Tras confirmar su primer caso positivo de ómicron, el gobierno de Nayarit anunció una serie de medidas para restringir la movilidad en general que incluye el cierre de negocios como bares, antros, casinos, billares, mientras que en otros se reducirá el aforo, las clases presenciales quedan suspendidas para las próximas dos semanas mismas que se impartirán en línea, esa entidad informó de un repunte en el número de casos positivos de 375 a 452 en las últimas 24 horas.
En Guerrero las autoridades también informaron de la suspensión de las clases presenciales para los próximos 14 días (sic) y la reducción al 50 por ciento en ciertos espacios públicos y el uso del 75 por ciento de los asientos en el transporte público y uso obligatorio del cubre bocas, el número de positivos en las últimas horas elevó la cifra de 624 a 863, sin embargo la entidad permanecerá en semáforo verde.
En Tabasco, que de un día para otro confirmó más de veinte casos de la variante ómicron y tiene bajo sospecha más de 100 probables nuevos positivos a esta, ha aumentado de manera importante el número de positivos y estaría a punto de romper el récord histórico de casos dada la velocidad con la que se están multiplicando los contagios.
La secretaria de salud, Silvia Roldán Fernández, recientemente declaró que la entidad permanecerá en semáforo verde, sin embargo, esa medida podría cambiar de un momento a otro, ante lo que está ocurriendo, otras autoridades más conservadoras –en sintonía con la posición presidencial- como Ciudad de México han sostenido que pese al repunte de casos, no es un tema que pudiera salirse de control, ante el comportamiento de los nuevos positivos, que, parecieran salir del cuadro más rápido y sin tantas complicaciones, además, porque la gran mayoría de los mexicanos ya cuentan con la dosis completa de vacunas.
Sin embargo, el universo no contempla a los menores de edad, para los que aún se estudia la posibilidad de abrir una convocatoria para atender a esta población.
A diferencia de estados como Nayarit, Guerrero, Jalisco, la propia UNAM y otros más que han postergado el retorno a las aulas por lo menos durante las siguientes dos semanas, aquí se mantiene la determinación del retorno a partir de este lunes, lo que ha llevado a padres de familia a gastos de última hora y a volver a las altas concentraciones de personas en las tiendas donde venden útiles escolares y uniformes, lo que podría incrementar el riesgo.
En el otro lado, la economía local que se sostiene con alfileres, podría poner en riesgo –otra vez- la permanencia de los pequeños o grandes negocios.
Es importante revisar detalladamente una posible salida sin tantos costos ante una evidente cuarta ola de casos de Covid que desafortunadamente tienen a la entidad como desde el principio, en los primeros lugares con más casos.
CONTORNO
Las señales de una crisis
A inicios de los años ochenta del siglo pasado era frecuente observar en el polígono del Mercado Pino Suárez a pequeños grupos de mujeres con labios pintados de rojo intenso, maquillaje extremo y reducidos vestidos o micro faldas, al paso, era inevitable escuchar los diálogos con trabajadores de la zona, en una suerte de negociación para alcanzar un acuerdo.
En la esquina de Pedro Fuentes y Constitución en el centro de la ciudad se encontraba la mayoría de ellas, había otros lugares en no más de cinco colonias populares de Villahermosa.
Conforme pasó el tiempo y probablemente por ciertas restricciones además de la aparición de múltiples enfermedades, particularmente el VIH disminuyó el número de personas dedicadas al trabajo sexual.
En la actualidad por la pandemia de Covid-19 organizaciones civiles documentaron en 2021 un crecimiento de hasta más del 100 por ciento con respecto al año 2019 en trabajadoras sexuales activas en la zona conocida como la Merced. La respuesta de las mujeres que aceptaron ser entrevistadas es la misma; la necesidad de obtener un ingreso ante las dificultades para obtener un empleo o la drástica caída en las ventas a quienes se dedicaban al ambulantaje.
En el caso de Tabasco, la zona conocida en las inmediaciones del principal centro de abasto de Villahermosa, también ha extendido la presencia de mujeres que ofrecen sus servicios, de un par de cuadras en la que se les veía ahora se amplió a por lo menos tres más a la redonda, este patrón puede observarse a simple vista.
Es muy triste observar a mujeres muy jóvenes en esa actividad, lamentable también la presencia de hombres que vigilan sus movimientos desde las esquinas, probablemente proxenetas, lo que le convierte en una actividad criminal.
Siempre habrá algo más por hacer, antes que dedicarse a una actividad como esta, no obstante, la crisis está aumentando el número de mujeres en esta situación, habría que preguntar que se está haciendo para ofrecer alternativas reales con programas sociales.
Es un hecho que esta práctica no desaparecerá, de hecho, existe desde el principio de la historia de la humanidad, pero, sí podemos hacer algo diferente para reducirla.
