/ miércoles 19 de febrero de 2020

Hoja de Apuntes | Mala jornada para Morena

Le llovieron las críticas a Morena en el Congreso del Estado y ni las manos metieron. Desde el área del público decenas de trabajadores en diversas dependencias del gobierno los tildaron de traidores y hasta una amenaza velada rumbo a las elecciones de 2021: “nosotros los pusimos, nosotros los quitamos”.

La chispa la encendió el diputado independiente, José Manuel Sepúlveda, al presentar un punto de acuerdo para votación con urgente resolución y exhortar a las autoridades judiciales resolver una acción de inconstitucionalidad a la Ley del Instituto de Seguridad Social del Estado de Tabasco (ISSET).

El exhorto era para la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) donde se pasó del lugar 28 al 289 para resolver la acción interpuesta en 2016, por lo cual calculó se llevaría todo este sexenio y cuatro años del siguiente hasta poder dar un fallo en relación a los cuestionamientos sobre jubilaciones y otros reclamos.

Como si no importara, el presidente de la mesa directiva, el morenista Rafael Elías Sánchez Cabrales, lo envió a comisiones para pasar al siguiente punto del orden del día, que era la participación en tribuna del legislador priista, Nicolás Bellizia. No terminaba de hablar cuando los burócratas gritaban “votación, votación”.

En respuesta, Elías Sánchez mandó a la diputada morenista María Esther Zapata a recordarle al público y medios de comunicación el comportamiento que deben guardar y que en caso de no hacerlo podría llegar hasta la intervención de la policía y con detenciones. Eso caldeó más los ánimos entre los burócratas.

Nicolás Bellizia subió a tribuna, pero guardó silencio. Su coordinador, Gerald Washington Herrera le susurró algo al oído. Bellizia siguió sin hablar ante la insistencia de Elías Sánchez que lo conminaba a tomar la palabra. El centleco aplicó la táctica de dejar al público desahogarse y ahí apareció el grito de “traidores, traidores” y el de “nosotros los pusimos, nosotros los sacamos”, dirigido por los burócratas a la bancada de Morena, por negarse a la votación el punto de acuerdo.

Al final, Bellizia retiró su punto de acuerdo para solidarizarse con los trabajadores.

Ese fue el primer round contra Morena. El segundo vino por parte de Gerald Washington para ahondar la crítica a la actuación gubernamental en torno al caso Mayra Jacobo-UJAT por el contrato de 25 millones de pesos a la empresa de la secretaria del gabinete económico estatal.

Comparó la investigación que hace la Función Pública con el caso Manuel Bartlett y la acusación sobre sus 23 casas y 12 empresas que no reportó. Es, dijo el diputado, una simulación donde muestra el régimen su doble moral.

“De una vez le digo a los tabasqueños que no va a pasar absolutamente nada con esa farsa de investigación y van a declarar como inocente a la secretaria de Desarrollo Económico”. Tras la repasada al caso e inferir una similitud entre aquél “no te preocupes Rosario” con un “Mayra, hay que aguantar”, nadie de Morena subió a tratar de defender al régimen morenista ni a la funcionaria.

Solo la diputada morenista María Félix García intentó desacreditar la exigencia de los burócratas al llamarlos –cuando ya se habían retirado del recinto- a respetar los símbolos patrios y lo que representa el recinto legislativo, así como a legisladores que solo buscan armar un “show”. Esa fue la pobre respuesta a preocupaciones de fondo que tienen los trabajadores, quienes, si nos atenemos a la votación alcanzada por Morena en 2018, al menos siete de cada 10 de ellos sufragaron por esas siglas.

Le llovieron las críticas a Morena en el Congreso del Estado y ni las manos metieron. Desde el área del público decenas de trabajadores en diversas dependencias del gobierno los tildaron de traidores y hasta una amenaza velada rumbo a las elecciones de 2021: “nosotros los pusimos, nosotros los quitamos”.

La chispa la encendió el diputado independiente, José Manuel Sepúlveda, al presentar un punto de acuerdo para votación con urgente resolución y exhortar a las autoridades judiciales resolver una acción de inconstitucionalidad a la Ley del Instituto de Seguridad Social del Estado de Tabasco (ISSET).

El exhorto era para la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) donde se pasó del lugar 28 al 289 para resolver la acción interpuesta en 2016, por lo cual calculó se llevaría todo este sexenio y cuatro años del siguiente hasta poder dar un fallo en relación a los cuestionamientos sobre jubilaciones y otros reclamos.

Como si no importara, el presidente de la mesa directiva, el morenista Rafael Elías Sánchez Cabrales, lo envió a comisiones para pasar al siguiente punto del orden del día, que era la participación en tribuna del legislador priista, Nicolás Bellizia. No terminaba de hablar cuando los burócratas gritaban “votación, votación”.

En respuesta, Elías Sánchez mandó a la diputada morenista María Esther Zapata a recordarle al público y medios de comunicación el comportamiento que deben guardar y que en caso de no hacerlo podría llegar hasta la intervención de la policía y con detenciones. Eso caldeó más los ánimos entre los burócratas.

Nicolás Bellizia subió a tribuna, pero guardó silencio. Su coordinador, Gerald Washington Herrera le susurró algo al oído. Bellizia siguió sin hablar ante la insistencia de Elías Sánchez que lo conminaba a tomar la palabra. El centleco aplicó la táctica de dejar al público desahogarse y ahí apareció el grito de “traidores, traidores” y el de “nosotros los pusimos, nosotros los sacamos”, dirigido por los burócratas a la bancada de Morena, por negarse a la votación el punto de acuerdo.

Al final, Bellizia retiró su punto de acuerdo para solidarizarse con los trabajadores.

Ese fue el primer round contra Morena. El segundo vino por parte de Gerald Washington para ahondar la crítica a la actuación gubernamental en torno al caso Mayra Jacobo-UJAT por el contrato de 25 millones de pesos a la empresa de la secretaria del gabinete económico estatal.

Comparó la investigación que hace la Función Pública con el caso Manuel Bartlett y la acusación sobre sus 23 casas y 12 empresas que no reportó. Es, dijo el diputado, una simulación donde muestra el régimen su doble moral.

“De una vez le digo a los tabasqueños que no va a pasar absolutamente nada con esa farsa de investigación y van a declarar como inocente a la secretaria de Desarrollo Económico”. Tras la repasada al caso e inferir una similitud entre aquél “no te preocupes Rosario” con un “Mayra, hay que aguantar”, nadie de Morena subió a tratar de defender al régimen morenista ni a la funcionaria.

Solo la diputada morenista María Félix García intentó desacreditar la exigencia de los burócratas al llamarlos –cuando ya se habían retirado del recinto- a respetar los símbolos patrios y lo que representa el recinto legislativo, así como a legisladores que solo buscan armar un “show”. Esa fue la pobre respuesta a preocupaciones de fondo que tienen los trabajadores, quienes, si nos atenemos a la votación alcanzada por Morena en 2018, al menos siete de cada 10 de ellos sufragaron por esas siglas.