/ lunes 7 de octubre de 2019

Los otros Datos | ¿Hasta Cuándo?

En todas las democracias del mundo existe un sistema de partidos políticos, como la expresión institucional para hacerla posible. Formalmente los partidos tienen la responsabilidad de ser el instrumento de la sociedad, para mediante la postulación de candidatos en procesos electorales, elegir a nuestros gobernantes, es decir, su responsabilidad es la de ser la voz de los ciudadanos y velar por las verdaderas causas que interesan y afectan a la gente.

Lamentablemente, los ciudadanos hoy están más solos que nunca, ya que los partidos políticos se han distanciado de las causas que interesan y afectan a las familias. Los resultados de la elección presidencial de 2018 confirman el hartazgo social hacia una clase política tradicional que ha visto a las organizaciones partidistas como una plataforma para poder hacer realidad sus ambiciones personales, en lugar de verlas como la plataforma democrática para socializar decisiones, responsabilidades y por supuesto, candidaturas.

El descrédito de los partidos ha sido ganado a pulso por parte de políticos sin escrúpulos, y no se ve en la escena una pronta recuperación de la confianza ciudadana tan necesaria para contar con un sistema de partidos fuerte que es condición necesaria para mantener un régimen democrático. Lo peor de todo es que los partidos parecen no ver la realidad y mantienen sus viejas prácticas, de actuar a espaldas o a contrasentido del interés de los ciudadanos. Prueba de ello es que ningún dirigente de partido político encabeza protestas o hace pronunciamientos por la creciente ola de inseguridad que campea en Tabasco, ya que de acuerdo a las cifras del Sistema Nacional de Seguridad ocupamos los primeros lugares en secuestro, asalto a transeúntes y asaltos a casa habitación.

Nuestras casas se están convirtiendo en nuestras propias cárceles, nadie hace nada, nadie dice nada, el gobierno del estado no ha presentado debidamente un plan emergente en materia de seguridad para garantizar a las familias tabasqueñas su integridad física y la de su patrimonio. Los funcionarios responsables de la seguridad y de la impartición de justicia están ausentes y guardan un ominoso silencio, y cuando algún ciudadano o líder de opinión pretende cuestionarlos, lo único que se concretan a decir es que quienes hablan son conservadores, “Fifís” o parte de “la mafia del poder”, o que todo lo quieren politizar.

Señores dirigentes de partidos políticos, señores diputados, señores funcionarios públicos ¿hasta cuándo?. Seguimos teniendo primeros lugares de inseguridad. Seguimos teniendo un sistema fallido de impartición de Justicia. Seguimos sin tener medicinas en los hospitales. Seguimos sin tener una carta de navegación que nos digan hacia dónde vamos.

¿Hasta cuando, quienes nos gobiernan, nos dirán como le van hacer para cumplir todas las promesas que hicieron a los ciudadanos durante la campaña?

La debacle de los partidos está comenzando a afectar tambien a Morena, cuyo discurso de cambio no hay hora que aterrice en la realidad, y si la gente está cansada del PRI y del PAN ¿hacia dónde va a voltear a ver en las próximas elecciones?


En todas las democracias del mundo existe un sistema de partidos políticos, como la expresión institucional para hacerla posible. Formalmente los partidos tienen la responsabilidad de ser el instrumento de la sociedad, para mediante la postulación de candidatos en procesos electorales, elegir a nuestros gobernantes, es decir, su responsabilidad es la de ser la voz de los ciudadanos y velar por las verdaderas causas que interesan y afectan a la gente.

Lamentablemente, los ciudadanos hoy están más solos que nunca, ya que los partidos políticos se han distanciado de las causas que interesan y afectan a las familias. Los resultados de la elección presidencial de 2018 confirman el hartazgo social hacia una clase política tradicional que ha visto a las organizaciones partidistas como una plataforma para poder hacer realidad sus ambiciones personales, en lugar de verlas como la plataforma democrática para socializar decisiones, responsabilidades y por supuesto, candidaturas.

El descrédito de los partidos ha sido ganado a pulso por parte de políticos sin escrúpulos, y no se ve en la escena una pronta recuperación de la confianza ciudadana tan necesaria para contar con un sistema de partidos fuerte que es condición necesaria para mantener un régimen democrático. Lo peor de todo es que los partidos parecen no ver la realidad y mantienen sus viejas prácticas, de actuar a espaldas o a contrasentido del interés de los ciudadanos. Prueba de ello es que ningún dirigente de partido político encabeza protestas o hace pronunciamientos por la creciente ola de inseguridad que campea en Tabasco, ya que de acuerdo a las cifras del Sistema Nacional de Seguridad ocupamos los primeros lugares en secuestro, asalto a transeúntes y asaltos a casa habitación.

Nuestras casas se están convirtiendo en nuestras propias cárceles, nadie hace nada, nadie dice nada, el gobierno del estado no ha presentado debidamente un plan emergente en materia de seguridad para garantizar a las familias tabasqueñas su integridad física y la de su patrimonio. Los funcionarios responsables de la seguridad y de la impartición de justicia están ausentes y guardan un ominoso silencio, y cuando algún ciudadano o líder de opinión pretende cuestionarlos, lo único que se concretan a decir es que quienes hablan son conservadores, “Fifís” o parte de “la mafia del poder”, o que todo lo quieren politizar.

Señores dirigentes de partidos políticos, señores diputados, señores funcionarios públicos ¿hasta cuándo?. Seguimos teniendo primeros lugares de inseguridad. Seguimos teniendo un sistema fallido de impartición de Justicia. Seguimos sin tener medicinas en los hospitales. Seguimos sin tener una carta de navegación que nos digan hacia dónde vamos.

¿Hasta cuando, quienes nos gobiernan, nos dirán como le van hacer para cumplir todas las promesas que hicieron a los ciudadanos durante la campaña?

La debacle de los partidos está comenzando a afectar tambien a Morena, cuyo discurso de cambio no hay hora que aterrice en la realidad, y si la gente está cansada del PRI y del PAN ¿hacia dónde va a voltear a ver en las próximas elecciones?