/ miércoles 20 de marzo de 2019

La etapa esperada

Hacia finales de 2022, de acuerdo al plazo estimado por la Secretaría de Energía, deberá estar en fase de operación la refinería de Dos Bocas, en Paraíso. La licitación para su construcción está en marcha pese a las dudas que había sobre el proyecto.

Pero no hubo vuelta atrás. El presidente Andrés Manuel López Obrador no sólo hará efectivo su compromiso de construirla motivado en la búsqueda de la soberanía energética; también reactivará la economía tabasqueña.Viene con ello retos que a nivel local habrán de afrontarse, pues no todo girará dentro del terreno delimitado para la refinería sino una amplia gama de oportunidades a partir de las inversiones para elevar la producción de hidrocarburos.

Es decir, en tanto se desarrolla la refinería, con un entorno propio de impacto económico durante y posterior a su edificación, se viene el desarrollo de 20 nuevos campos petroleros, 16 en la Sonda de Campeche y litoral de Tabasco, y tres en tierra. Todos en la región sureste.

Esto implica, a decir del director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, una gran campaña de perforación de pozos con 72 en aguas someras y 44 pozos en tierra.

La meta al mediano plazo, será incrementar del millón 700 mil barriles diarios que se producen en México –se alcanzó 3.5 millones en 2004- a 2.6 millones de barriles diarios en el 2024.

Viene entonces la oportunidad que esperaban las empresas proveedoras de servicios petroleros y que no llegó por la ruta prevista que eran las inversiones privadas a partir de las rondas dentro de la Reforma Energética. De esto ya dijo López Obrador que se respetarán todos los contratos para ver si comienzan a producir más.

Las empresas locales o de contenido nacional que se prepararon a tiempo estarán en condiciones de competir ante la derrama que habrá a partir de inversiones vía Petróleos Mexicanos, pues ello significará dinamizar la economía con creación de empleos, contratación de servicios a diversa escala e ingresos tributarios.

A esto habrá que agregar los proyectos de infraestructura en comunicaciones que trae el gobierno de Adán Augusto López Hernández como previsión del crecimiento que habrá en la zona de La Chontalpa a partir de la refinería y de la actividad petrolera extractiva.

Los retos por enfrentar estarán en la seguridad –el gobernador anunció cinco bases en Tabasco de la Guardia Nacional-, infraestructura carretera, conectividad, transporte público, mano de obra calificada, de posibles reclamos sociales o presiones sindicales.

Pero es algo que no había ocurrido en décadas. La oportunidad –quizá irrepetible- para Tabasco y sus habitantes de vivir lo que se vislumbra como un nuevo boom energético.

HOJA DE APUNTES…

Que más de 50 millones de pesos han invertido en proyectos ejecutivos de obras para obtener recursos, señala el alcalde, Evaristo Hernández Cruz. Para fines de mes espera le entreguen los de la nueva potabilizadora, de instalación de tuberías y de drenaje en zonas como Delicias, 18 de Marzo y Guadalupe Borja. Faltará conocer cuándo recibirán esos proyectos los fondos. Evaristo dice que no recibió formalmente el nuevo mercado Pino Suárez, que no ha entregado la anterior administración, y solo fue a la develación de la placa. Por cierto, placa con la que Arturo Núñez pretendía dejar registro fotográfico, al menos, de una obra importante inaugurada en su sexenio, aún sin estar terminada.

Hacia finales de 2022, de acuerdo al plazo estimado por la Secretaría de Energía, deberá estar en fase de operación la refinería de Dos Bocas, en Paraíso. La licitación para su construcción está en marcha pese a las dudas que había sobre el proyecto.

Pero no hubo vuelta atrás. El presidente Andrés Manuel López Obrador no sólo hará efectivo su compromiso de construirla motivado en la búsqueda de la soberanía energética; también reactivará la economía tabasqueña.Viene con ello retos que a nivel local habrán de afrontarse, pues no todo girará dentro del terreno delimitado para la refinería sino una amplia gama de oportunidades a partir de las inversiones para elevar la producción de hidrocarburos.

Es decir, en tanto se desarrolla la refinería, con un entorno propio de impacto económico durante y posterior a su edificación, se viene el desarrollo de 20 nuevos campos petroleros, 16 en la Sonda de Campeche y litoral de Tabasco, y tres en tierra. Todos en la región sureste.

Esto implica, a decir del director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, una gran campaña de perforación de pozos con 72 en aguas someras y 44 pozos en tierra.

La meta al mediano plazo, será incrementar del millón 700 mil barriles diarios que se producen en México –se alcanzó 3.5 millones en 2004- a 2.6 millones de barriles diarios en el 2024.

Viene entonces la oportunidad que esperaban las empresas proveedoras de servicios petroleros y que no llegó por la ruta prevista que eran las inversiones privadas a partir de las rondas dentro de la Reforma Energética. De esto ya dijo López Obrador que se respetarán todos los contratos para ver si comienzan a producir más.

Las empresas locales o de contenido nacional que se prepararon a tiempo estarán en condiciones de competir ante la derrama que habrá a partir de inversiones vía Petróleos Mexicanos, pues ello significará dinamizar la economía con creación de empleos, contratación de servicios a diversa escala e ingresos tributarios.

A esto habrá que agregar los proyectos de infraestructura en comunicaciones que trae el gobierno de Adán Augusto López Hernández como previsión del crecimiento que habrá en la zona de La Chontalpa a partir de la refinería y de la actividad petrolera extractiva.

Los retos por enfrentar estarán en la seguridad –el gobernador anunció cinco bases en Tabasco de la Guardia Nacional-, infraestructura carretera, conectividad, transporte público, mano de obra calificada, de posibles reclamos sociales o presiones sindicales.

Pero es algo que no había ocurrido en décadas. La oportunidad –quizá irrepetible- para Tabasco y sus habitantes de vivir lo que se vislumbra como un nuevo boom energético.

HOJA DE APUNTES…

Que más de 50 millones de pesos han invertido en proyectos ejecutivos de obras para obtener recursos, señala el alcalde, Evaristo Hernández Cruz. Para fines de mes espera le entreguen los de la nueva potabilizadora, de instalación de tuberías y de drenaje en zonas como Delicias, 18 de Marzo y Guadalupe Borja. Faltará conocer cuándo recibirán esos proyectos los fondos. Evaristo dice que no recibió formalmente el nuevo mercado Pino Suárez, que no ha entregado la anterior administración, y solo fue a la develación de la placa. Por cierto, placa con la que Arturo Núñez pretendía dejar registro fotográfico, al menos, de una obra importante inaugurada en su sexenio, aún sin estar terminada.