/ viernes 14 de febrero de 2020

Hoja de Apuntes | Desmantelamiento opositor

Desde el pináculo del poder en México y a través de sus herramientas mayoritarias legislativas, se busca reducir a la mitad el financiamiento público a los partidos políticos a nivel federal. En algunos estados, como Tabasco, ya se logró.

Cuando el PRI detentó el poder presidencial de forma ininterrumpida por 71 años hasta el 2000, en el último tercio de ese lapso, a fuerza de presión se abrió la participación política a otros partidos y se comenzó a configurar la naciente democracia mexicana que llevó a la alternancia en diferentes estados, hasta la presidencia, primero con el PAN, el retorno del PRI y ahora con Morena.

Hoy Morena se asemeja a aquel PRI todopoderoso que regateaba participación política a sus adversarios, aunque a diferencia de entonces, esa incipiente democracia que permitió arribar a la alternancia, corre el riesgo de una regresión bajo el siempre atractivo, y a la vez engañoso, argumento de la austeridad.

Con todos los recursos a su alcance, desde los presupuestales hasta legales, que pasan por programas asistenciales de alta rentabilidad política y de construcción de estructuras electorales, Morena buscará perpetuar su mayoría legislativa y ampliar su influencia en gubernaturas.

Cuando era partido opositor, primero como PRD y luego como Morena, sus líderes no tenían recato en aceptar el dinero público ni propusieron reducir los montos. Tampoco aquellos diputados locales, federales o senadores se quejaron por recibir cientos de miles de pesos en sueldos.

En este sentido, al líder nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, no le falta razón cuando señala que el tema del financiamiento público a todos los partidos políticos tiene que ver con el sostenimiento de un sistema democrático.

“No es democrático que desde el poder se pretenda lastimar y golpear a los partidos a través de la inanición financiera y eliminar los pesos y contrapesos en este país. Esto es un tema de democracia. Hay que invertir en la democracia, la democracia cuesta; cuestan los partidos políticos, cuestan las elecciones, pero cuesta más un gobierno autoritario que no respete a los partidos políticos ni a los contrapesos”, ha señalado el ex gobernador campechano en referencia a esa intentona mediante el Poder Legislativo.

El PAN también ha manifestado su inconformidad. Ese partido ha expresado que el deseo morenista de reducir a la mitad el financiamiento es un atentado contra la democracia y los contrapesos en México y un ataque directo a la transparencia, rendición de cuentas y garantías de la democracia.

En diciembre pasado la iniciativa morenista no prosperó y fue frenada por la oposición. De acuerdo al líder de Morena en la Cámara de Diputados, Mario Delgado, el presidente Andrés Manuel López Obrador alista una iniciativa para insistir sobre el tema, la cual podría ser presentada en este mes de febrero.

Se abre así, bajo el discurso de incrementar los beneficios sociales, el riesgo de consolidar en México otro partido hegemónico ahora sin contrapesos en materia de defensa de los derechos individuales y colectivos a través del control de los organismos llamados autónomos.

HOJAS SUELTAS…

En el PRI de Tabasco los primeros nombramientos del líder estatal, Dagoberto Lara Sedas, se basaron, entre otras cosas, en la representatividad de corrientes internas, lealtad sin chantajes y en el conocimiento de la cobertura territorial, pues Francisco Abreu, secretario de Organización, conoce la zona de los Ríos; Elda Llergo, en Operación Política, la región serrana y Marco Leyva, en la cartera de Acción Electoral, la Chontalpa chica. Con Dagoberto, forjado en la Chontalpa y Katia Ornelas en Centro, la primera línea dirigente tendrá una idea más clara de cuáles son los cuadros militantes que pueden aportar más de cara al 2021.

e-mail: nachoco68@hotmail.com

Desde el pináculo del poder en México y a través de sus herramientas mayoritarias legislativas, se busca reducir a la mitad el financiamiento público a los partidos políticos a nivel federal. En algunos estados, como Tabasco, ya se logró.

Cuando el PRI detentó el poder presidencial de forma ininterrumpida por 71 años hasta el 2000, en el último tercio de ese lapso, a fuerza de presión se abrió la participación política a otros partidos y se comenzó a configurar la naciente democracia mexicana que llevó a la alternancia en diferentes estados, hasta la presidencia, primero con el PAN, el retorno del PRI y ahora con Morena.

Hoy Morena se asemeja a aquel PRI todopoderoso que regateaba participación política a sus adversarios, aunque a diferencia de entonces, esa incipiente democracia que permitió arribar a la alternancia, corre el riesgo de una regresión bajo el siempre atractivo, y a la vez engañoso, argumento de la austeridad.

Con todos los recursos a su alcance, desde los presupuestales hasta legales, que pasan por programas asistenciales de alta rentabilidad política y de construcción de estructuras electorales, Morena buscará perpetuar su mayoría legislativa y ampliar su influencia en gubernaturas.

Cuando era partido opositor, primero como PRD y luego como Morena, sus líderes no tenían recato en aceptar el dinero público ni propusieron reducir los montos. Tampoco aquellos diputados locales, federales o senadores se quejaron por recibir cientos de miles de pesos en sueldos.

En este sentido, al líder nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, no le falta razón cuando señala que el tema del financiamiento público a todos los partidos políticos tiene que ver con el sostenimiento de un sistema democrático.

“No es democrático que desde el poder se pretenda lastimar y golpear a los partidos a través de la inanición financiera y eliminar los pesos y contrapesos en este país. Esto es un tema de democracia. Hay que invertir en la democracia, la democracia cuesta; cuestan los partidos políticos, cuestan las elecciones, pero cuesta más un gobierno autoritario que no respete a los partidos políticos ni a los contrapesos”, ha señalado el ex gobernador campechano en referencia a esa intentona mediante el Poder Legislativo.

El PAN también ha manifestado su inconformidad. Ese partido ha expresado que el deseo morenista de reducir a la mitad el financiamiento es un atentado contra la democracia y los contrapesos en México y un ataque directo a la transparencia, rendición de cuentas y garantías de la democracia.

En diciembre pasado la iniciativa morenista no prosperó y fue frenada por la oposición. De acuerdo al líder de Morena en la Cámara de Diputados, Mario Delgado, el presidente Andrés Manuel López Obrador alista una iniciativa para insistir sobre el tema, la cual podría ser presentada en este mes de febrero.

Se abre así, bajo el discurso de incrementar los beneficios sociales, el riesgo de consolidar en México otro partido hegemónico ahora sin contrapesos en materia de defensa de los derechos individuales y colectivos a través del control de los organismos llamados autónomos.

HOJAS SUELTAS…

En el PRI de Tabasco los primeros nombramientos del líder estatal, Dagoberto Lara Sedas, se basaron, entre otras cosas, en la representatividad de corrientes internas, lealtad sin chantajes y en el conocimiento de la cobertura territorial, pues Francisco Abreu, secretario de Organización, conoce la zona de los Ríos; Elda Llergo, en Operación Política, la región serrana y Marco Leyva, en la cartera de Acción Electoral, la Chontalpa chica. Con Dagoberto, forjado en la Chontalpa y Katia Ornelas en Centro, la primera línea dirigente tendrá una idea más clara de cuáles son los cuadros militantes que pueden aportar más de cara al 2021.

e-mail: nachoco68@hotmail.com