Es legal, pero inmoral, solía fustigar el hoy presidente, Andrés Manuel López Obrador, desde su posición de líder opositor en los anteriores regímenes, ante algún acto que involucraba a funcionarios en turno con negocios ligados al gobierno.
La actual secretaria de Desarrollo Económico de Tabasco, Mayra Jacobo Priego, está envuelta en un escándalo que estalló en diciembre, porque su empresa ganó una licitación por más de 25 millones de pesos en la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT).
Opositores como los legisladores Nicolás Bellizia y José Manuel Sepúlveda, del PRI e independiente, respectivamente, han exigido que la funcionaria y autoridades correspondientes aclaren si hubo no tráfico de influencias.
Mayra Jacobo se defiende al señalar una antigüedad de 16 años como empresaria y que su negocio de uniformes ha ganado ya anteriormente contratos con la UJAT, aunque entonces no era funcionaria pública.
Existe el antecedente del propio presidente López Obrador, quien para evitar suspicacias le pidió a su compadre, el empresario Miguel Rincón, quien ganó un contrato millonario con la Secretaría de Educación Pública en abril pasado, que se retirara para no dar elementos a sus adversarios.
En ese entonces, afirmó que aunque su compadre ganó de manera legal la licitación, su gobierno cancelaría el contrato porque no toleraría influyentismo, compadrazgo, nepotismo o corrupción.
También el año pasado, el súper delegado federal en Jalisco, Carlos Lomelí, renunció a su cargo al haber sido señalado por un presunto conflicto de interés en licitaciones del gobierno al ser también empresario farmacéutico.
Sobre el asunto de Marya Jacobo, el gobernador Adán Augusto López Hernández dio el espaldarazo a su funcionaria al señalar que no hay irregularidad e incluso debería ser motivo de orgullo que empresas tabasqueñas ganen estas licitaciones.
“No hay conflicto de interés, la Universidad es un organismo autónomo”, fue la justificación del mandatario.
Lo anterior muestra que existen diferentes formas de enfrentar estos conflictos dentro de la llamada Cuarta Transformación, tanto a nivel federal como en los gobiernos estatales.
Por lo pronto, Mayra Jacobo se mantiene en su cargo y en la dualidad como funcionaria y empresaria ganadora de licitaciones gubernamentales, además del controvertido tema de recursos autorizados del Fideet al hermano del líder estatal de Morena, César Burelo y el embrollo en el mismo Fideicomiso con las cámaras empresariales que no habían solventado recursos recibidos en el pasado.
HOJAS SUELTAS…
Esta noche el rector de la UJAT, José Manuel Piña Gutiérrez, presentará su último informe al frente de la universidad. Esta misma semana se conocerá la terna de los aspirantes a sucederlo. Bajo su Rectoría, la universidad aumentó la cobertura de acceso, así como el crecimiento de infraestructura, pero también está inmersa en problemas financieros que estallaron a fines de cada año, así como la sombra de la sospecha por la llamada Estafa Maestra. Guillermo Narváez Osorio, actual titular de Educación estatal, se observa como la opción más acorde a los retos que enfrenta la institución. Veremos qué decide la Junta de Gobierno de la UJAT.+++Ante el inicio de un nuevo año, se espera haya prosperidad y mejores condiciones de vida para todos, luego de un 2019 de estancamiento económico estatal y nacional, así como de alta inseguridad. Ojalá así sea.
