/ viernes 24 de septiembre de 2021

Entorno | Transición: entre lo institucional, ilegal e inmoral

Como cada transición gubernamental, sea del ámbito estatal o municipal casi siempre suelen presentarse inconsistencias en relación al proceso de entrega-recepción en el que están comprometidos recursos públicos y en ciertas ocasiones por desconocimiento, que también constituye responsabilidad legal y en otras por complicidad.

En los últimos días, han trascendido ciertas irregularidades, pero, no todas, en este proceso de cierre del ejercicio de una administración y el inicio de otra, podría decirse que varios ediles electos “han callado” en sus denuncias, hasta en tanto no se formalice legalmente la entrega-recepción y transcurra el tiempo ordinario para presentar los recursos de queja o las denuncias correspondientes.

El propio gobernador Carlos Manuel Merino Campos se refirió de manera específica al tema, en el que, dijo esperar que los ediles concluyan su gestión de manera responsable y establezcan acuerdos con las autoridades entrantes en el marco de las formalidades a que haya lugar.

Incluso, se le planteó, la posibilidad de rescate financiero a los municipios por los posibles pasivos heredados.

“…habría que revisar caso por caso, pero cada alcalde de manera responsable se pone de acuerdo con quien va a entrar…y los vamos a seguir apoyando y vamos a dar impulso a todo lo que ellos (ediles) requieran”, precisó.

El tema también llegó al Congreso, donde aquellos diputados actuales que fueron ediles en el pasado, incluso, algunos tan recientes como Jesús Selván García que no terminó como alcalde de Jalpa (2018-2021) para participar en la elección como candidato a legislador en ambos procesos bajo las siglas de MORENA y ganó, tienen una opinión parcialmente sesgada respecto a las “dificultades” que enfrentaron como autoridad municipal y ahora son partidarios de que a los nuevos ediles se les conceda la autorización -desde el Congreso, donde ahora están- para que se contraten nuevos empréstitos, con ello se subsanarían, entre otras cosas, los pasivos heredados, sus deudas pues, totalmente kafkiano.

El coordinador parlamentario del PRD -ex edil de Comalcalco- Héctor Peralta Grappin, también se refirió a este proceso, con afirmaciones a favor de los alcaldes porque en su opinión, muchos de esos pasivos, son en realidad, deuda institucional, lo que es en parte cierto, pero en muchas otras no.

En contraparte, el presidente de la Comisión de Auditoría Gubernamental y Cuenta Pública, el morenista, Luis Salinas Falcón ha sido más objetivo respecto a este tema, las obras realizadas y la revisión que aún habrá de efectuarse.

“…he dicho públicamente que no voy a ser solapador de ninguna cuenta pública de ningún ayuntamiento, ya la gente, creo que está cansada de que la engañen, que todo sea con un plumazo y entonces donde está el compromiso con la gente, con ustedes, no voy a solapar a nadie, ni en el presente, ni en el futuro”.

La aseveración realizada hace algunos días ante pobladores de una comunidad en Macuspana, es particularmente importante, porque ese municipio forma parte de su distrito y además porque el principal reclamo en la campaña fueron dos cosas, el abandono en las obras iniciadas que aún colapsan la cabecera municipal y la falta de agua, un tema que le provocó reclamos al mismísimo presidente de la República Andrés Manuel López Obrador en febrero del año 2020, en su propia tierra, en su agua.

Roberto Villalpando Arias, aquel alcalde responsable de ese vergonzoso episodio fue depuesto, no terminó su periodo y dio paso a la entrada de un nuevo Concejo que, en el papel tampoco cambió mucho la realidad y el caos se mantiene.

¿O el caso de Jalapa, que también devino en la creación de otro Concejo Municipal y que pasó? Nada, absolutamente nada.

Poner orden es la única salida, de lo contrario, nada extraordinario podrá esperarse con tantas limitaciones por parte de quienes comenzarán funciones dentro de una semana.

CONTORNO

Transporte público, COVID y accidentes

Usuarios del transporte público se “acostumbraron” a tolerar el elevado número de pasajeros que muchas unidades trasladan de un punto a otro, con el alto riesgo de contagiarse de COVID-19 por la posibilidad latente de coincidir con algún ciudadano positivo al virus y también al hecho de que muchos no usan cubrebocas, sin que los operadores les impidan el viaje, por una sencilla razón, porque también repercute en sus ingresos.

Además de ese riesgo, otro aún mayor, porque pone en riesgo la vida de los usuarios es la poca o nula supervisión de los inspectores de la Secretaría de Movilidad a los conductores de pochimoviles y los nuevos motocarros que circulan en distintos tramos de las carreteras federales y estatales, lo que se supone está prohibido, pero más grave aún, es que lo hacen en sentido contrario.

Ayer hubo un accidente de uno de estos vehículos a la altura de Simón Sarlat, Centla, con un saldo de tres lesionados.

Cabe señalar que, desde la aparición de esta modalidad de transporte se han registrado cientos de accidentes con saldo de decenas de lesionados, incluso muertos, lo que no puede seguir ocurriendo.

