/ lunes 18 de mayo de 2020

Entorno | Pemex: caos, crisis y ¿campaña?

Un diálogo que pudo haber ocurrido:

El funcionario, ascendido recientemente como hacían los recomendados en los tiempos más repudiados de regímenes anteriores -por medio de amigos o familiares del gobernante en turno-corrige a su interlocutor cuando de manera trivial hablan sobre el futuro del director de PEMEX, Octavio Romero Oropeza.

-Pues, para la elección del candidato al gobierno de Tabasco de 2024, falta mucho y todo puede pasar ¿no crees? Razona el ciudadano.

-¡No te equivoques! El próximo gobernador, será el ingeniero…corrige el funcionario.

Octavio Romero Oropeza es un personaje muy cercano al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, comparte con él ciertas afinidades como amistad, lealtad a los suyos y desconfianza hacia aquellos personajes que observan como una amenaza potencial.

Pero, en la realidad tiene un panorama harto difícil, en su defensa, podría decirse que no es del todo culpable, porque heredó una deuda abrumadora, casi toda en dólares misma que ajustó un crecimiento importante por el tipo de cambio y enfrenta una caída histórica del precio del petróleo, entre otros males, que tienen a PEMEX en una quiebra técnica, sus pasivos superan sus activos que la llevó a reconocer –a inicios del presente mes- ante la autoridad bursátil de Estados Unidos: la Comisión de Bolsa y Valores que su auditor independiente (de PEMEX) ve factores que ponen en riesgo la viabilidad futura.

Panorama desolador y si eso no fuera suficiente, el confinamiento producto de restricciones por el COVID-19 aumentó las reservas de petróleo (sin capacidad de almacenamiento) que implican más gasto justo en el intento oficial de aumentar la producción.

Muchos tabasqueños –en cargos importantes de 4T y otros- ofrecieron su ayuda y solo quedó en buenas intenciones, existen distintos testimonios, no públicos, no obstante, el reducto de cercanos a Romero Oropeza no quisieron a nadie más que no fuera del equipo de siempre y en su bloqueo al exterior están pagando con creces sus errores, con cargo al erario.

Pero, ese grupo, sigue pensando que Romero Oropeza en algún momento será rescatado para convertirse en el relevo de Adán Augusto López Hernández sin pensar más allá y en la posibilidad de aspirar a algo más, con una gestión exitosa.

Octavio tenía claro que intentaría hacer en PEMEX pero lo ocurrido derivó en un momento que nunca anticiparon y ahí tienen mucha responsabilidad quienes más que ayudarlo parecen entorpecerlo.

CONTORNO

Los tabasqueños y el gen suicida

Un amigo al que aprecio con una responsabilidad importante al inicio de la crisis por COVID-19 al filtrarse nombre y fotografía de la primera persona contagiada que se supone, habían cuidado al extremo y provocó un linchamiento en su contra en redes sociales, sobre eso, me dijo: “En Tabasco todos…somos unos carroñeros”.

Confieso que me sorprendió su silogismo y podría tener razón, de alguna manera son varios los que se oponen a todo, pero tendría que hacerse una diferencia de una crítica a un insulto por el abismo de diferencia.

El fin de semana se volvió tendencia un hashtag de Cancún que destaca el trabajo de sociedad, gobierno, iniciativa privada y sectores para ofrecer de nuevo un destino de prestigio mundial, en las mejores condiciones de sanidad y seguridad para que el turismo retorne y la derrama económica.

Un diálogo que pudo haber ocurrido:

El funcionario, ascendido recientemente como hacían los recomendados en los tiempos más repudiados de regímenes anteriores -por medio de amigos o familiares del gobernante en turno-corrige a su interlocutor cuando de manera trivial hablan sobre el futuro del director de PEMEX, Octavio Romero Oropeza.

-Pues, para la elección del candidato al gobierno de Tabasco de 2024, falta mucho y todo puede pasar ¿no crees? Razona el ciudadano.

-¡No te equivoques! El próximo gobernador, será el ingeniero…corrige el funcionario.

Octavio Romero Oropeza es un personaje muy cercano al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, comparte con él ciertas afinidades como amistad, lealtad a los suyos y desconfianza hacia aquellos personajes que observan como una amenaza potencial.

Pero, en la realidad tiene un panorama harto difícil, en su defensa, podría decirse que no es del todo culpable, porque heredó una deuda abrumadora, casi toda en dólares misma que ajustó un crecimiento importante por el tipo de cambio y enfrenta una caída histórica del precio del petróleo, entre otros males, que tienen a PEMEX en una quiebra técnica, sus pasivos superan sus activos que la llevó a reconocer –a inicios del presente mes- ante la autoridad bursátil de Estados Unidos: la Comisión de Bolsa y Valores que su auditor independiente (de PEMEX) ve factores que ponen en riesgo la viabilidad futura.

Panorama desolador y si eso no fuera suficiente, el confinamiento producto de restricciones por el COVID-19 aumentó las reservas de petróleo (sin capacidad de almacenamiento) que implican más gasto justo en el intento oficial de aumentar la producción.

Muchos tabasqueños –en cargos importantes de 4T y otros- ofrecieron su ayuda y solo quedó en buenas intenciones, existen distintos testimonios, no públicos, no obstante, el reducto de cercanos a Romero Oropeza no quisieron a nadie más que no fuera del equipo de siempre y en su bloqueo al exterior están pagando con creces sus errores, con cargo al erario.

Pero, ese grupo, sigue pensando que Romero Oropeza en algún momento será rescatado para convertirse en el relevo de Adán Augusto López Hernández sin pensar más allá y en la posibilidad de aspirar a algo más, con una gestión exitosa.

Octavio tenía claro que intentaría hacer en PEMEX pero lo ocurrido derivó en un momento que nunca anticiparon y ahí tienen mucha responsabilidad quienes más que ayudarlo parecen entorpecerlo.

CONTORNO

Los tabasqueños y el gen suicida

Un amigo al que aprecio con una responsabilidad importante al inicio de la crisis por COVID-19 al filtrarse nombre y fotografía de la primera persona contagiada que se supone, habían cuidado al extremo y provocó un linchamiento en su contra en redes sociales, sobre eso, me dijo: “En Tabasco todos…somos unos carroñeros”.

Confieso que me sorprendió su silogismo y podría tener razón, de alguna manera son varios los que se oponen a todo, pero tendría que hacerse una diferencia de una crítica a un insulto por el abismo de diferencia.

El fin de semana se volvió tendencia un hashtag de Cancún que destaca el trabajo de sociedad, gobierno, iniciativa privada y sectores para ofrecer de nuevo un destino de prestigio mundial, en las mejores condiciones de sanidad y seguridad para que el turismo retorne y la derrama económica.