El Gobierno es el conjunto de instituciones, estructuras administrativas y políticas que ejercen o desempeñan diversas actividades o funciones estatales, denominadas comúnmente poderes del Estado.
La principal responsabilidad de un gobierno estriba en garantizar derechos, libertades plenas y mejores condiciones de vida a sus gobernados.
Desafortunadamente en la actualidad el bajo nivel político, intelectual y profesional de quienes hoy gobiernan, están colocando a las instituciones del estado mexicano en graves problemas; no sólo no cuidan las formas sino que no tienen claridad de cuáles son sus responsabilidades, y menos aún, los límites en el desempeño de sus funciones.
La ignorancia y la soberbia de quienes están al frente de las instituciones, los está llevando a cometer errores primarios y con ello al debilitamiento acelerado de los poderes del estado mexicano.
No hablamos sólo del nivel federal. Lamentablemente, este es un patrón que se replica en los estados, donde los gobernadores son omisos en asumir la responsabilidad del cargo que desempeñan, y esta realidad podemos percibirla en el caso de nuestro estado.
Por ejemplo, el gobernador Adán Augusto López Hernández va a todas, para decirlo coloquialmente; no respeta la investidura, su autoridad política y tampoco parece ser consciente de la representación social que ostenta. Igual decreta que un amparo en favor de un grupo de ciudadanos no procede, que utiliza el sistema de justicia como una arma de persecución política en contra de sus gobernados para quitarle los pocos bienes si no pagan un recibo de luz.
Lo peor de la situación que padecemos respecto a la falta de conciencia de nuestros gobernantes, es que se pretenda hacer uso de las instituciones del poder ejecutivo para perseguir y amenazar a ciudadanos, cuando la función de un gobernante es procurar el bien común y garantizar mejores de vida a su pueblo.
Evidentemente estamos ante el fracaso de nuestros gobernantes, pues a ojos vista queda comprobado que no sólo no están cumpliendo la función para la que fueron electos, pues exhiben que están siendo ineficaces sino que además, no se dan cuenta de sus errores y carecen de sensibilidad política ante quienes se los señalan.
Cuando un gobernante tiene que recurrir a la amenaza y a la intimidación, quiere decir que no está haciendo política y que por tanto esta fracasando en su intento de gobernar.
¿Cómo recurrir a la amenaza de sus gobernados para obligarlos a pagar la energía eléctrica, cuando fueron precisamente ellos quienes como oposición, incitaron a los ciudadanos a no pagar el servicio de energía eléctrica?
¿Porque se ponen del lado de la CFE, si es quien abusa de los ciudadanos pretendiendo asaltarlos a través de los altísimos cobros por un servicio de luz, cuando tenemos en una economía familiar en crisis por los altos niveles de desempleo y de inseguridad en Tabasco?
Andrés Manuel López Obrador y Adán Augusto López no tienen ninguna calidad moral y política para pedirle a los ciudadanos que ahora si paguen su energía eléctrica cuando fueron ellos los que les enseñaron a no pagarla, porque utilizaron los abusos de la CFE como bandera política. Así que deben buscar salidas inteligentes a ese conflicto.
