/ lunes 14 de enero de 2019

Horas tensas

Son horas tensas. En el contexto nacional, el combate del gobierno federal en contra del robo de gasolina tiene severo costo colateral. En Tabasco, por el contrario, los gasolineros enfrentan el derrumbe de la demanda de combustible. Aquí no hay desabasto. Todo lo contrario. Una despachadora ubicada en Tabasco 2000, hasta recurre a la rifa de un auto para atraer clientes.

Es en la cuestión financiera en donde vivimos aquí al borde de un ataque de nervios: en breve se conocerá si la administración obradorista tuvo capacidad para enviar ya al estado los recursos necesarios para hacer con oportunidad los pagos pendientes y programados para este martes 15.

Al igual que los administradores de dependencias estatales y órganos autónomos, igualmente los ayuntamientos esperan recibir las partidas presupuestales que les permitan solventar adeudos y la primera quincena, luego de cumplirse los primeros cien días de gobiernos municipales que han tenido qué encarar el saqueo heredado por sus antecesores, así como la desesperación de ciudadanos que a su vez buscan una tablita de salvación a la cual aferrarse.

El pueblo de Macuspana está enterado ahora de que el ex edil José Eduardo Rovirosa no solo desapareció 95 millones de pesos, situación que ameritó la presentación de denuncias ante el Ministerio Público por parte de la administración de Roberto Villalpando, sino también el payaso dejó de cubrir laudos e hizo como el personaje de: “Bartola, ahí te dejo dos pesos, para que pagues la comida, el gas…”

Hay quienes prejuzgan y difunden que habrá impunidad para Arturo Núñez Jiménez y su cártel, así como para los ex ediles, como Gerardo Gaudiano, el malogrado candidote visto en míseros “eventitos” de proselitismo en Cunduacán y Comalcalco. No nos equivoquemos: corresponderá al Organo Superior de Fiscalización integrar los expedientes que deberán derivar no nada más en calificación de cuentas, sino en actuación administrativa y judicial.

Los huimanguillenses no perdonarían si no trae consecuencias el boquete por 170 millones de pesos -40 millones, solo por la falta de pago de Impuesto Sobre la Renta, lo que por sí solo constituye delito- que dejó Sabino Herrera. Pese a ello, remando contracorriente, Carmito Torruco metió orden en las finanzas municipales: pagó todo en fin de año y el pasado viernes dio el banderazo a obras de pavimentación.

Balancán, con una economía más pequeña, quedó con fuerte déficit. No obstante, Saúl Plancarte igualmente pudo pagar lo necesario en fin de año y negoció con CFE el fuerte adeudo que dejó el mentiroso ex edil Mario Bocanegra, a quien el PRD brindó la oportunidad en 2015 pese a su negro pasado como priista. En su último informe, el cínico juró que no dejaba deuda alguna.

La presidenta de Jalapa afirma que el boquete que le dejaron es por 150 millones de pesos.

Y ni qué decir del problemón herencia de Núñez, el que extraoficialmente podría sumar 8 mil millones de pesos, además de que por falta de mantenimiento y negligencia, hay problemas con semáforos, carreteras destrozadas, obras inconclusas como la del mercado Pino Suárez y el libramiento en el entronque del aeropuerto, etcétera.

Ciertamente, el gobernador Adán Augusto López Hernández y los nuevos alcaldes se sacaron la rifa del tigre. Andrés López Obrador nos ayudará: ya se ve en el anuncio de multimillonarias inversiones en este estado. De momento, sin embargo, tendremos que resistir.

Para las autoridades es la hora -diría Salinas- de hacer política, mucha política, más política. El pueblo tiene que estar consciente de las dificultades y esfuerzos.

Son horas tensas. En el contexto nacional, el combate del gobierno federal en contra del robo de gasolina tiene severo costo colateral. En Tabasco, por el contrario, los gasolineros enfrentan el derrumbe de la demanda de combustible. Aquí no hay desabasto. Todo lo contrario. Una despachadora ubicada en Tabasco 2000, hasta recurre a la rifa de un auto para atraer clientes.

Es en la cuestión financiera en donde vivimos aquí al borde de un ataque de nervios: en breve se conocerá si la administración obradorista tuvo capacidad para enviar ya al estado los recursos necesarios para hacer con oportunidad los pagos pendientes y programados para este martes 15.

Al igual que los administradores de dependencias estatales y órganos autónomos, igualmente los ayuntamientos esperan recibir las partidas presupuestales que les permitan solventar adeudos y la primera quincena, luego de cumplirse los primeros cien días de gobiernos municipales que han tenido qué encarar el saqueo heredado por sus antecesores, así como la desesperación de ciudadanos que a su vez buscan una tablita de salvación a la cual aferrarse.

El pueblo de Macuspana está enterado ahora de que el ex edil José Eduardo Rovirosa no solo desapareció 95 millones de pesos, situación que ameritó la presentación de denuncias ante el Ministerio Público por parte de la administración de Roberto Villalpando, sino también el payaso dejó de cubrir laudos e hizo como el personaje de: “Bartola, ahí te dejo dos pesos, para que pagues la comida, el gas…”

Hay quienes prejuzgan y difunden que habrá impunidad para Arturo Núñez Jiménez y su cártel, así como para los ex ediles, como Gerardo Gaudiano, el malogrado candidote visto en míseros “eventitos” de proselitismo en Cunduacán y Comalcalco. No nos equivoquemos: corresponderá al Organo Superior de Fiscalización integrar los expedientes que deberán derivar no nada más en calificación de cuentas, sino en actuación administrativa y judicial.

Los huimanguillenses no perdonarían si no trae consecuencias el boquete por 170 millones de pesos -40 millones, solo por la falta de pago de Impuesto Sobre la Renta, lo que por sí solo constituye delito- que dejó Sabino Herrera. Pese a ello, remando contracorriente, Carmito Torruco metió orden en las finanzas municipales: pagó todo en fin de año y el pasado viernes dio el banderazo a obras de pavimentación.

Balancán, con una economía más pequeña, quedó con fuerte déficit. No obstante, Saúl Plancarte igualmente pudo pagar lo necesario en fin de año y negoció con CFE el fuerte adeudo que dejó el mentiroso ex edil Mario Bocanegra, a quien el PRD brindó la oportunidad en 2015 pese a su negro pasado como priista. En su último informe, el cínico juró que no dejaba deuda alguna.

La presidenta de Jalapa afirma que el boquete que le dejaron es por 150 millones de pesos.

Y ni qué decir del problemón herencia de Núñez, el que extraoficialmente podría sumar 8 mil millones de pesos, además de que por falta de mantenimiento y negligencia, hay problemas con semáforos, carreteras destrozadas, obras inconclusas como la del mercado Pino Suárez y el libramiento en el entronque del aeropuerto, etcétera.

Ciertamente, el gobernador Adán Augusto López Hernández y los nuevos alcaldes se sacaron la rifa del tigre. Andrés López Obrador nos ayudará: ya se ve en el anuncio de multimillonarias inversiones en este estado. De momento, sin embargo, tendremos que resistir.

Para las autoridades es la hora -diría Salinas- de hacer política, mucha política, más política. El pueblo tiene que estar consciente de las dificultades y esfuerzos.