/ viernes 3 de diciembre de 2021

Entorno | Resurgimiento

Ingresar al primer cuadro del Zócalo de la Ciudad de México la tarde del miércoles fue para muchos una misión imposible, múltiples vallas colocadas y policías capitalinos resguardando cada uno de los distintos accesos hacía más complicado cualquier intento.

Algunos civiles a lado de los policías que seguramente eran parte de los organizadores permitían el acceso siempre y cuando fueran parte de contingentes previamente acreditados por entidad u organización.

Cientos de camiones, la mayoría provenientes del sur del país, por las siglas de estos, fueron estacionados en fila a lo largo de casi todas las avenidas que confluyen hacia el centro histórico.

Mucho se habló en las horas posteriores respecto a las frases pronunciadas por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, al ajustar la primera mitad de su sexenio, impregnadas de optimismo y de ponderar lo que a su criterio han sido aciertos plenos de su administración y que se circunscriben a lo que denomina la Cuarta Transformación.

No obstante, el énfasis en el tema económico, destacando la estabilidad de la moneda, el peso no se ha devaluado y presumió que se tiene la cifra más alta de empleo en la historia.

En el sector salud, retomó su acusación a las políticas neoliberales que, en su interpretación lo dejaron en tal abandono que, por ejemplo, no se cuenta con los médicos suficientes, aún así sostuvo que se logró combatir con éxito la pandemia de COVID-19, además anunció que sí “todo marcha bien” el próximo año estará lista la vacuna mexicana Patria.

Sobre educación, ponderó la cancelación de la mal llamada reforma educativa, que se había impuesto sin consultar a los maestros del país.

Respecto a la seguridad, recordó que no han caído en la tentación de combatir a la violencia con más violencia, porque ya no aplica la máxima criminal de “mátalos en caliente” remarcó.

Finalmente, como un mensaje de optimismo, dijo que lo más importante en su gobierno es que como nunca se logró cambiar la mentalidad del pueblo y en nombre del pueblo de México, prometió que tendrá más recursos para atender a los más necesitados de México.

Como reportero, después de escuchar por casi tres décadas el discurso del ahora mandatario federal, mantiene el mismo estilo, directo a la parte más emocional de quienes lo escuchan, muchas personas de condición humilde, con sombreros de campesinos y familias enteras con niños incluidos escuchan, se emocionan, aplauden y gritan eufóricos, la imagen parece la misma, en diferente tiempo y circunstancia, pero con muchas similitudes.

En este discurso, se percibió un intento de resurgimiento, de recuperar el movimiento que hasta el momento pende de un solo hombre, el que vive en Palacio Nacional.

El recurso de la propaganda callejera: corriendo la voz

En cada bloque, de la calle peatonal Francisco I. Madero, llama la atención un círculo de alrededor de diez personas, mujeres y hombres que dirigen sus argumentos a un teléfono celular colocado encima de un tripié, no rebasan los cuarenta años, se les escuchan frases como estas:

“Nunca habíamos tenido un presidente como López Obrador, los gobiernos neoliberales enterraron a México, es hora de seguir apoyando a la cuarta transformación”.

“Los gobiernos neoliberales solo se dedicaron a saquear al país, no hicieron nada, ahora sí tenemos un gobierno honesto”

Sorpresivamente en el siguiente bloque otro grupo atravesado a la mitad de la calle hace exactamente lo mismo y en el siguiente bloque otro más. En algún momento pasa un joven solitario caminando sin detenerse y grita ¡Viva Calderón, Viva Peña Nieto! Y recibe la siguiente expresión:

¡Vas y ch… a tu m…, ratero, corrupto, eres de la mafia del poder” en ese momento, la policía interviene como para pedir mesura y el joven se pierde entre los portales que circundan al zócalo, raro, porque ingresar a esa parte aun a esa hora de la noche, poco después de las 9, era casi imposible.

El clasismo a dos metros de distancia:

En la misma calle, Francisco I. Madero, en el hotel Ritz -un inmueble histórico, donde el escritor Carlos Fuentes solía departir el café con los más reconocidos escritores de su época- un pequeño grupo de no más de cinco personas toman vino en las mesas que están afuera, justo enfrente del hotel, en un restaurante de reconocida cadena comercial, se encuentran personas que evidentemente habían estado en el mitin del presidente apenas minutos antes.

Otro grupo de jóvenes pasa por el lugar gritando ¡es un honor estar con Obrador! Avanzan al final de la calle y regresan con lo mismo, así lo hacen hasta en cinco ocasiones completas, del modesto restaurante, algunos pocos comensales se asoman sonrientes, en el de enfrente, es evidente la molestia de quienes departen con sus copas de vino.

El México de hoy…

CONTORNO

Consulta popular y el intento de reivindicación burocrática

En Macuspana, el alcalde Julio Gutiérrez ha puesto en marcha un mecanismo de consulta popular interesante con el que se pretende clasificar cada una de las prioridades más apremiantes de cada comunidad para iniciar de manera posterior con su ejecución, por supuesto que resulta imposible o una mentira, prometer que solucionarán todas las demandas, pero, el ejercicio, es bueno, porque involucra a los ciudadanos.

Tampoco es un modelo nuevo, sin embargo, su aplicación en el pasado ha resultado un éxito.

En Teapa, presentaron un programa similar, pero con una recomendación de la propia alcaldesa, Alma Espadas de acudir a las comunidades para recoger los planteamientos y ofrecer las posibles soluciones, además, con el compromiso de hablar claro y recuperar la credibilidad perdida en el servidor público, porque eso es una realidad, concluyó.

Lo que es una certeza es, que, el reto es cada vez mayor y nadie cree en las promesas de campaña, toca ahora cumplir lo que ofrecieron o pasarán a la historia como más de lo mismo.

