/ lunes 23 de marzo de 2020

Entorno | Tabasco en tiempos de coronavirus

La población tabasqueña, con una alta tasa de personas con enfermedades crónico degenerativas ha disparado la alarma sobre la pandemia mundial por coronavirus y el riesgo de contagio para personas más susceptibles que otras principalmente por la posibilidad de que en caso de contraerlo se agrave su condición y aunque en la entidad una gran parte de la población adoptó medidas radicales de prevención los menos aún no dimensionan la magnitud del problema.

En algunos supermercados el fin de semana, pudo verse a empleados con cubre bocas lo mismo que clientes, incluso personas con botellas rociando algún tipo de spray al sujetador de los carritos del supermercado (lo que debería ser una tarea de esas tiendas) eso aunque para algunos parezca exagerado, tiene mucho de responsabilidad.

Casi todas las cajas de supermercados funcionan, para evitar con ello, aglomeraciones, es raro ver a familias completas, las calles lucen semivacías –aunque fue fin de semana- los parques de igual forma con poca gente, algunos de ellos permanecerán cerrados.

Los médicos y trabajadores de la salud –como en todo el mundo- acuden de manera normal a los centros hospitalarios y con la determinación de la Secretaría de Salud de suspender toda la consulta externa a partir de este lunes para estar preparados ante un eventual repunte de complicaciones por contagios de COVID-19 podrían enfrentar un ligero relajamiento a partir de esta semana o lo contrario.

Y este sector –médicos y enfermeras- es con el que la sociedad en general tiene que ser más responsable, quedándose en casa y evitando con ello la alta exposición al contagio y la saturación hospitalaria, por lo menos, durante toda esta semana que inicia.

La experiencia de la contingencia del 2007 que obligó a muchos tabasqueños al aislamiento y la crisis sanitaria que se sucedió en 2009 con la gripe H1N1 son un buen referente acerca de la fortaleza de los tabasqueños.

Todo pasará…


CONTORNO


Aprender a comunicar…en épocas de crisis:

“La comunicación eficaz es primordial.

El intercambio de información en tiempo real ha sido una característica clave de la respuesta hasta ahora.

El tiempo breve que transcurrió entre los primeros reportes de la epidemia, el diagnóstico y las medidas internacionales ilustra lo indicado.

La comunicación con el público en general es de igual importancia, un equilibrio entre la necesidad de concientizar a la gente del riesgo sin causar pánico y, por otro lado, evitar la pasividad.

Esto es una inquietud específica dada la incertidumbre inherente de cómo se desarrollará el nuevo virus de influenza (H1N1). Un elemento clave de la estrategia es evaluar la eficacia de la comunicación (niveles de concientización pública, grado de inquietud).” – Informe de resumen de la Organización Mundial de la Salud de una consulta de alto nivel: New Influenza (H1N1) Ginebra, Suiza, 18 de mayo de 2009.

El texto anterior que data de 11 años atrás –un virus rebasado por la actual pandemia mundial por el COVI-19- debería de ser como un manual de responsabilidad para comunicar de manera clara lo que se está haciendo en todo el mundo, pero, particularmente aquí en Tabasco y evitar con ello que el daño por la desinformación o por otras “prioridades informativas” tenga consecuencias sanitarias para la mayoría de la población, ese es el riesgo.

Para decirlo con claridad, en los primeros 4 casos confirmados de COVID-19 la forma como se informó resultó un desastre, en el primero se ponderó los viajes “por muchos países de Europa” (en el apogeo del contagio incluso con fronteras parcialmente cerradas) lo que despertó la ira de muchos, no por mezquindad como alguien juzgó, sino por la irresponsabilidad en la movilidad, (hay una parte del discurso de la primer ministro alemana Angela Maerkel donde esboza un reclamo sobre los viajes que no debieron ser) pero eso es lo menos importante, lo de ahora es evitar que el grado de contagio se multiplique.

En el segundo caso volvió el mismo error, se confirma el masculino afectado y arremete con la “sugerencia” de que no vayan a hacer escarnio de él.

En cuestión de minutos ya se sabía el nombre e incluso de sus acompañantes que estuvieron en una zona de esquí, en las montañas de Denver, Colorado que también ya tenía reportes de múltiples contagios.

La prioridad por tanto no es defender a cinco personas o a unos cuantos y su libertad de movimiento, el fondo real, son más de 2 millones de tabasqueños que están encerrados y desesperados por el futuro incierto que se espera para todos por igual.

