/ lunes 8 de marzo de 2021

Entorno | Sentimentalismos tabasqueños

“Amo a los que sueñan imposibles” Johann W. Goethe

Un poco de antropología callejera:

En 2011, un compañero generacional que había permanecido alejado de la entidad durante casi dos décadas volvió a la entidad y tras un intento fallido de convertirse en legislador en 2012 y con esa experiencia en una sola reflexión resumió a la comunidad tabasqueña particularmente la que se interesa en política, como: una sociedad de percepción, su teoría consistía en que todo lo que se aparenta o se simula convence a muchos, ávidos de creer en algo o en alguien así fuese un imposible.

Así como reapareció, despareció en 2018, no logró su aspiración primigenia, pero ascendió de manera vertiginosa hasta convertirse en una pieza fundamental para alguien a quien los tabasqueños consideraban, un estadista, a ese que también otro “gran líder nacional” lo definió como el mejor político de Tabasco, en los últimos tiempos.

Los dos terminaron en el basurero de la historia tabasqueña, el estadista y el aspirante a diputado federal, pero, sí lograron su cometido, con el engaño del discurso y del momento, tiempo y circunstancia, convencer a las mayorías.

El candidato Granier:

Ayer el ex alcalde de Centro y ex gobernador de Tabasco, Andrés Rafael Granier Melo se registró como candidato del PRI a la presidencia municipal de Centro para la elección constitucional de junio próximo.

Después de muchos amagos, lo que comenzó como una versión que él mismo negó cuando se mencionó el rumor de que participaría como candidato a la alcaldía al final se confirmó con su registro de ayer.

Desde luego que es un competidor fuerte, más en una sociedad acostumbrada a votar en función de las emociones, de los compromisos de afecto, de la cercanía, de la proximidad con el candidato y en eso tiene mucha ventaja el químico, por ese capítulo de las inundaciones y el año 2007.

Independientemente de la posibilidad real de triunfo que Granier tenga en los comicios de junio, él ha refrendado su “fidelidad” al PRI aun y cuando fue la administración federal de Peña Nieto quien le inició diversos procedimientos, pero, alimentados, por los señalamientos del primer gobernante de la izquierda en Tabasco, Arturo Núñez Jiménez, a quien, por cierto, Granier culpó ayer junto al ex titular del Poder Judicial. Jorge Priego y al ex fiscal Fernando Valenzuela Pernas de la brutal embestida en su contra.

Y el reconocimiento implícito a las autoridades actuales:

“…quiero decirles a todos que estoy aquí y puedo estar aquí el día de hoy por la libertad jurídica que existe en Tabasco en este momento y que la tengo que reconocer, eso definitivamente hace que hoy pueda estar yo aquí hablándoles a todos ustedes”.

Un poco de historia:

En marzo del 2001, en una comida, con motivo del aniversario de un programa de Radio Villa, el entonces muy popular alcalde Granier sentado en la mesa principal, ilusionó con su discurso y anécdotas de la infancia particularmente a una de las colaboradoras de Raúl Ojeda Zubieta -quien se había disculpado por su inasistencia- presente en la tertulia, mientras que uno de los hombres más cercanos de Manuel Andrade el otro candidato sorprendido escuchaba los relatos de afecto.

Era el inicio de la elección extraordinaria, Ojeda Zubieta era el más convencido de su inminente victoria y el equipo de Andrade Díaz luchaba contra la credibilidad y el peso de la anulación de la elección constitucional en el año 2000.

Al término de la comida, el químico, me tomó del brazo y me dijo en voz baja, algo más o menos así “siempre he sido priista y voy a levantarle la mano al candidato de mi partido que es Manuel Andrade y lo haré en el Parque de la Mano, en Gaviotas”.

El 15 de marzo de este año se cumplen 20 años de esa anécdota. Tiempo y circunstancia.

CONTORNO

El imperceptible cambio en el discurso presidencial

Apurémonos, fue la frase que utilizó el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador en su más reciente gira por el sureste, en alusión a no dejar obras inconclusas y advertir de las “inclemencias del tiempo” y otros factores.

Pese al momento crítico que vive, aunque algunos, crean que se exagera, el mandatario ha comenzado a reflexionar un poco más.

