/ lunes 9 de marzo de 2020

Entorno | PEMEX: El caos

Según el investigador nacional en farmacología Gilberto Castañeda: “es muy raro que una empresa venda algo (medicamento) contaminado, lo último que ocurrió en México fue hace 25 años”.

Y 25 años después volvió a suceder y aquí en Tabasco:

La crisis nacional que enfrenta Petróleos Mexicanos por la muerte de tres pacientes y la infección generalizada de 64 más que recibieron un medicamento contaminado denominado Heparina Sódica en el Hospital Regional de Villahermosa adquirida –no a las grandes compañías acusadas de sobreprecios y corrupción en la administración de Peña Nieto- en septiembre de 2019 por el área correspondiente de servicios médicos en la era de Octavio Romero Oropeza como director de PEMEX constituye una grave irresponsabilidad que podría tener alcances y consecuencias legales inimaginables.

El problema real es que las actuales autoridades y aún más los que se definieron como representantes puros de un movimiento democrático transformador están cometiendo múltiples errores que sin ninguna duda y ante la evidencia podrían ser considerados actos de corrupción.

Y solo para no entrar en detalles innecesarios de otros casos –ampliamente conocidos- que ocurren al interior de PEMEX y en todos los niveles; en el tema de los medicamentos contaminados resulta inconcebible que un proveedor particular, con un domicilio fiscal en Villahermosa, Tabasco a todas luces falso (igual que los de la Estafa Maestra en la administración federal anterior que involucró a la propia UJAT y por el que hay detenidos y procesos penales en marcha) sea el responsable de suministrar un medicamento de alto consumo en el Hospital de PEMEX y que de acuerdo a las investigaciones está adulterado y con múltiples inconsistencias en su contenido y envasado.

La acusación de José Novelo Baeza titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) que señaló a PISA farmacéutica (empresa investigada por la actual administración por irregularidades y nexos de corrupción con funcionarios del anterior gobierno) como responsable de la distribución de la Heparina Sódica y el deslinde de ese consorcio quien develó el nombre del verdadero proveedor y realizó pruebas al medicamento que confirmaron su adulteración y que además se reservó el derecho de proceder penalmente por el involucramiento al que fue expuesta, es otro elemento particularmente grave.

Un tabasqueño es también el titular nacional de servicios médicos de PEMEX, Rodolfo Lehmann Mendoza a quien le reconocen el compromiso con la entidad en esa área, lo mismo que al director del Hospital Regional (involucrado en los casos de medicamento contaminado) José Luis Oramas Vargas sin embargo, el asunto podría tratarse más de un tema irregular de compra de medicamentos y otros negocios que tienen que esclarecerse ya.

CONTORNO


En nombre de…Mariana

La agresión que casi cuesta la vida a una estudiante de medicina ocurrida poco después del mediodía del pasado jueves, en un complejo departamental a escasos metros de la Escuela de Medicina de la UJAT ha dejado muchas lecciones:

La primera de ellas, es la alta sensibilidad en el empleo y manejo de ciertos temas y los recursos orales disponibles, incluso por parte de la autoridad, que por muy ciertos y duros que resulten requieren de un filtro para poder comunicarlos de manera adecuada, sin dejar lugar a dudas respecto a lo que se quiere informar.

La enorme influencia de las redes sociales para identificar personas, lugares donde ocurren hechos criminales, para contar historias de involucrados y víctimas.

Pero lo más importante es la solidaridad humana, de los jóvenes para defender y exigir justicia. La última gran protesta universitaria ocurrida hace años fue la de los estudiantes también de la UJAT cuando se intentó aumentarles el costo del pasaje y que terminó haciendo desistir a las autoridades.

Los mandos universitarios implementaron medidas inmediatas para “alumbrar” las zonas próximas a los campus universitarios que permanecían a oscuras y redoblar la vigilancia por las constantes denuncias sobre asaltos y múltiples hechos delictivos que ocurren a diario, como, en la zona donde se encuentra la División Académica de Ciencias de la Salud.

El rechazo y condena a liderazgos estudiantiles que buscaron sacar raja política y a políticos, como el diputado Carlos Mario Ramos que “se sumó a la marcha”.

Y lo más importante: la demanda de respeto y cuidado a todas las mujeres sin importar su condición social o económica.

