrán un futuro seguro de la manera en la que se imparten en la actualidad. Se deben identificar las barreras institucionales y generar nuevas alternativas, realizar planes y programas de desarrollo que tomen en cuenta todos los elementos interactuantes, desde el ingreso hasta el egreso con la empleabilidad respectiva, factible y pertinente.

La equidad implica sopesar las propuestas para superar los obstáculos y así lograr la universalización del acceso al conocimiento. Este desafío se refiere a generar un cúmulo de acciones integrales para abatir desigualdades en los ámbitos culturales, políticos, económicos, sociales, físicos, cognitivos y desde luego académicos.

Una vez reconociendo estas diferencias, se pueden generar las estrategias específicas para conseguir la equidad muy necesaria hoy en día.

El tener a un joven en la universidad durante cuatro o cinco años para terminar una profesión y obtener un título, es cada vez menos factible si a esta formación no se le implementan estrategias y acciones precisas que le den valor agregado, misma que tiene que ser vista de manera integral.

Hay que diseñar procesos con la consolidación de líneas de investigación donde se logre la trazabilidad entre pregrado y posgrado con el fortalecimiento de semilleros de investigación sobre el tema de la educación inclusiva, las prácticas comunicativas de los jóvenes y la construcción de conocimiento.

Es aquí donde los que estamos inmersos en el ámbito educativo tenemos un gran compromiso y responsabilidad para ser proactivos y generar las condiciones que las sociedades requieren. La era de la tecnología es una realidad y empleando la tecnología digital para el conocimiento, es una herramienta clave que nos permitirá trascender como sociedad.

No permitamos que los jóvenes, nuestro principal potencial se desanime, aprovechemos sus cambios cognitivos, sociales, su manera de entender el mundo de hiperconectividad. Y con ello mirar hacia el futuro próximo para entender lo que un profesionista requiere para ser un emprendedor exitoso, que tenga como premisa el bien común para esta sociedad que ha ido perdiendo el rumbo.

Mtra. Olga María Macías Guevara

Directora de Extensión Universitaria

Sin duda hay muchos aspectos que ponen el tema de las tendencias educativas en los jóvenes, tal vez en una situación álgida, lo que nos atañe es la educación superior inclusiva en un mundo de la cultura digital.

Las relaciones de los sujetos que transitan por las redes digitales generan una serie de identidades nómadas en el entorno web, lo cual se deriva de la cultura digital de los jóvenes universitarios que, requiere ser analizada y comprendida para que las Instituciones de Educación Superior (IES) reorienten su modelo educativo, tendiente a la formación integral del individuo.

El reto es mayúsculo, ya que el propósito es responder a las necesidades de formación de manera inclusiva desarrollando estrategias puntuales que involucren los aspectos tecnológicos y desde luego cada uno de los actores, llámense estos estudiantes, docentes, padres de familia, administrativos, y directivos.

Debemos pensar en la afinidad de la oferta y la demanda, ya que las carreras convencionales no tendrán un futuro seguro de la manera en la que se imparten en la actualidad. Se deben identificar las barreras institucionales y generar nuevas alternativas, realizar planes y programas de desarrollo que tomen en cuenta todos los elementos interactuantes, desde el ingreso hasta el egreso con la empleabilidad respectiva, factible y pertinente.

La equidad implica sopesar las propuestas para superar los obstáculos y así lograr la universalización del acceso al conocimiento. Este desafío se refiere a generar un cúmulo de acciones integrales para abatir desigualdades en los ámbitos culturales, políticos, económicos, sociales, físicos, cognitivos y desde luego académicos.

Una vez reconociendo estas diferencias, se pueden generar las estrategias específicas para conseguir la equidad muy necesaria hoy en día.

El tener a un joven en la universidad durante cuatro o cinco años para terminar una profesión y obtener un título, es cada vez menos factible si a esta formación no se le implementan estrategias y acciones precisas que le den valor agregado, misma que tiene que ser vista de manera integral.

Hay que diseñar procesos con la consolidación de líneas de investigación donde se logre la trazabilidad entre pregrado y posgrado con el fortalecimiento de semilleros de investigación sobre el tema de la educación inclusiva, las prácticas comunicativas de los jóvenes y la construcción de conocimiento.

Es aquí donde los que estamos inmersos en el ámbito educativo tenemos un gran compromiso y responsabilidad para ser proactivos y generar las condiciones que las sociedades requieren. La era de la tecnología es una realidad y empleando la tecnología digital para el conocimiento, es una herramienta clave que nos permitirá trascender como sociedad.

No permitamos que los jóvenes, nuestro principal potencial se desanime, aprovechemos sus cambios cognitivos, sociales, su manera de entender el mundo de hiperconectividad. Y con ello mirar hacia el futuro próximo para entender lo que un profesionista requiere para ser un emprendedor exitoso, que tenga como premisa el bien común para esta sociedad que ha ido perdiendo el rumbo.

Mtra. Olga María Macías Guevara

Directora de Extensión Universitaria