/ miércoles 9 de enero de 2019

Inaudita, indolencia

Desde luego que ninguno de los ex gobernadores “está libre de cien azotes”, pero su ex par Arturo Núñez Jiménez los superó -con la mano en la cintura- exponencialmente en materia de corrupción.

Lo que aconteció en el sector salud durante el sexenio “núñista” fue un crimen.

Por la irresponsabilidad de los ex titulares del sector se perdieron cientos de vidas, principalmente, en el tiempo que estuvo al frente de esa dependencia Rommel Franz Cerna Leeder.

¿Cuántas? Nunca lo sabremos con precisión.

Lo peor de todo, es que el ex mandatario Arturo Núñez Jiménez lo sabía, y nunca hizo nada por remediarlo.

Los médicos y las enfermeras también son culpables, salvo contadas excepciones, de lo ocurrido en los nosocomios, pues no alzaron oportunamente la voz. Prefirieron convertirse en cómplices antes que denunciar las irregularidades y atrocidades que se estaban cometiendo.

Lo sucedido en el sector salud, por ningún motivo, debe repetirse, debe evitarse como de lugar.

Sería inaudito que ello volviera a suceder, como resultó inaudito la indolencia que mostró Núñez Jiménez, Martha Lilia López Aguilera y Cerna Leeder.

Literalmente, les valió un comino que, por la falta de medicamentos, quirófanos, insumos, personal…fallecieran tabasqueños, y avecindados aquí.

Lo que pasó en materia de salud no debe, ni puede quedar impune. Sus gobernados nunca se lo perdonarían al gobernador Adán Augusto López Hernández.

Y no nada más ahí, ya que la corrupción, ineficacia e ineficiencia se dio en todas partes. No hay una sola área gubernamental en donde ponga usted el dedo y no salga pus.

Por todos lados, apesta, hiede.

En serio, que el gobierno de Arturo Núñez Jiménez resultó una calamidad, un desastre, una porquería.

Por ello, es imperativo y obligatorio que los responsables de toda esta catástrofe paguen con cárcel el terrible y descomunal daño que hicieron a la población.

Arturo Núñez Jiménez, Amet Ramos Troconis y Cerna Leeder tienen que ser juzgados y condenados por todo el mal que hicieron a Tabasco, como a los que se les compruebe fehacientemente que utilizaron los recursos públicos y el poder para enriquecerse.

Si no se procede legalmente contra los que saquearon a la entidad, el costo político que va a pagar Morena en el proceso intermedio de 2021 va a ser de grandes dimensiones y consecuencias.

De mayores alcances y proporciones que el que pagaron los diputados de Morena, que oprobiosamente aprobaron la cuenta pública del Ejecutivo de 2017.

Ni se la van a acabar.

“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI” (LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)

Tal y como desde hace semanas estaba proyectado desde las alturas, ayer en el Congreso local, fue elegido por 31 votos como Fiscal General del Estado de Tabasco, Jaime Humberto Lastra Bastar.

Hay plena confianza de que haga un buen papel, ya que, a diferencia de otras designaciones, este político, ha demostrado en sus diferentes encomiendas oficio y sensibilidad, y sobre todo carácter.

Como secretario de Gobierno de Enrique Priego Oropeza y de Manuel Andrade Díaz realizó un buen papel.

Amigos, conocidos y adversarios aseguran que tiene buen manejo político. Qué es un hombre de palabra.

Al dirigente del PRD, Darwin González Ballina, debió de haberle ido económicamente muy bien, durante el gobierno de Arturo Núñez Jiménez, de lo contrario, no se pondría “a defender lo indefendible”.

Asegura que su ex jefe es una blanca palomita, que no tuvo nada que ver “en el asalto a mano armada al erario”.

De ese pelo, aunque usted no lo crea.

“…si no hay castigo para Arturo Núñez, sus familiares y funcionarios corruptos, sin duda habrá un costo político para Morena. La gente se pregunta por qué aprobaron la cuenta pública de 2017”.

“El PRI va a exigir hasta las últimas consecuencias que se castigue a los saqueadores de Tabasco”, subrayó el legislador priista Nicolás Bellizia Aboaft.

Es de los parlamentarios que no quita el dedo del renglón.

Anteayer afirmó en entrevista que los tabasqueños claman en todas partes justicia “y que no haya perdón, ni olvido para los que saquearon a Tabasco".