Según el investigador nacional en farmacología Gilberto Castañeda: “es muy raro que una empresa venda algo (medicamento) contaminado, lo último que ocurrió en México fue hace 25 años”.

Y 25 años después volvió a suceder y aquí en Tabasco:

La crisis nacional que enfrenta Petróleos Mexicanos por la muerte de tres pacientes y la infección generalizada de 64 más que recibieron un medicamento contaminado denominado Heparina Sódica en el Hospital Regional de Villahermosa adquirida –no a las grandes compañías acusadas de sobreprecios y corrupción en la administración de Peña Nieto- en septiembre de 2019 por el área correspondiente de servicios médicos en la era de Octavio Romero Oropeza como director de PEMEX constituye una grave irresponsabilidad que podría tener alcances y consecuencias legales inimaginables.

El problema real es que las actuales autoridades y aún más los que se definieron como representantes puros de un movimiento democrático transformador están cometiendo múltiples errores que sin ninguna duda y ante la evidencia podrían ser considerados actos de corrupción.

Y solo para no entrar en detalles innecesarios de otros casos –ampliamente conocidos- que ocurren al interior de PEMEX y en todos los niveles; en el tema de los medicamentos contaminados resulta inconcebible que un proveedor particular, con un domicilio fiscal en Villahermosa, Tabasco a todas luces falso (igual que los de la Estafa Maestra en la administración federal anterior que involucró a la propia UJAT y por el que hay detenidos y procesos penales en marcha) sea el responsable de suministrar un medicamento de alto consumo en el Hospital de PEMEX y que de acuerdo a las investigaciones está adulterado y con múltiples inconsistencias en su contenido y envasado.

La acusación de José Novelo Baeza titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) que señaló a PISA farmacéutica (empresa investigada por la actual administración por irregularidades y nexos de corrupción con funcionarios del anterior gobierno) como responsable de la distribución de la Heparina Sódica y el deslinde de ese consorcio quien develó el nombre del verdadero proveedor y realizó pruebas al medicamento que confirmaron su adulteración y que además se reservó el derecho de proceder penalmente por el involucramiento al que fue expuesta, es otro elemento particularmente grave.

Un tabasqueño es también el titular nacional de servicios médicos de PEMEX, Rodolfo Lehmann Mendoza a quien le reconocen el compromiso con la entidad en esa área, lo mismo que al director del Hospital Regional (involucrado en los casos de medicamento contaminado) José Luis Oramas Vargas sin embargo, el asunto podría tratarse más de un tema irregular de compra de medicamentos y otros negocios que tienen que esclarecerse ya.

CONTORNO


En nombre de…Mariana

La agresión que casi cuesta la vida a una estudiante de medicina ocurrida poco después del mediodía del pasado jueves, en un complejo departamental a escasos metros de la Escuela de Medicina de la UJAT ha dejado muchas lecciones:

La primera de ellas, es la alta sensibilidad en el empleo y manejo de ciertos temas y los recursos orales disponibles, incluso por parte de la autoridad, que por muy ciertos y duros que resulten requieren de un filtro para poder comunicarlos de manera adecuada, sin dejar lugar a dudas respecto a lo que se quiere informar.

La enorme influencia de las redes sociales para identificar personas, lugares donde ocurren hechos criminales, para contar historias de involucrados y víctimas.

Pero lo más importante es la solidaridad humana, de los jóvenes para defender y exigir justicia. La última gran protesta universitaria ocurrida hace años fue la de los estudiantes también de la UJAT cuando se intentó aumentarles el costo del pasaje y que terminó haciendo desistir a las autoridades.

Los mandos universitarios implementaron medidas inmediatas para “alumbrar” las zonas próximas a los campus universitarios que permanecían a oscuras y redoblar la vigilancia por las constantes denuncias sobre asaltos y múltiples hechos delictivos que ocurren a diario, como, en la zona donde se encuentra la División Académica de Ciencias de la Salud.

El rechazo y condena a liderazgos estudiantiles que buscaron sacar raja política y a políticos, como el diputado Carlos Mario Ramos que “se sumó a la marcha”.

Y lo más importante: la demanda de respeto y cuidado a todas las mujeres sin importar su condición social o económica.