/ viernes 8 de julio de 2022

Entorno | Villahermosa: más caos y desorden

La administración de Manuel Andrade Díaz que concluyó en diciembre del año 2006 fue la última en realizar obras importantes para mejorar el aforo y flujo vehicular en la capital de Tabasco, que, además de su población normal registra una flotante de manera constante que proviene de los municipios y de otros estados del país.

Anterior a este, el mandatario Roberto Madrazo Pintado desarrolló pasos a desnivel en la avenida Ruiz Cortines, puentes que conectan a Nacajuca con Villahermosa y la importantísima ampliación del Periférico Carlos Pellicer Cámara que fue vital durante la contingencia por inundaciones del año 2007.

Los dos regímenes que antecedieron al actual se excusaron –de no haber hecho más- por las inundaciones y por la caída en los ingresos petroleros.

En este gobierno se retomó un proyecto integral para mejorar la circulación vehicular, con el distribuidor vial de Avenida Universidad y el de Guayabal ambos sin concluir pero que serán importantes para el desmedido crecimiento en el número de automotores en circulación.

Y…Villahermosa

En el caso del Municipio de Centro que tiene bajo su responsabilidad el mantenimiento de las calles de la capital, como ha ocurrido en las administraciones de alcaldes predecesores, en esta ocasión parece ser todavía más desordenada.

La falta de planeación ha agravado el tránsito vehicular que ocasionan un daño importante porque laceran la economía de los tabasqueños y foráneos, porque no solo consumen más gasolina –que cada día está más cara a pesar del enorme subsidio gubernamental para que no se dispare más- sino también por deterioro de llantas, amortiguadores, la carrocería en general de los automotores y por supuesto, incide principalmente en la salud psicosocial de las personas, en su condición física por alteraciones evidentes en su salud.

Bacheo hasta en zonas innecesarias…

Desde hace tres semanas la Dirección de Obras Públicas del Municipio de Centro rompió varios tramos del periférico Carlos Pellicer a la altura de Tamulté de las Barrancas hasta Sabina en dirección al Centro, los trabajos fueron realizados presuntamente para corregir anomalías en la superficie de esa avenida, construida hace algunos años con concreto hidráulico MR30 y MR40 lo que se suponía altamente resistente, no obstante, otro error gubernamental, el no regular el paso por parte de la Policía Estatal de Caminos para camiones de gran peso en toneladas ha provocado su rápido deterioro, eso no está mal, pero aunado a las otras restricciones a la circulación ahora se suman esta y otras más. Casi un mes después de esos trabajos aun no terminan.

La autoridad municipal solo se limita a colocar letreros con leyendas absurdas que ya ni siquiera tienen impacto positivo entre la población y paralelamente abre nuevos puntos de trabajo de bacheo donde se ve apenas una máquina o dos y un reducido número de trabajadores invadiendo auténticas avenidas por donde fluye el tránsito cotidiano.

En este momento además del periférico, tienen otro frente que afecta dos carriles en Paseo Tabasco desde prolongación de 27 de febrero hasta Ruiz Cortines y ahora anunciaron que harán lo mismo a partir de hoy en la transitada Avenida Méndez desde Carranza hasta Pagés Llergo.

Mención aparte el cierre de un tramo del malecón Carlos Madrazo que se perfila para terminar esos trabajos en más de un año o la restricción parcial a circular por el Puente Grijalva 2 y que está en vigencia, es decir, un caos total.

Y… a la antigüita

Desde hace años existen técnicas de reparación y construcción de bloques de concreto simple e hidráulico que evolucionaron en el tiempo para poder ser utilizados y que alcanzaban hasta 21 días, en la actualidad se pueden usar incluso hasta 24 horas después de colocarse. En los trabajos que se desarrollan en Centro la técnica parece ser la más antigua porque tardan en promedio más de 30 días para romper, reparar y en algunos casos colocar concreto nuevo por bloques, como pudo observarse en la avenida Sandino, por ejemplo.

Desafortunadamente las consecuencias las pagamos todos.

CONTORNO


Cubre bocas ¿obligatorios?

El gobierno de Tabasco emitió un nuevo decreto obligado por las circunstancias y la espiral ascendente de la quinta ola de COVID-19 producida por una subvariante que tiene un alto nivel de transmisibilidad, la medida, busca reducir la tasa de contagios.

Sin embargo, nuevas estimaciones reportan un elevado número de casos positivos, principalmente en escuelas y en menores con edades por debajo de los 12 años que cursan con síntomas leves.

De los hospitalizados según datos de la Secretaría de Salud de Tabasco casi todos corresponden a personas –no vacunadas- y que ahora enfrentan cierta sintomatología que deriva en complicaciones en la salud.

Difícilmente se acatará esta medida en su totalidad y sobre todo no habrá ni el personal suficiente para regular su uso obligatorio, en los mercados públicos y en otros sitios de gran concurrencia es frecuente observar a ciudadanos que no lo portan.

Quizá el decreto quede como una simple medida coercitiva como tal, pero que todos la acaten eso es muy distinto.

Una vez más, el cuidado es personal y familiar. La buena nueva ya se observa una tendencia decreciente.