Desde luego que ninguno de los ex gobernadores “está libre de cien azotes”, pero su ex par Arturo Núñez Jiménez los superó -con la mano en la cintura- exponencialmente en materia de corrupción.

Lo que aconteció en el sector salud durante el sexenio “núñista” fue un crimen.

Por la irresponsabilidad de los ex titulares del sector se perdieron cientos de vidas, principalmente, en el tiempo que estuvo al frente de esa dependencia Rommel Franz Cerna Leeder.

¿Cuántas? Nunca lo sabremos con precisión.

Lo peor de todo, es que el ex mandatario Arturo Núñez Jiménez lo sabía, y nunca hizo nada por remediarlo.

Los médicos y las enfermeras también son culpables, salvo contadas excepciones, de lo ocurrido en los nosocomios, pues no alzaron oportunamente la voz. Prefirieron convertirse en cómplices antes que denunciar las irregularidades y atrocidades que se estaban cometiendo.

Lo sucedido en el sector salud, por ningún motivo, debe repetirse, debe evitarse como de lugar.

Sería inaudito que ello volviera a suceder, como resultó inaudito la indolencia que mostró Núñez Jiménez, Martha Lilia López Aguilera y Cerna Leeder.

Literalmente, les valió un comino que, por la falta de medicamentos, quirófanos, insumos, personal…fallecieran tabasqueños, y avecindados aquí.

Lo que pasó en materia de salud no debe, ni puede quedar impune. Sus gobernados nunca se lo perdonarían al gobernador Adán Augusto López Hernández.

Y no nada más ahí, ya que la corrupción, ineficacia e ineficiencia se dio en todas partes. No hay una sola área gubernamental en donde ponga usted el dedo y no salga pus.

Por todos lados, apesta, hiede.

En serio, que el gobierno de Arturo Núñez Jiménez resultó una calamidad, un desastre, una porquería.

Por ello, es imperativo y obligatorio que los responsables de toda esta catástrofe paguen con cárcel el terrible y descomunal daño que hicieron a la población.

Arturo Núñez Jiménez, Amet Ramos Troconis y Cerna Leeder tienen que ser juzgados y condenados por todo el mal que hicieron a Tabasco, como a los que se les compruebe fehacientemente que utilizaron los recursos públicos y el poder para enriquecerse.

Si no se procede legalmente contra los que saquearon a la entidad, el costo político que va a pagar Morena en el proceso intermedio de 2021 va a ser de grandes dimensiones y consecuencias.

De mayores alcances y proporciones que el que pagaron los diputados de Morena, que oprobiosamente aprobaron la cuenta pública del Ejecutivo de 2017.

Ni se la van a acabar.

“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI” (LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)

Tal y como desde hace semanas estaba proyectado desde las alturas, ayer en el Congreso local, fue elegido por 31 votos como Fiscal General del Estado de Tabasco, Jaime Humberto Lastra Bastar.

Hay plena confianza de que haga un buen papel, ya que, a diferencia de otras designaciones, este político, ha demostrado en sus diferentes encomiendas oficio y sensibilidad, y sobre todo carácter.

Como secretario de Gobierno de Enrique Priego Oropeza y de Manuel Andrade Díaz realizó un buen papel.

Amigos, conocidos y adversarios aseguran que tiene buen manejo político. Qué es un hombre de palabra.

Al dirigente del PRD, Darwin González Ballina, debió de haberle ido económicamente muy bien, durante el gobierno de Arturo Núñez Jiménez, de lo contrario, no se pondría “a defender lo indefendible”.

Asegura que su ex jefe es una blanca palomita, que no tuvo nada que ver “en el asalto a mano armada al erario”.

De ese pelo, aunque usted no lo crea.

“…si no hay castigo para Arturo Núñez, sus familiares y funcionarios corruptos, sin duda habrá un costo político para Morena. La gente se pregunta por qué aprobaron la cuenta pública de 2017”.

“El PRI va a exigir hasta las últimas consecuencias que se castigue a los saqueadores de Tabasco”, subrayó el legislador priista Nicolás Bellizia Aboaft.

Es de los parlamentarios que no quita el dedo del renglón.

Anteayer afirmó en entrevista que los tabasqueños claman en todas partes justicia “y que no haya perdón, ni olvido para los que saquearon a Tabasco".