/ lunes 26 de agosto de 2019

¿EXONERADOS?

Si bien cierto, que, en su reciente visita a Tabasco, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, exoneró a nivel federal al ex gobernador Arturo Núñez Jiménez , localmente, el mandatario Adán Augusto López Hernández, todavía no lo ha perdonado, por el saqueo cometido a la hacienda pública estatal.

No ha dicho la última palabra.

Contra lo que muchos afirman, a consecuencia de las desafortunadas declaraciones que realizó el pasado viernes, en sus conferencias mañaneras, en donde literalmente, eximió a la pasada administración de las fechorías cometidas durante la desastrosa administración “núñista”, estoy segurísimo de que aquí no va a ocurrir lo mismo.

No solamente porque el boquete financiero que dejó supera las irregularidades encontradas en las auditorías realizadas por el gobierno federal, sino porque políticamente sería devastador para Morena en las elecciones intermedias de 2021.

En las urnas resultaría política y electoramente suicida.

Más aún, si la situación económica continúa empeorando como hasta ahora. Y tantito peor, si las políticas públicas para combatir el desempleo y la inseguridad pública siguen sin cambiar un ápice la percepción adversa que tienen y sienten los tabasqueños, y avecindados aquí del actual gobierno.

Por si no están enterados arriba, la opinión negativa de los gobernados no ha variado, al contrario, sigue creciendo a pasos veloz. Mucho más rápido de lo que se dio en el sexenio pasado.

Señores despierten: el famoso “bono democrático” prácticamente se agotó, se consumió.

Los ciudadanos, no han sentido ninguna mejoría en estos ocho meses de la administración, principalmente, los de abajo, los de a pie. Y para acabarla de amolar, los de en medio y los de arriba de la pirámide social, también están sufriendo las de Caín.

Con este panorama nada a favor, veo sumamente difícil y complicadísimo, que Adán Augusto López Hernández vaya a hacer lo mismo que Andrés Manuel López Obrador.

Si alguien está política, moral y éticamente, obligado a meter a la cárcel a los ex funcionarios, que in-misericordiosamente nos asaltaron, ese es, ni más ni menos, que el gobernador.

Imagínese, cómo quedaría, no nada más ante la opinión pública, sino ante todo el mundo, luego de que una y otra vez, culpó a su ex par, del quebranto económico encontrado.

Y no solo él, varios de sus subalternos hicieron exactamente lo mismo, y algunos hasta se pasaron de vivo, como es el caso de Fernando Domingo Mayans Canabal, quien muy a su estilo, prometió castigar a los culpables de las corruptelas en el ISEET.

Si Arturo Núñez Jiménez y Martha Lilia López Aguilera y compañía logran la impunidad como la consiguieron a nivel federal, el único responsable de que ello suceda, va a ser Adán Augusto López Hernández.

Más en una entidad, en donde el Poder Legislativo, y concretamente la fracción de Morena, obedece ciegamente la línea oficial.

Y en donde el titular del OSFE, Alejandro Álvarez González, fue nombrado en diciembre de 2017, por el propio Arturo Núñez Jiménez.

En unas cuantas semanas, sabremos qué decisión fue la que tomó el notario público con licencia.

Mientras tanto: ¡¡hagan sus apuestas!!


“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”

(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)


Después de ver todas las maniobras a las que tuvo que recurrir, Ricardo Monreal Ávila, para imponer a la senadora tabasqueñaMónica Fernández Balboa en la presidencia de la Mesa Directiva del Senado, no me queda ninguna duda, absolutamente ninguna, de que va a estar en la sucesión gubernamental de 2024.

Por lo que Octavio Romero Oropeza y Javier May Rodríguez, ya tienen a una competidora que también cuenta con el apoyo de Andrés Manuel López Obrador.

Desde luego, que todavía faltan los delfines por lo que Adán Augusto López Hernández va a luchar para que sean su relevo.

Y es que la disputa por la silla de Plaza de Armas, ya comenzó, a pesar del tiempo que falta.

