/ jueves 18 de octubre de 2018

Literalmente, “se puso la soga en el cuello”

Si el exsecretario de Gobierno, Gustavo Rosario Torres, está “en el ojo del huracán”; el titular de la Secretaría de Desarrollo Económico y Turismo (SDET), Wilvert Méndez Magaña, “se sacó la rifa del tigre”.

Para salir a desmentir -sutilmente- al gobernador electo, Adán Augusto López Hernández, se necesita mucha seguridad. Se trata, ni más ni menos que del político que tendrá más poder, a partir del 1 de enero de 2019. Del que gobernará los próximos seis años a Tabasco.

Ante la opinión pública, Méndez Magaña desmintió -con papelitos en manos- al mandatario electo, tal y como puntualmente lo hizo Audelino Macario Rodríguez con Rosario Torres.

Espero que el ex director de Tránsito de Manuel Gurría Ordóñez haya acudido a hacer paradas a un programa de radio no solo porque políticamente estaba obligado a hacerlo, sobre todo después de la intervención del gobernador Arturo Núñez Jiménez, sino porque la documentación de los terrenos (88 hectáreas) adquiridos en Paraíso para la Zona Económica Especial (ZEE) están en orden, pulcros.

De lo contrario, su interpelación es un suicidio político. Equivaldría literalmente a ponerse la soga en el cuello.

Ni tampoco quisiera estar -ni por unos segundos- en los zapatos de quienes informaron a Adán Augusto López Hernández, ya que si la información es falsa como evidenció Méndez Magaña, la credibilidad del góber va a quedar por los suelos.

Y si el secretario de la SDET mintió, pues habrá que incluirlo en la lista de los funcionarios “núñistas” que se van a ir a pasar una larga temporada de vacaciones en el CRESET, con gastos pagados y toda la cosa.

Desde luego, que el asunto no concluye aquí. Falta escuchar a los demás involucrados, me refiero al valuador Jorge Enrique Tadeo Bejarano Correa y al notario público, Jorge Vladimir Pons García, y por supuesto al mismísimo director Administrativo, Fermín Pérez Montes, quien a diferencia de Méndez Magaña recibió el espaldarazo del todavía morador de la Quinta Grijalva.

“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI” (LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)

Al respecto, el diputado priista Nicolás Bellizia Aboaft señaló: “…en uso de mis facultades de ciudadano y de representante popular, he solicitado por escrito al Fiscal Superior del Estado, proceda llevar a cabo una revisión y auditoría respecto del procedimiento de compraventa del predio mencionado (ranchería Francisco I. Madero, del municipio de Paraíso, Tabasco. Escritura Pública número 20.398, de fecha 26 de marzo de 2018) y del valor del mismo, para los efectos de que, en su caso, se determinen las irregularidades cometidas y de manera especial se revise el sobreprecio que se afirma pagó el gobierno del Estado por dichos terrenos”.

“No es posible que se siga tolerando el latrocinio que constantemente se denuncia están cometiendo o han cometido funcionarios y exfuncionarios del actual gobierno. Por ello, hago un respetuoso llamado a la presidenta de la Junta de Coordinación Política y a la presidenta de la comisión ordinaria de hacienda inspectora primera, para que, en el ámbito de sus respectivas competencias, al interior de los órganos colegiados que presiden, promuevan se tomen los acuerdos correspondientes para que el Congreso del Estado intervenga de acuerdo a sus facultades e instruya al titular del Órgano Superior de Fiscalización proceda a desahogar los procedimientos de revisión y auditoría correspondientes y en su oportunidad se proceda en contra de quien o quienes hayan cometido alguna irregularidad en la compra del predio, y sobre todo que se les condene a resarcir el daño que causaron a la hacienda estatal”, puntualizó.

Si el exsecretario de Gobierno, Gustavo Rosario Torres, está “en el ojo del huracán”; el titular de la Secretaría de Desarrollo Económico y Turismo (SDET), Wilvert Méndez Magaña, “se sacó la rifa del tigre”.

Para salir a desmentir -sutilmente- al gobernador electo, Adán Augusto López Hernández, se necesita mucha seguridad. Se trata, ni más ni menos que del político que tendrá más poder, a partir del 1 de enero de 2019. Del que gobernará los próximos seis años a Tabasco.

Ante la opinión pública, Méndez Magaña desmintió -con papelitos en manos- al mandatario electo, tal y como puntualmente lo hizo Audelino Macario Rodríguez con Rosario Torres.

Espero que el ex director de Tránsito de Manuel Gurría Ordóñez haya acudido a hacer paradas a un programa de radio no solo porque políticamente estaba obligado a hacerlo, sobre todo después de la intervención del gobernador Arturo Núñez Jiménez, sino porque la documentación de los terrenos (88 hectáreas) adquiridos en Paraíso para la Zona Económica Especial (ZEE) están en orden, pulcros.

De lo contrario, su interpelación es un suicidio político. Equivaldría literalmente a ponerse la soga en el cuello.

Ni tampoco quisiera estar -ni por unos segundos- en los zapatos de quienes informaron a Adán Augusto López Hernández, ya que si la información es falsa como evidenció Méndez Magaña, la credibilidad del góber va a quedar por los suelos.

Y si el secretario de la SDET mintió, pues habrá que incluirlo en la lista de los funcionarios “núñistas” que se van a ir a pasar una larga temporada de vacaciones en el CRESET, con gastos pagados y toda la cosa.

Desde luego, que el asunto no concluye aquí. Falta escuchar a los demás involucrados, me refiero al valuador Jorge Enrique Tadeo Bejarano Correa y al notario público, Jorge Vladimir Pons García, y por supuesto al mismísimo director Administrativo, Fermín Pérez Montes, quien a diferencia de Méndez Magaña recibió el espaldarazo del todavía morador de la Quinta Grijalva.

“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI” (LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)

Al respecto, el diputado priista Nicolás Bellizia Aboaft señaló: “…en uso de mis facultades de ciudadano y de representante popular, he solicitado por escrito al Fiscal Superior del Estado, proceda llevar a cabo una revisión y auditoría respecto del procedimiento de compraventa del predio mencionado (ranchería Francisco I. Madero, del municipio de Paraíso, Tabasco. Escritura Pública número 20.398, de fecha 26 de marzo de 2018) y del valor del mismo, para los efectos de que, en su caso, se determinen las irregularidades cometidas y de manera especial se revise el sobreprecio que se afirma pagó el gobierno del Estado por dichos terrenos”.

“No es posible que se siga tolerando el latrocinio que constantemente se denuncia están cometiendo o han cometido funcionarios y exfuncionarios del actual gobierno. Por ello, hago un respetuoso llamado a la presidenta de la Junta de Coordinación Política y a la presidenta de la comisión ordinaria de hacienda inspectora primera, para que, en el ámbito de sus respectivas competencias, al interior de los órganos colegiados que presiden, promuevan se tomen los acuerdos correspondientes para que el Congreso del Estado intervenga de acuerdo a sus facultades e instruya al titular del Órgano Superior de Fiscalización proceda a desahogar los procedimientos de revisión y auditoría correspondientes y en su oportunidad se proceda en contra de quien o quienes hayan cometido alguna irregularidad en la compra del predio, y sobre todo que se les condene a resarcir el daño que causaron a la hacienda estatal”, puntualizó.