Tabasco cerró ayer según cifras oficiales proporcionadas hasta mediodía con 33 casos positivos a COVID-19 –entre ellos el gobernador Adán Augusto López Hernández quien confirmó en sus redes sociales que es portador del virus- para una población de más de 2 millones 400 mil habitantes el dato parece mínimo, no para preocuparse, sin embargo, lo que alarma es que con esa cifra, nueve personas se encuentren internadas en el Hospital Juan Graham, tres de ellos intubados y en condiciones graves.
La secretaria de salud, Silvia Roldán Fernández lo resumió así:
“En el Juan Graham, nueve personas, cinco positivos (COVID) que son del Municipio de Centro, tres que tenemos en proceso, dos del Centro y uno de Huimanguillo que todavía no sabemos si la prueba será negativa o positiva y un caso negativo que es de Cárdenas”.
Posteriormente sobre el mandatario estatal y el resultado que él mismo dio a conocer ayer abundó:
“Les explico, el hecho de hacerse una prueba no quiere decir que no te puedas volver a infectar (…) el hecho de tener la enfermedad cuando una vez que sales de los 14 días del período si te da una inmunidad pero el hecho de hacerte una prueba ahorita no te da esa inmunidad, si estamos en contacto con alguien que está enfermo, él (gobernador) estuvo con una persona (positiva) en contacto y se le tomó una muestra el 19 de marzo que salió positiva (¿?) este viernes en un estudio epidemiológico salió que estuvo en contacto con otra persona que es positiva, dada la responsabilidad que el gobernador tiene, no tiene síntomas, se le realizó una prueba y resultó positiva, por lo que bueno tiene que estar 14 días trabajando desde su casa…”
Roldán Fernández aclaró posteriormente que se había equivocado en el resultado de la primera prueba realizada al mandatario (resultó negativa).
Cabe señalar que el primer contacto al que estuvo expuesto el gobernador fue en el desayuno de notarios el pasado viernes 13 de Marzo donde uno de los asistentes resultó positivo al virus.
Casi toda la población está enterada de la susceptibilidad de ciertos grupos de personas que las hacen más vulnerables a otros como: los de la tercera edad, hipertensos, obesos, problemas del corazón y en general padecimientos que representan comorbilidad asociada.
Los cuadros de estrés, crisis de ansiedad con una población tabasqueña alta en padecimientos como hipertensión y diabetes pueden generar más hospitalizaciones y no precisamente por casos de COVID-19 muchos de ellos por condiciones graves podrían terminar ingresados en nosocomios como el Juan Graham, que pese al aislamiento del área, representan una posibilidad de contagio.
Los psicólogos saben de esos temas y ellos podrían coadyuvar más en este momento para transmitir confianza a la población más que recordar una y otra vez la población susceptible que infunde terror en quienes saben de su condición e insistir en la recomendación que se replica en todo el mundo: quédate en casa.
CONTORNO
El paciente “31” de Tabasco…
El pasado 20 de Marzo aquí en este espacio se consignó esto:
“Una información sobre la fuerza de contagio del virus que podría ser de dos a tres personas que se encuentran en altas concentraciones se ha propagado por la vía institucional de manera homogénea aquí lo expuso la secretaria Roldán el miércoles y ayer el subsecretario de salud, Hugo López-Gatell lo que contrasta con la investigación y seguimiento de Corea del Sur (un país con estrictos controles sanitarios) con la paciente 31, una mujer de 61 años de edad positiva a COVID-19 en la segunda semana de febrero del 2020 y en la que todo el proceso de seguimiento epidemiológico concluyó que ella sola podría ser la responsable de mil contagios directos, lo que disparó los casos en ese país cuando prácticamente lo tenía controlado”.
Y diez días después:
Ayer la secretaria de salud (recuérdese lo que decía antes) dijo:
“Un caso de Tabasco (positivo a COVID-19) tuvo contacto con 280 personas”. La responsable de salud en la entidad recordó el caso de esa mujer de Corea del Sur, que no hizo caso de las recomendaciones y replicó el virus.
¿Y quién es ese caso?
Hay dos probables casos, el primero de ellos, acudió de manera responsable con su médico (privado) porque venía de superar un cuadro respiratorio semanas atrás que comprometió su salud y se creyó que era parte del mismo problema, sin embargo al empeorar su estado de salud y una segunda consulta obligó al médico tratante a ordenar la prueba que resultó positiva.
El segundo probable tuvo relación con grupos de personas que realizan algún tipo de congregaciones.
Cabe recordar que el caso de Corea del Sur se trató de una mujer perteneciente a una secta religiosa en la que “ellos creen que la enfermedad está relacionada con el pecado” al final, al confirmarse que ella sola replicó el virus, esa secta tuvo que ofrecer disculpas.