Si bien cierto, que, en su reciente visita a Tabasco, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, exoneró a nivel federal al ex gobernador Arturo Núñez Jiménez , localmente, el mandatario Adán Augusto López Hernández, todavía no lo ha perdonado, por el saqueo cometido a la hacienda pública estatal.

No ha dicho la última palabra.

Contra lo que muchos afirman, a consecuencia de las desafortunadas declaraciones que realizó el pasado viernes, en sus conferencias mañaneras, en donde literalmente, eximió a la pasada administración de las fechorías cometidas durante la desastrosa administración “núñista”, estoy segurísimo de que aquí no va a ocurrir lo mismo.

No solamente porque el boquete financiero que dejó supera las irregularidades encontradas en las auditorías realizadas por el gobierno federal, sino porque políticamente sería devastador para Morena en las elecciones intermedias de 2021.

En las urnas resultaría política y electoramente suicida.

Más aún, si la situación económica continúa empeorando como hasta ahora. Y tantito peor, si las políticas públicas para combatir el desempleo y la inseguridad pública siguen sin cambiar un ápice la percepción adversa que tienen y sienten los tabasqueños, y avecindados aquí del actual gobierno.

Por si no están enterados arriba, la opinión negativa de los gobernados no ha variado, al contrario, sigue creciendo a pasos veloz. Mucho más rápido de lo que se dio en el sexenio pasado.

Señores despierten: el famoso “bono democrático” prácticamente se agotó, se consumió.

Los ciudadanos, no han sentido ninguna mejoría en estos ocho meses de la administración, principalmente, los de abajo, los de a pie. Y para acabarla de amolar, los de en medio y los de arriba de la pirámide social, también están sufriendo las de Caín.

Con este panorama nada a favor, veo sumamente difícil y complicadísimo, que Adán Augusto López Hernández vaya a hacer lo mismo que Andrés Manuel López Obrador.

Si alguien está política, moral y éticamente, obligado a meter a la cárcel a los ex funcionarios, que in-misericordiosamente nos asaltaron, ese es, ni más ni menos, que el gobernador.

Imagínese, cómo quedaría, no nada más ante la opinión pública, sino ante todo el mundo, luego de que una y otra vez, culpó a su ex par, del quebranto económico encontrado.

Y no solo él, varios de sus subalternos hicieron exactamente lo mismo, y algunos hasta se pasaron de vivo, como es el caso de Fernando Domingo Mayans Canabal, quien muy a su estilo, prometió castigar a los culpables de las corruptelas en el ISEET.

Si Arturo Núñez Jiménez y Martha Lilia López Aguilera y compañía logran la impunidad como la consiguieron a nivel federal, el único responsable de que ello suceda, va a ser Adán Augusto López Hernández.

Más en una entidad, en donde el Poder Legislativo, y concretamente la fracción de Morena, obedece ciegamente la línea oficial.

Y en donde el titular del OSFE, Alejandro Álvarez González, fue nombrado en diciembre de 2017, por el propio Arturo Núñez Jiménez.

En unas cuantas semanas, sabremos qué decisión fue la que tomó el notario público con licencia.

Mientras tanto: ¡¡hagan sus apuestas!!


“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”

(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)


Después de ver todas las maniobras a las que tuvo que recurrir, Ricardo Monreal Ávila, para imponer a la senadora tabasqueñaMónica Fernández Balboa en la presidencia de la Mesa Directiva del Senado, no me queda ninguna duda, absolutamente ninguna, de que va a estar en la sucesión gubernamental de 2024.

Por lo que Octavio Romero Oropeza y Javier May Rodríguez, ya tienen a una competidora que también cuenta con el apoyo de Andrés Manuel López Obrador.

Desde luego, que todavía faltan los delfines por lo que Adán Augusto López Hernández va a luchar para que sean su relevo.

Y es que la disputa por la silla de Plaza de Armas, ya comenzó, a pesar del tiempo que falta.