El viernes señalé aquí que no todo era miel sobre hojuelas, a la luz de lo ocurrido en esta última gira, aunque en Tabasco, fue la excepción, lo que se entiende porque es su tierra y tiene mucho reconocimiento, en el resto del país ocurre algo distinto.

javiermarinhdez@hotmail.com

“Amo a los que sueñan imposibles” Johann W. Goethe

Un poco de antropología callejera:

En 2011, un compañero generacional que había permanecido alejado de la entidad durante casi dos décadas volvió a la entidad y tras un intento fallido de convertirse en legislador en 2012 y con esa experiencia en una sola reflexión resumió a la comunidad tabasqueña particularmente la que se interesa en política, como: una sociedad de percepción, su teoría consistía en que todo lo que se aparenta o se simula convence a muchos, ávidos de creer en algo o en alguien así fuese un imposible.

Así como reapareció, despareció en 2018, no logró su aspiración primigenia, pero ascendió de manera vertiginosa hasta convertirse en una pieza fundamental para alguien a quien los tabasqueños consideraban, un estadista, a ese que también otro “gran líder nacional” lo definió como el mejor político de Tabasco, en los últimos tiempos.

Los dos terminaron en el basurero de la historia tabasqueña, el estadista y el aspirante a diputado federal, pero, sí lograron su cometido, con el engaño del discurso y del momento, tiempo y circunstancia, convencer a las mayorías.

El candidato Granier:

Ayer el ex alcalde de Centro y ex gobernador de Tabasco, Andrés Rafael Granier Melo se registró como candidato del PRI a la presidencia municipal de Centro para la elección constitucional de junio próximo.

Después de muchos amagos, lo que comenzó como una versión que él mismo negó cuando se mencionó el rumor de que participaría como candidato a la alcaldía al final se confirmó con su registro de ayer.

Desde luego que es un competidor fuerte, más en una sociedad acostumbrada a votar en función de las emociones, de los compromisos de afecto, de la cercanía, de la proximidad con el candidato y en eso tiene mucha ventaja el químico, por ese capítulo de las inundaciones y el año 2007.

Independientemente de la posibilidad real de triunfo que Granier tenga en los comicios de junio, él ha refrendado su “fidelidad” al PRI aun y cuando fue la administración federal de Peña Nieto quien le inició diversos procedimientos, pero, alimentados, por los señalamientos del primer gobernante de la izquierda en Tabasco, Arturo Núñez Jiménez, a quien, por cierto, Granier culpó ayer junto al ex titular del Poder Judicial. Jorge Priego y al ex fiscal Fernando Valenzuela Pernas de la brutal embestida en su contra.

Y el reconocimiento implícito a las autoridades actuales:

“…quiero decirles a todos que estoy aquí y puedo estar aquí el día de hoy por la libertad jurídica que existe en Tabasco en este momento y que la tengo que reconocer, eso definitivamente hace que hoy pueda estar yo aquí hablándoles a todos ustedes”.

Un poco de historia:

En marzo del 2001, en una comida, con motivo del aniversario de un programa de Radio Villa, el entonces muy popular alcalde Granier sentado en la mesa principal, ilusionó con su discurso y anécdotas de la infancia particularmente a una de las colaboradoras de Raúl Ojeda Zubieta -quien se había disculpado por su inasistencia- presente en la tertulia, mientras que uno de los hombres más cercanos de Manuel Andrade el otro candidato sorprendido escuchaba los relatos de afecto.

Era el inicio de la elección extraordinaria, Ojeda Zubieta era el más convencido de su inminente victoria y el equipo de Andrade Díaz luchaba contra la credibilidad y el peso de la anulación de la elección constitucional en el año 2000.

Al término de la comida, el químico, me tomó del brazo y me dijo en voz baja, algo más o menos así “siempre he sido priista y voy a levantarle la mano al candidato de mi partido que es Manuel Andrade y lo haré en el Parque de la Mano, en Gaviotas”.

El 15 de marzo de este año se cumplen 20 años de esa anécdota. Tiempo y circunstancia.

CONTORNO

El imperceptible cambio en el discurso presidencial

Apurémonos, fue la frase que utilizó el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador en su más reciente gira por el sureste, en alusión a no dejar obras inconclusas y advertir de las “inclemencias del tiempo” y otros factores.

Pese al momento crítico que vive, aunque algunos, crean que se exagera, el mandatario ha comenzado a reflexionar un poco más.

El viernes señalé aquí que no todo era miel sobre hojuelas, a la luz de lo ocurrido en esta última gira, aunque en Tabasco, fue la excepción, lo que se entiende porque es su tierra y tiene mucho reconocimiento, en el resto del país ocurre algo distinto.

javiermarinhdez@hotmail.com