Seamos responsables.

La población tabasqueña, con una alta tasa de personas con enfermedades crónico degenerativas ha disparado la alarma sobre la pandemia mundial por coronavirus y el riesgo de contagio para personas más susceptibles que otras principalmente por la posibilidad de que en caso de contraerlo se agrave su condición y aunque en la entidad una gran parte de la población adoptó medidas radicales de prevención los menos aún no dimensionan la magnitud del problema.

En algunos supermercados el fin de semana, pudo verse a empleados con cubre bocas lo mismo que clientes, incluso personas con botellas rociando algún tipo de spray al sujetador de los carritos del supermercado (lo que debería ser una tarea de esas tiendas) eso aunque para algunos parezca exagerado, tiene mucho de responsabilidad.

Casi todas las cajas de supermercados funcionan, para evitar con ello, aglomeraciones, es raro ver a familias completas, las calles lucen semivacías –aunque fue fin de semana- los parques de igual forma con poca gente, algunos de ellos permanecerán cerrados.

Los médicos y trabajadores de la salud –como en todo el mundo- acuden de manera normal a los centros hospitalarios y con la determinación de la Secretaría de Salud de suspender toda la consulta externa a partir de este lunes para estar preparados ante un eventual repunte de complicaciones por contagios de COVID-19 podrían enfrentar un ligero relajamiento a partir de esta semana o lo contrario.

Y este sector –médicos y enfermeras- es con el que la sociedad en general tiene que ser más responsable, quedándose en casa y evitando con ello la alta exposición al contagio y la saturación hospitalaria, por lo menos, durante toda esta semana que inicia.

La experiencia de la contingencia del 2007 que obligó a muchos tabasqueños al aislamiento y la crisis sanitaria que se sucedió en 2009 con la gripe H1N1 son un buen referente acerca de la fortaleza de los tabasqueños.

Todo pasará…


CONTORNO


Aprender a comunicar…en épocas de crisis:

“La comunicación eficaz es primordial.

El intercambio de información en tiempo real ha sido una característica clave de la respuesta hasta ahora.

El tiempo breve que transcurrió entre los primeros reportes de la epidemia, el diagnóstico y las medidas internacionales ilustra lo indicado.

La comunicación con el público en general es de igual importancia, un equilibrio entre la necesidad de concientizar a la gente del riesgo sin causar pánico y, por otro lado, evitar la pasividad.

Esto es una inquietud específica dada la incertidumbre inherente de cómo se desarrollará el nuevo virus de influenza (H1N1). Un elemento clave de la estrategia es evaluar la eficacia de la comunicación (niveles de concientización pública, grado de inquietud).” – Informe de resumen de la Organización Mundial de la Salud de una consulta de alto nivel: New Influenza (H1N1) Ginebra, Suiza, 18 de mayo de 2009.

El texto anterior que data de 11 años atrás –un virus rebasado por la actual pandemia mundial por el COVI-19- debería de ser como un manual de responsabilidad para comunicar de manera clara lo que se está haciendo en todo el mundo, pero, particularmente aquí en Tabasco y evitar con ello que el daño por la desinformación o por otras “prioridades informativas” tenga consecuencias sanitarias para la mayoría de la población, ese es el riesgo.

Para decirlo con claridad, en los primeros 4 casos confirmados de COVID-19 la forma como se informó resultó un desastre, en el primero se ponderó los viajes “por muchos países de Europa” (en el apogeo del contagio incluso con fronteras parcialmente cerradas) lo que despertó la ira de muchos, no por mezquindad como alguien juzgó, sino por la irresponsabilidad en la movilidad, (hay una parte del discurso de la primer ministro alemana Angela Maerkel donde esboza un reclamo sobre los viajes que no debieron ser) pero eso es lo menos importante, lo de ahora es evitar que el grado de contagio se multiplique.

En el segundo caso volvió el mismo error, se confirma el masculino afectado y arremete con la “sugerencia” de que no vayan a hacer escarnio de él.

En cuestión de minutos ya se sabía el nombre e incluso de sus acompañantes que estuvieron en una zona de esquí, en las montañas de Denver, Colorado que también ya tenía reportes de múltiples contagios.

La prioridad por tanto no es defender a cinco personas o a unos cuantos y su libertad de movimiento, el fondo real, son más de 2 millones de tabasqueños que están encerrados y desesperados por el futuro incierto que se espera para todos por igual.

Seamos responsables.