Casi tres meses después de dejar la administración de Tabasco, Arturo Núñez Jiménez parece haberse salvado: el nuevo gobierno surgido de Morena se encuentra más preocupado por la economía del estado, lo que incluye abatir la inseguridad para que lleguen más inversiones, que en revisar las cuentas del perredista.
Es cierto que a las autoridades pasadas le han detectado casos de corrupción –así le ha llamado el mandatario Adán Augusto López Hernández–, pero en el remoto caso de que se llegara al fondo, las denuncias serán contra los responsables directos de manejar los recursos malversados.
Tal vez se llegue contra alguno que otro secretario. Hasta ahí. El ex gobernador y su esposa Martha Lilia López Aguilera no serán demandados penalmente, bajo la argucia legal de que las denuncias se presentan contra quien o quienes resulten responsables.
¿Por qué Núñez puede andar tan campante por Europa con su esposa?
Según observadores, conforme pasa el tiempo se van encontrando pistas que apuntan a una sucesión arreglada, de tal manera que el perredista le volvió a entregar la banda a la izquierda, dejando morir solo al candidato de su partido.
Hoy no hay quien no diga que el abanderado del PRD, Gerardo Gaudiano Rovirosa, fue abandonado a su suerte, pues su entonces jefe político sabía que la victoria de López Obrador era inevitable y era mejor entregar la plaza antes que caer peleando.
¿Qué tiene qué decir el ratificado secretario de Seguridad Pública, Jorge Aguirre, de un operativo policiaco el 1 de julio que no era precisamente para ayudar al instituto político del régimen?
Ahora se sabe que el 13 de octubre que López Obrador, entonces presidente electo, se reunió en Plaza de Armas con Núñez y Adán Augusto, en el desayuno solo estuvieron el tepetiteco y el entonces mandatario, según le reveló una fuente confiable al periodista René Alberto López.
Lo que hablaron en privado solo ellos lo saben, pero después del encuentro salió de la agenda pública el tema del terreno en Paraíso que el gobierno de Núñez pagó en 60 millones de pesos a los dueños, pero que escrituró en 100 millones de pesos, quedándose alguien con 40 millones de pesos cobrados en una sola exhibición.
También ese día quedó acordado que la cuenta pública del perredista pasaría sin ningún problema en el Congreso local dominado por la mayoría de Morena.
Cauto, el Ejecutivo ha dicho que no hablará de los procesos penales en contra del gobierno anterior para respetar el debido proceso.
Caso contrario al arranque de la gestión de Núñez: en el primer trimestre de 2013 la persecución en contra de su antecesor, el priísta Andrés Granier Melo, estaba a todo lo que da la fuerza del aparato estatal.\u0009
El perredista el mismo día que asumió el cargo dijo en su discurso que metería a la cárcel a los que habían robado.
Según Núñez, Granier saqueó unos 20 mil millones de pesos al erario.
La diferencia ahora es que el perredista está bien agarrado del presidente, mientras Granier era mal visto por Enrique Peña Nieto, que, paradójicamente, lo acusaba de no haber respaldado al PRI en 2012 y de aliarse con su compadre el perredista Núñez.
Muchas creen que la única manera de que Núñez pague por lo que hizo es que la presión de los ciudadanos obligue a la cuarta transformación a llevarlo a juicio. Pero conociendo a López Obrador no se ve la manera de que el de Macuspana cambie su decisión de protegerlo.
PARA SU INFORMACIÓN…
EN LAS REUNIONES con su equipo, el gobernador felicita a quienes a diario sufren embates mediáticos. A las víctimas les pide que no achicopalen y que aguanten la metralla.