Ingresar al primer cuadro del Zócalo de la Ciudad de México la tarde del miércoles fue para muchos una misión imposible, múltiples vallas colocadas y policías capitalinos resguardando cada uno de los distintos accesos hacía más complicado cualquier intento.

Algunos civiles a lado de los policías que seguramente eran parte de los organizadores permitían el acceso siempre y cuando fueran parte de contingentes previamente acreditados por entidad u organización.

Cientos de camiones, la mayoría provenientes del sur del país, por las siglas de estos, fueron estacionados en fila a lo largo de casi todas las avenidas que confluyen hacia el centro histórico.

Mucho se habló en las horas posteriores respecto a las frases pronunciadas por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, al ajustar la primera mitad de su sexenio, impregnadas de optimismo y de ponderar lo que a su criterio han sido aciertos plenos de su administración y que se circunscriben a lo que denomina la Cuarta Transformación.

No obstante, el énfasis en el tema económico, destacando la estabilidad de la moneda, el peso no se ha devaluado y presumió que se tiene la cifra más alta de empleo en la historia.

En el sector salud, retomó su acusación a las políticas neoliberales que, en su interpretación lo dejaron en tal abandono que, por ejemplo, no se cuenta con los médicos suficientes, aún así sostuvo que se logró combatir con éxito la pandemia de COVID-19, además anunció que sí “todo marcha bien” el próximo año estará lista la vacuna mexicana Patria.

Sobre educación, ponderó la cancelación de la mal llamada reforma educativa, que se había impuesto sin consultar a los maestros del país.

Respecto a la seguridad, recordó que no han caído en la tentación de combatir a la violencia con más violencia, porque ya no aplica la máxima criminal de “mátalos en caliente” remarcó.

Finalmente, como un mensaje de optimismo, dijo que lo más importante en su gobierno es que como nunca se logró cambiar la mentalidad del pueblo y en nombre del pueblo de México, prometió que tendrá más recursos para atender a los más necesitados de México.

Como reportero, después de escuchar por casi tres décadas el discurso del ahora mandatario federal, mantiene el mismo estilo, directo a la parte más emocional de quienes lo escuchan, muchas personas de condición humilde, con sombreros de campesinos y familias enteras con niños incluidos escuchan, se emocionan, aplauden y gritan eufóricos, la imagen parece la misma, en diferente tiempo y circunstancia, pero con muchas similitudes.

En este discurso, se percibió un intento de resurgimiento, de recuperar el movimiento que hasta el momento pende de un solo hombre, el que vive en Palacio Nacional.

El recurso de la propaganda callejera: corriendo la voz

En cada bloque, de la calle peatonal Francisco I. Madero, llama la atención un círculo de alrededor de diez personas, mujeres y hombres que dirigen sus argumentos a un teléfono celular colocado encima de un tripié, no rebasan los cuarenta años, se les escuchan frases como estas:

“Nunca habíamos tenido un presidente como López Obrador, los gobiernos neoliberales enterraron a México, es hora de seguir apoyando a la cuarta transformación”.

“Los gobiernos neoliberales solo se dedicaron a saquear al país, no hicieron nada, ahora sí tenemos un gobierno honesto”

Sorpresivamente en el siguiente bloque otro grupo atravesado a la mitad de la calle hace exactamente lo mismo y en el siguiente bloque otro más. En algún momento pasa un joven solitario caminando sin detenerse y grita ¡Viva Calderón, Viva Peña Nieto! Y recibe la siguiente expresión:

¡Vas y ch… a tu m…, ratero, corrupto, eres de la mafia del poder” en ese momento, la policía interviene como para pedir mesura y el joven se pierde entre los portales que circundan al zócalo, raro, porque ingresar a esa parte aun a esa hora de la noche, poco después de las 9, era casi imposible.

El clasismo a dos metros de distancia:

En la misma calle, Francisco I. Madero, en el hotel Ritz -un inmueble histórico, donde el escritor Carlos Fuentes solía departir el café con los más reconocidos escritores de su época- un pequeño grupo de no más de cinco personas toman vino en las mesas que están afuera, justo enfrente del hotel, en un restaurante de reconocida cadena comercial, se encuentran personas que evidentemente habían estado en el mitin del presidente apenas minutos antes.

Otro grupo de jóvenes pasa por el lugar gritando ¡es un honor estar con Obrador! Avanzan al final de la calle y regresan con lo mismo, así lo hacen hasta en cinco ocasiones completas, del modesto restaurante, algunos pocos comensales se asoman sonrientes, en el de enfrente, es evidente la molestia de quienes departen con sus copas de vino.

El México de hoy…

CONTORNO

Consulta popular y el intento de reivindicación burocrática

En Macuspana, el alcalde Julio Gutiérrez ha puesto en marcha un mecanismo de consulta popular interesante con el que se pretende clasificar cada una de las prioridades más apremiantes de cada comunidad para iniciar de manera posterior con su ejecución, por supuesto que resulta imposible o una mentira, prometer que solucionarán todas las demandas, pero, el ejercicio, es bueno, porque involucra a los ciudadanos.

Tampoco es un modelo nuevo, sin embargo, su aplicación en el pasado ha resultado un éxito.

En Teapa, presentaron un programa similar, pero con una recomendación de la propia alcaldesa, Alma Espadas de acudir a las comunidades para recoger los planteamientos y ofrecer las posibles soluciones, además, con el compromiso de hablar claro y recuperar la credibilidad perdida en el servidor público, porque eso es una realidad, concluyó.

Lo que es una certeza es, que, el reto es cada vez mayor y nadie cree en las promesas de campaña, toca ahora cumplir lo que ofrecieron o pasarán a la historia como más de lo mismo.