La administración de Manuel Andrade Díaz que concluyó en diciembre del año 2006 fue la última en realizar obras importantes para mejorar el aforo y flujo vehicular en la capital de Tabasco, que, además de su población normal registra una flotante de manera constante que proviene de los municipios y de otros estados del país.

Anterior a este, el mandatario Roberto Madrazo Pintado desarrolló pasos a desnivel en la avenida Ruiz Cortines, puentes que conectan a Nacajuca con Villahermosa y la importantísima ampliación del Periférico Carlos Pellicer Cámara que fue vital durante la contingencia por inundaciones del año 2007.

Los dos regímenes que antecedieron al actual se excusaron –de no haber hecho más- por las inundaciones y por la caída en los ingresos petroleros.

En este gobierno se retomó un proyecto integral para mejorar la circulación vehicular, con el distribuidor vial de Avenida Universidad y el de Guayabal ambos sin concluir pero que serán importantes para el desmedido crecimiento en el número de automotores en circulación.

Y…Villahermosa

En el caso del Municipio de Centro que tiene bajo su responsabilidad el mantenimiento de las calles de la capital, como ha ocurrido en las administraciones de alcaldes predecesores, en esta ocasión parece ser todavía más desordenada.

La falta de planeación ha agravado el tránsito vehicular que ocasionan un daño importante porque laceran la economía de los tabasqueños y foráneos, porque no solo consumen más gasolina –que cada día está más cara a pesar del enorme subsidio gubernamental para que no se dispare más- sino también por deterioro de llantas, amortiguadores, la carrocería en general de los automotores y por supuesto, incide principalmente en la salud psicosocial de las personas, en su condición física por alteraciones evidentes en su salud.

Bacheo hasta en zonas innecesarias…

Desde hace tres semanas la Dirección de Obras Públicas del Municipio de Centro rompió varios tramos del periférico Carlos Pellicer a la altura de Tamulté de las Barrancas hasta Sabina en dirección al Centro, los trabajos fueron realizados presuntamente para corregir anomalías en la superficie de esa avenida, construida hace algunos años con concreto hidráulico MR30 y MR40 lo que se suponía altamente resistente, no obstante, otro error gubernamental, el no regular el paso por parte de la Policía Estatal de Caminos para camiones de gran peso en toneladas ha provocado su rápido deterioro, eso no está mal, pero aunado a las otras restricciones a la circulación ahora se suman esta y otras más. Casi un mes después de esos trabajos aun no terminan.

La autoridad municipal solo se limita a colocar letreros con leyendas absurdas que ya ni siquiera tienen impacto positivo entre la población y paralelamente abre nuevos puntos de trabajo de bacheo donde se ve apenas una máquina o dos y un reducido número de trabajadores invadiendo auténticas avenidas por donde fluye el tránsito cotidiano.

En este momento además del periférico, tienen otro frente que afecta dos carriles en Paseo Tabasco desde prolongación de 27 de febrero hasta Ruiz Cortines y ahora anunciaron que harán lo mismo a partir de hoy en la transitada Avenida Méndez desde Carranza hasta Pagés Llergo.

Mención aparte el cierre de un tramo del malecón Carlos Madrazo que se perfila para terminar esos trabajos en más de un año o la restricción parcial a circular por el Puente Grijalva 2 y que está en vigencia, es decir, un caos total.

Y… a la antigüita

Desde hace años existen técnicas de reparación y construcción de bloques de concreto simple e hidráulico que evolucionaron en el tiempo para poder ser utilizados y que alcanzaban hasta 21 días, en la actualidad se pueden usar incluso hasta 24 horas después de colocarse. En los trabajos que se desarrollan en Centro la técnica parece ser la más antigua porque tardan en promedio más de 30 días para romper, reparar y en algunos casos colocar concreto nuevo por bloques, como pudo observarse en la avenida Sandino, por ejemplo.

Desafortunadamente las consecuencias las pagamos todos.

CONTORNO


Cubre bocas ¿obligatorios?

El gobierno de Tabasco emitió un nuevo decreto obligado por las circunstancias y la espiral ascendente de la quinta ola de COVID-19 producida por una subvariante que tiene un alto nivel de transmisibilidad, la medida, busca reducir la tasa de contagios.

Sin embargo, nuevas estimaciones reportan un elevado número de casos positivos, principalmente en escuelas y en menores con edades por debajo de los 12 años que cursan con síntomas leves.

De los hospitalizados según datos de la Secretaría de Salud de Tabasco casi todos corresponden a personas –no vacunadas- y que ahora enfrentan cierta sintomatología que deriva en complicaciones en la salud.

Difícilmente se acatará esta medida en su totalidad y sobre todo no habrá ni el personal suficiente para regular su uso obligatorio, en los mercados públicos y en otros sitios de gran concurrencia es frecuente observar a ciudadanos que no lo portan.

Quizá el decreto quede como una simple medida coercitiva como tal, pero que todos la acaten eso es muy distinto.

Una vez más, el cuidado es personal y familiar. La buena nueva ya se observa una tendencia decreciente.