/ lunes 13 de abril de 2020

Los Otros Datos | Auto Gobierno Ciudadano

La llegada del Coronavirus nos ha venido a cambiar la vida, algunos creen, erróneamente, que sólo de forma temporal. La realidad es que muchos de los cambios generados por la pandemia llegaron para quedarse, empezando por las medidas sanitarias y pasando por la conciencia que no teníamos, de que estamos indefensos ante amenazas que no vemos y que no podemos controlar.

Ante la amenaza, los países han enfrentado cada uno a su manera, la situación. Los jefes de estado han actuado en escenarios diversos, y aunque la constante ha sido el salvaguardar el bienestar y la salud, se han ocupado también de implementar planes y programas que garanticen atemperar el impacto de la crisis económica durante la pandemia y posterior a ella en cada uno de sus países.

Aunque si bien es cierto que ningún país del mundo estaba preparado para enfrentar una pandemia de las dimensiones del COVD19, también es cierto que mayoritariamente ha prevalecido el sentido común en los gobernantes del mundo. Sin embargo, México ha sido la excepción de la regla y los ciudadanos tenemos la percepción que de no haber sido por la responsable conducta de la sociedad, esta pandemia habría tenido dimensiones o impactos mayores en nuestro país.

La determinación ciudadana de autocuidarse decretando una cuarentena anticipada, ha sido la única arma o estrategia inteligente contra esta pandemia, a diferencia de la conducta de las autoridades mexicanas, que no han estado a la altura de lo que una crisis de esta naturaleza requiere para enfrentar exitosamente la catástrofe sanitaria.

Un claro y penoso ejemplo ha sido la pequeñez con la que ha actuado el presidente Andrés Manuel López Obrador, que no ha entendido claramente lo que le ocurre al mundo, y menos aun lo que ocurre en nuestro país.

Los mexicanos en este momento, no solamente tenemos que luchar contra el COVID19, sino que también tenemos que enfrentar las omisiones de sus gobernantes o bien de igual manera las decisiones erráticas en el mejor de los casos, ya que no solamente estamos inmersos en una crisis como la actual, sino que encima tenemos que autogobernarnos e implementar medidas de autoprotección ciudadana para evitar ser infectados del covid19.

El Presidente lejos de convocar en los hechos a la unidad nacional, ha optado por la confrontación con sus propios gobernados. De hecho, se ha convertido en un factor e impulsor de la división cotidiana, lo que ha llevado a los distintos sectores sociales a tomar iniciativas para atemperar la crisis, mostrando así, que la inteligencia y la prudencia están afuera de palacio nacional.

Los llamados a que estemos unidos que hace el presidente no van a prosperar porque es un absurdo que pretenda convocar a la Unidad Nacional el que tiene el garrote en la mano, el que se la pasa amenazando a sus gobernados, descalificando a sus críticos y tomando medidas al tamaño de su corta visión del mundo.

De hecho, la gran paradoja es que AMLO pelea contra molinos de vientos, porque no tiene la menor idea como ser presidente, y esto ha llevado a los ciudadanos a Auto Gobernarse y lo que es peor, a pensar desde diversos estados, que no tiene caso mantener un Pacto Federal si el gobierno, no sólo no nos devuelve recursos, sino que ni siquiera se pone a la cabeza de los esfuerzos colectivos para resolver los graves problemas del país.

En México tenemos una silla presidencial vacía y un pueblo que se desespera por la falta de resultados. La pandemia, la crisis económica y este sentimiento de decepción, son una bomba que puede explotarle en la cara al presidente en las próximas semanas.

La llegada del Coronavirus nos ha venido a cambiar la vida, algunos creen, erróneamente, que sólo de forma temporal. La realidad es que muchos de los cambios generados por la pandemia llegaron para quedarse, empezando por las medidas sanitarias y pasando por la conciencia que no teníamos, de que estamos indefensos ante amenazas que no vemos y que no podemos controlar.

Ante la amenaza, los países han enfrentado cada uno a su manera, la situación. Los jefes de estado han actuado en escenarios diversos, y aunque la constante ha sido el salvaguardar el bienestar y la salud, se han ocupado también de implementar planes y programas que garanticen atemperar el impacto de la crisis económica durante la pandemia y posterior a ella en cada uno de sus países.

Aunque si bien es cierto que ningún país del mundo estaba preparado para enfrentar una pandemia de las dimensiones del COVD19, también es cierto que mayoritariamente ha prevalecido el sentido común en los gobernantes del mundo. Sin embargo, México ha sido la excepción de la regla y los ciudadanos tenemos la percepción que de no haber sido por la responsable conducta de la sociedad, esta pandemia habría tenido dimensiones o impactos mayores en nuestro país.

La determinación ciudadana de autocuidarse decretando una cuarentena anticipada, ha sido la única arma o estrategia inteligente contra esta pandemia, a diferencia de la conducta de las autoridades mexicanas, que no han estado a la altura de lo que una crisis de esta naturaleza requiere para enfrentar exitosamente la catástrofe sanitaria.

Un claro y penoso ejemplo ha sido la pequeñez con la que ha actuado el presidente Andrés Manuel López Obrador, que no ha entendido claramente lo que le ocurre al mundo, y menos aun lo que ocurre en nuestro país.

Los mexicanos en este momento, no solamente tenemos que luchar contra el COVID19, sino que también tenemos que enfrentar las omisiones de sus gobernantes o bien de igual manera las decisiones erráticas en el mejor de los casos, ya que no solamente estamos inmersos en una crisis como la actual, sino que encima tenemos que autogobernarnos e implementar medidas de autoprotección ciudadana para evitar ser infectados del covid19.

El Presidente lejos de convocar en los hechos a la unidad nacional, ha optado por la confrontación con sus propios gobernados. De hecho, se ha convertido en un factor e impulsor de la división cotidiana, lo que ha llevado a los distintos sectores sociales a tomar iniciativas para atemperar la crisis, mostrando así, que la inteligencia y la prudencia están afuera de palacio nacional.

Los llamados a que estemos unidos que hace el presidente no van a prosperar porque es un absurdo que pretenda convocar a la Unidad Nacional el que tiene el garrote en la mano, el que se la pasa amenazando a sus gobernados, descalificando a sus críticos y tomando medidas al tamaño de su corta visión del mundo.

De hecho, la gran paradoja es que AMLO pelea contra molinos de vientos, porque no tiene la menor idea como ser presidente, y esto ha llevado a los ciudadanos a Auto Gobernarse y lo que es peor, a pensar desde diversos estados, que no tiene caso mantener un Pacto Federal si el gobierno, no sólo no nos devuelve recursos, sino que ni siquiera se pone a la cabeza de los esfuerzos colectivos para resolver los graves problemas del país.

En México tenemos una silla presidencial vacía y un pueblo que se desespera por la falta de resultados. La pandemia, la crisis económica y este sentimiento de decepción, son una bomba que puede explotarle en la cara al presidente en las próximas semanas.