/ sábado 12 de enero de 2019

Gobierno justo y eficiente en Tabasco

Se acabó la anarquía y ha empezado un gobierno justo y eficiente. Así de sencillo. Tres asuntos han merecido atención inmediata y directa del gobernador Adán Augusto López Hernández en el inicio de su gobierno, a fin de aliviar algunas carencias de los tabasqueños: seguridad pública, salud y transporte público.

Desde la primera semana de su administración se notó visiblemente un cambio en las calles de la ciudad de Villahermosa, pues ahora se observan patrullas de la Policía Estatal que vigilan permanentemente, con el propósito de inhibir la comisión de delitos; y, en los hospitales de tercer nivel, se han descargado camiones de insumos y medicamentos para abastecer los almacenes y suplir necesidades de los pacientes.

Es ampliamente conocido que, en percepción, Tabasco ocupa el primer lugar en delincuencia (gracias al mal gobierno de Arturo Núñez); que los tabasqueños desconfían hasta de su propia sombra cuando caminan por las calles, porque los asaltan violentamente y, en algunos casos, pierden la vida en manos de criminales que por unos cuantos pesos asesinan a sus víctimas sin misericordia alguna.

De entrada, la ratificación de Jorge Aguirre Carbajal en la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) fue cuestionada por un segmento de la población, pues no se daba crédito a que repitiera en el cargo quien formó parte del desgobierno pasado; sin embargo, hay que reconocer que la capacidad del funcionario estuvo acotada financiera y operativamente en la administración anterior.

Adán Augusto López Hernández armó prácticamente un trabuco para restar la delincuencia en Tabasco y procurar la justicia. En la Fiscalía General del Estado (FGE) fue elegido por la 63 Legislatura Jaime Lastra Bastar, quien cuenta con toda la experiencia en el ramo, pues ha sido dos veces procurador y una vez secretario de Gobierno en la entidad, así como procurador general de justicia en Chiapas. En esa institución colaborará también el ex secretario de Seguridad Pública, Hernán Bermúdez Requena, como director general de la Policía de Investigación.

Todos, como un equipo coordinado entre autoridades locales y federales, están obligados a dar resultados prontos y satisfactorios para la gente que, cansada de tanta impunidad, ha procedido a la justicia por su propia mano con algunos linchamientos en diferentes zonas del estado.

En materia de salud, Adán Augusto López ha llevado, personalmente, medicamentos e insumos a los hospitales de tercer nivel que no tenían gasa ni alcohol para curar una herida. En ese rubro el saqueo y la corrupción fue impresionante en el gobierno anterior, pues el mandatario actual declara que un retroviral que se consigue en 300 pesos en el mercado, lo facturaban en 2 mil 500 pesos.

Se empezó con la entrega de medicamentos del cuadro base, posteriormente se hará lo propio con medicamentos especializados y, en lo inmediato, se dará mantenimiento a los costosos equipos médicos que Arturo Núñez y sus colaboradores dejaron en el abandono y el deterioro total por seis años.

Referente al transporte público, López Hernández puso alto al aumento de tarifa que, como regalo de fin de año, Núñez le dio a los tabasqueños. Se harán estudios serios para que en seis meses se determine si entra en vigor una nueva tarifa o permanece la misma.

Importante también es que en ese rubro la actual administración empezará a poner orden en todas las deficiencias y abusos, que los choferes de taxis, combis, minibuses y transbuses cometen en contra de los usuarios.

Se acabó la anarquía y ha empezado un gobierno justo y eficiente. Así de sencillo. Tres asuntos han merecido atención inmediata y directa del gobernador Adán Augusto López Hernández en el inicio de su gobierno, a fin de aliviar algunas carencias de los tabasqueños: seguridad pública, salud y transporte público.

Desde la primera semana de su administración se notó visiblemente un cambio en las calles de la ciudad de Villahermosa, pues ahora se observan patrullas de la Policía Estatal que vigilan permanentemente, con el propósito de inhibir la comisión de delitos; y, en los hospitales de tercer nivel, se han descargado camiones de insumos y medicamentos para abastecer los almacenes y suplir necesidades de los pacientes.

Es ampliamente conocido que, en percepción, Tabasco ocupa el primer lugar en delincuencia (gracias al mal gobierno de Arturo Núñez); que los tabasqueños desconfían hasta de su propia sombra cuando caminan por las calles, porque los asaltan violentamente y, en algunos casos, pierden la vida en manos de criminales que por unos cuantos pesos asesinan a sus víctimas sin misericordia alguna.

De entrada, la ratificación de Jorge Aguirre Carbajal en la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) fue cuestionada por un segmento de la población, pues no se daba crédito a que repitiera en el cargo quien formó parte del desgobierno pasado; sin embargo, hay que reconocer que la capacidad del funcionario estuvo acotada financiera y operativamente en la administración anterior.

Adán Augusto López Hernández armó prácticamente un trabuco para restar la delincuencia en Tabasco y procurar la justicia. En la Fiscalía General del Estado (FGE) fue elegido por la 63 Legislatura Jaime Lastra Bastar, quien cuenta con toda la experiencia en el ramo, pues ha sido dos veces procurador y una vez secretario de Gobierno en la entidad, así como procurador general de justicia en Chiapas. En esa institución colaborará también el ex secretario de Seguridad Pública, Hernán Bermúdez Requena, como director general de la Policía de Investigación.

Todos, como un equipo coordinado entre autoridades locales y federales, están obligados a dar resultados prontos y satisfactorios para la gente que, cansada de tanta impunidad, ha procedido a la justicia por su propia mano con algunos linchamientos en diferentes zonas del estado.

En materia de salud, Adán Augusto López ha llevado, personalmente, medicamentos e insumos a los hospitales de tercer nivel que no tenían gasa ni alcohol para curar una herida. En ese rubro el saqueo y la corrupción fue impresionante en el gobierno anterior, pues el mandatario actual declara que un retroviral que se consigue en 300 pesos en el mercado, lo facturaban en 2 mil 500 pesos.

Se empezó con la entrega de medicamentos del cuadro base, posteriormente se hará lo propio con medicamentos especializados y, en lo inmediato, se dará mantenimiento a los costosos equipos médicos que Arturo Núñez y sus colaboradores dejaron en el abandono y el deterioro total por seis años.

Referente al transporte público, López Hernández puso alto al aumento de tarifa que, como regalo de fin de año, Núñez le dio a los tabasqueños. Se harán estudios serios para que en seis meses se determine si entra en vigor una nueva tarifa o permanece la misma.

Importante también es que en ese rubro la actual administración empezará a poner orden en todas las deficiencias y abusos, que los choferes de taxis, combis, minibuses y transbuses cometen en contra de los usuarios.