Como cada transición gubernamental, sea del ámbito estatal o municipal casi siempre suelen presentarse inconsistencias en relación al proceso de entrega-recepción en el que están comprometidos recursos públicos y en ciertas ocasiones por desconocimiento, que también constituye responsabilidad legal y en otras por complicidad.

En los últimos días, han trascendido ciertas irregularidades, pero, no todas, en este proceso de cierre del ejercicio de una administración y el inicio de otra, podría decirse que varios ediles electos “han callado” en sus denuncias, hasta en tanto no se formalice legalmente la entrega-recepción y transcurra el tiempo ordinario para presentar los recursos de queja o las denuncias correspondientes.

El propio gobernador Carlos Manuel Merino Campos se refirió de manera específica al tema, en el que, dijo esperar que los ediles concluyan su gestión de manera responsable y establezcan acuerdos con las autoridades entrantes en el marco de las formalidades a que haya lugar.

Incluso, se le planteó, la posibilidad de rescate financiero a los municipios por los posibles pasivos heredados.

“…habría que revisar caso por caso, pero cada alcalde de manera responsable se pone de acuerdo con quien va a entrar…y los vamos a seguir apoyando y vamos a dar impulso a todo lo que ellos (ediles) requieran”, precisó.

El tema también llegó al Congreso, donde aquellos diputados actuales que fueron ediles en el pasado, incluso, algunos tan recientes como Jesús Selván García que no terminó como alcalde de Jalpa (2018-2021) para participar en la elección como candidato a legislador en ambos procesos bajo las siglas de MORENA y ganó, tienen una opinión parcialmente sesgada respecto a las “dificultades” que enfrentaron como autoridad municipal y ahora son partidarios de que a los nuevos ediles se les conceda la autorización -desde el Congreso, donde ahora están- para que se contraten nuevos empréstitos, con ello se subsanarían, entre otras cosas, los pasivos heredados, sus deudas pues, totalmente kafkiano.

El coordinador parlamentario del PRD -ex edil de Comalcalco- Héctor Peralta Grappin, también se refirió a este proceso, con afirmaciones a favor de los alcaldes porque en su opinión, muchos de esos pasivos, son en realidad, deuda institucional, lo que es en parte cierto, pero en muchas otras no.

En contraparte, el presidente de la Comisión de Auditoría Gubernamental y Cuenta Pública, el morenista, Luis Salinas Falcón ha sido más objetivo respecto a este tema, las obras realizadas y la revisión que aún habrá de efectuarse.

“…he dicho públicamente que no voy a ser solapador de ninguna cuenta pública de ningún ayuntamiento, ya la gente, creo que está cansada de que la engañen, que todo sea con un plumazo y entonces donde está el compromiso con la gente, con ustedes, no voy a solapar a nadie, ni en el presente, ni en el futuro”.

La aseveración realizada hace algunos días ante pobladores de una comunidad en Macuspana, es particularmente importante, porque ese municipio forma parte de su distrito y además porque el principal reclamo en la campaña fueron dos cosas, el abandono en las obras iniciadas que aún colapsan la cabecera municipal y la falta de agua, un tema que le provocó reclamos al mismísimo presidente de la República Andrés Manuel López Obrador en febrero del año 2020, en su propia tierra, en su agua.

Roberto Villalpando Arias, aquel alcalde responsable de ese vergonzoso episodio fue depuesto, no terminó su periodo y dio paso a la entrada de un nuevo Concejo que, en el papel tampoco cambió mucho la realidad y el caos se mantiene.

¿O el caso de Jalapa, que también devino en la creación de otro Concejo Municipal y que pasó? Nada, absolutamente nada.

Poner orden es la única salida, de lo contrario, nada extraordinario podrá esperarse con tantas limitaciones por parte de quienes comenzarán funciones dentro de una semana.

CONTORNO

Transporte público, COVID y accidentes

Usuarios del transporte público se “acostumbraron” a tolerar el elevado número de pasajeros que muchas unidades trasladan de un punto a otro, con el alto riesgo de contagiarse de COVID-19 por la posibilidad latente de coincidir con algún ciudadano positivo al virus y también al hecho de que muchos no usan cubrebocas, sin que los operadores les impidan el viaje, por una sencilla razón, porque también repercute en sus ingresos.

Además de ese riesgo, otro aún mayor, porque pone en riesgo la vida de los usuarios es la poca o nula supervisión de los inspectores de la Secretaría de Movilidad a los conductores de pochimoviles y los nuevos motocarros que circulan en distintos tramos de las carreteras federales y estatales, lo que se supone está prohibido, pero más grave aún, es que lo hacen en sentido contrario.

Ayer hubo un accidente de uno de estos vehículos a la altura de Simón Sarlat, Centla, con un saldo de tres lesionados.

Cabe señalar que, desde la aparición de esta modalidad de transporte se han registrado cientos de accidentes con saldo de decenas de lesionados, incluso muertos, lo que no puede seguir ocurriendo.